El lunes 4 de mayo se llevó a cabo en la sede de la calle Ramos Mejía de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA el primer Foro impulsado por la Comisión de Discusión Sobre la Ley de Servicios Audiovisuales del Centro de Estudiantes de la Facultad, con la presencia de alrededor de cien estudiantes. La iniciativa surgió a partir de lo antidemocrático del debate sobre el anteproyecto de ley presentado por el gobierno, donde no se expresan las opiniones de los más de diez mil estudiantes de la carrera, ni la de los docentes, ni mucho menos la de los trabajadores de prensa, limitándose sólo a un puñado de docentes-funcionarios que pululan por los distintos foros oficiales, hablando en nombre de la Universidad de Buenos Aires.

Del foro participamos las agrupaciones que integramos la comisión, estudiantes independientes, docentes de la carrera (entre ellos Carlos Mangone), trabajadores de prensa y miembros de la Red Nacional de Medios Alternativos. Se dio un rico debate sobre los límites del proyecto oficial y el doble discurso del gobierno, que dice enfrentar los monopolios informativos mientras mantiene vigente el decreto que le extendió las licencias al grupo Clarín hasta 2015 y se apresta a abrirle un millonario negocio a las telefónicas con el Triple Play. También se debatió el engaño por el cual, al no especificar a los medios alternativos y populares, abre la puerta a que accedan a medios “organizaciones sin fines de lucro” como la burocracia sindical, fundaciones ligadas a empresas o “cooperativas” como Sancor.

Desde En Clave ROJA-Comunicación planteamos que hay que trascender el debate técnico de la ley, abriendo una discusión entre los miles de estudiantes de comunicación sobre la función social de la comunicación en el capitalismo. La crisis económica mundial desnuda los intereses de clase de los grandes medios de comunicación, que festejan los salvatajes a los bancos y empresas, lanzan la reaccionaria campaña por la “inseguridad” sin decir que esa policía que reclaman en las calles es la del gatillo fácil, la de los 9 mil bonaerenses en funciones desde la dictadura y la de los principales responsables de las desapariciones de López y de Luciano Arruga. Por eso destacamos la necesidad de abrir una gran discusión entre los estudiantes, pero también de poner en pie medios de comunicación al servicio y en manos de los trabajadores. Sólo así podremos enfrentar la censura de clase y las campañas derechistas, que sólo buscan militarizar los barrios y criminalizar la pobreza y la juventud. Para difundir los conflictos obreros que los grandes medios (estatales y privados) ocultan. Y construir una nueva comunicación al servicio de los trabajadores y el pueblo.

En Clave Roja -Fac.Sociales-Comunicación-UBA