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Provincia de Buenos Aires

Hay que ponerle un freno al ajuste

El gobierno provincial envió a la legislatura el proyecto de presupuesto 2014. En un intento por mostrar “cuentas ordenadas” presenta un dibujo. Sin respetar la pauta inflacionaria real, sin contemplar un solo peso para salarios y manteniendo los mismos porcentajes en áreas claves para la población como salud, educación y políticas sociales.

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14 de noviembre 2013

Hay que ponerle un freno al ajuste

El gobierno provincial envió a la legislatura el proyecto de presupuesto 2014. En un intento por mostrar “cuentas ordenadas” presenta un dibujo. Sin respetar la pauta inflacionaria real, sin contemplar un solo peso para salarios y manteniendo los mismos porcentajes en áreas claves para la población como salud, educación y políticas sociales. Además de un impuestazo sobre el inmobiliario. Lejos de cobrar impuestos a las grandes fortunas, el juego, la renta financiera, o negocios de la especulación inmobiliaria, descargan una mayor presión impositiva sobre las viviendas familiares. Es un presupuesto de ajuste y precarización, que sólo destina fondos especiales y nombramiento de más personal para reforzar las fuerzas represivas.
Scioli dice que el presupuesto es un 30% superior al de 2013 ($180 mil millones contra $139 del año en curso). Sin embargo, lo ejecutado en 2013 se acerca a $150 millones (sumado a un déficit estructural que se estima en $14.000 millones). Por lo tanto, el presupuesto es apenas un 20% mayor al de 2013. Es un ajuste ya que no alcanza ni siquiera a cubrir la inflación real.
Por otro lado, el presupuesto refleja la campaña de mano dura de oficialistas y opositores. La creación de una “contribución especial” para seguridad, un 18% de aumento sobre el inmobiliario a todos los contribuyentes, tiene el fin de fortalecer el aparato represivo, poniendo los mejores esfuerzos financieros en manos del Sheriff Granados. Pero además de los 11.170 cargos nuevos que se prevén en el presupuesto, 6.000 son para contratar más policía, que sumado a los nuevos puestos previstos para el Servicio Penitenciario (1.000) el aparato represivo se lleva el 65% de los cargos generados. Mientras, los hospitales y escuelas sufren falta de personal.
En las partidas de áreas sensibles como educación, salud y desarrollo social, se mantienen los mismos porcentajes, insuficientes para resolver los graves problemas que se reflejan en los 77 hospitales públicos; en las escuelas que se caen a pedazos sin mantenimiento, infraestructura, miles de docentes que no cobran desde hace meses y la ausencia cada vez mayor de programas sociales que den alguna respuesta a la situación habitacional, alimentaria y de subsistencia de miles de familias en extrema pobreza.
El presupuesto 2014 (igual que el anterior) no destina un solo peso al aumento salarial de estatales y docentes. Una confesión del ajuste contra los trabajadores avalada por todos los gremios burocráticos, que en las pasadas elecciones fueron detrás de variantes patronales.
Por último, es el presupuesto de la precarización laboral. En los cargos de planta permanente hay una reducción de 5.400 puestos, que si los sumamos a los que se redujeron en 2013, tenemos una pérdida de más de 10.000 cargos sólo los últimos dos años (producidos por jubilaciones). La planta temporaria se amplía en una proporción similar.
No está contemplada la reestatización de todos los servicios tercerizados que el gobierno K mantuvo del menemismo: limpieza y maestranza de la administración central, cocina y lavadero de los hospitales, continúan en manos de empresas privadas que pagan salarios miserables e imponen las peores condiciones de precariedad, sostenidos en las nefastas leyes de flexibilización laboral.
Ajuste, precarización y mano dura son las tres premisas que guían el presupuesto de Scioli y el FPV. El massismo se limitó a cuestionar el endeudamiento provincial. Su bloque busca desgastar a uno de sus principales competidores en la carrera hacia las presidenciales 2015, mostrando su nueva “mayoría” en la legislatura provincial, de la que dependerá Scioli aprobar el presupuesto. Este último busca a su vez nuevas alianzas con otros bloques de la oposición como la UCR y el FAP, tal vez recordando que todos ellos acompañaron el presupuesto 2013 con sus votos.
Sólo la movilización de los trabajadores puede cuestionar este presupuesto de conjunto, no alguna parcialidad como lo hacen los distintos bloques opositores para negociar cuotas de poder.
Este jueves 14 está convocado un paro de la CTA provincia con movilización a Legislatura para enfrentar y rechazar este presupuesto.
Lo propio hará Baradel y el Frente Gremial el viernes 15, pero esta vez en la casa de la provincia en Capital.
Las divisiones de las cúpulas sindicales, siguen actuando como un freno a la necesaria unidad de todos los estatales, docentes, judiciales, trabajadores hospitalarios y municipales, para ponerle un freno al ajuste y que esta lucha se convierta en la antesala de la gran pelea que tenemos por delante en las próximas paritarias. Necesitamos un plan de lucha provincial, con asambleas comunes de todos los trabajadores y mandato de base, para pararle la mano al gobierno y todos los proyectos patronales.
Vamos por todas nuestras demandas: Plus de fin de año de $2000; un salario igual a la canasta familiar; más presupuesto para salud, educación, vivienda y políticas sociales y no para reforzar el las fuerzas represivas; basta de trabajo precario; y pase a planta permanente.

Prensa

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