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PARTIDO

HOMENAJE A MARCOS CARÓ

Hasta el socialismo siempre, camarada Marcos

La muerte absurda de Marcos nos ha impactado a todos los que lo conocimos. Aquí el homenaje de sus compañeros de militancia y amigos.

PTS

27 de junio 2013

Juventud del PTS // Chubut

El dolor es infinito y las palabras siempre serán imprecisas para definir el significado de la pérdida del camarada Marcos Caró, fallecido absurdamente el lunes pasado intoxicado con monóxido de carbono por una falla en su calefactor. Cómo explicar la ausencia de su sonrisa siempre presente en cada juntada, plenario, actividad que compartíamos. Todos sus compañeros compartimos en destacar su abnegación revolucionaria para la militancia. Cómo te extrañamos Marcos.
Marcos había entrado en relación con el partido en Bahía Blanca, donde estudiaba la Carrera de Cine. Poco tiempo antes de finalizar sus estudios, cosa que finalmente no hizo, tuvo a su bella hija Delfina en Mar del Plata, adonde se mudó para estar con ella. Allí también tuvo una relación muy cercana al partido, militando como independiente, y trabajando en el puerto todo el día. En 2011 volvió a Puerto Madryn, de donde era oriundo, encontrando trabajo nuevamente en el puerto. Una de las primeras cosas que hizo fue contactarse por el Facebook de la Juventud del PTS Chubut con nosotros, para conocernos. Desde el primer encuentro que tuvimos entablamos una relación afectiva, como si nos hubiésemos conocido de toda la vida. En Trelew éramos tan solo dos militantes que hacía menos de un año intentábamos abrir la zona. Su llegada fue fundamental para dar un humilde salto cuantitativo y cualitativo. Al poco tiempo comenzó a organizar un círculo de lectura del LVO en Madryn con estudiantes secundarios, a los que finalmente ganó para la Juventud del PTS. Cómo te extrañamos Marcos.
Como juventud revolucionaria que somos, nos preocupamos desde un inicio por estructurarnos en el movimiento obrero, mientras lo hacíamos en la universidad y secundarios. Ahí decidimos entre todos que sería fundamental hacer un trabajo en la imponente Aluar, donde trabajan, entre efectivos y tercerizados, alrededor de 4500 trabajadores. Marcos no lo dudo un segundo. Resignó lo económico en el puerto por el ambicioso proyecto político de organizar a los trabajadores de esa fábrica gigante de aluminio. Logró ingresar en INFA, una de sus tercerizadas. Allí laburó casi un año y medio hasta que lo echaron en marzo pasado. Mientras realizaba su trabajo clandestino no dejaba de formarse y formar compañeros. Luego de jornadas agotadoras de 10 o 12 horas de trabajo, seguía firme, compartiendo círculos de lectura marxistas, discutiendo materiales internos partidarios. Incluso viajando a Trelew a discutir o compartir un momento de recreación con todos los camaradas. Cómo te extrañamos Marcos.
Como dijimos, era un militante revolucionario muy abnegado, con un humor siempre radiante, pero a la vez no claudicaba en las discusiones. Siempre con mucho diálogo las llevaba hasta el final. Combatía todos los rasgos reaccionarios que arrastramos en esta sociedad reaccionaria en la que vivimos. Un compañero muy solidario que siempre ponía a manos sus dos hombros para cualquiera que lo necesitase. Cómo te extrañamos Marcos.
Además de ser un obrero revolucionario y un militante que organizaba, disfrutaba mucho del cine. Ferviente admirador de la obra militante de Raymundo Gleyzer. El arte en general le gustaba, escuchaba rock progresivo y también independiente y combativo. Cómo te extrañamos Marcos.
Odiaba a los ratis como a la patronal. Nacido en un barrio bien obrero, “Las 630”, sabía llegarle a cualquiera las ideas del clasismo y la revolución. Elucubraciones harto elaboradas del marxismo él las bajaba a la cotidianidad con ejemplos que se comprendían en el momento. Cómo te extrañamos Marcos.
En las últimas semanas se encontraba de bajón, luego de ser echado sin razón de INFA. No estaba acostumbrado a la desocupación, más allá de las changas que hacía cada tanto. Su muerte absurda también tiene explicación en eso, en la pobreza. Los ricos no suelen morir por fallas en su caloradas o calefones. Cómo te extrañamos Marcos.
Sí, te extrañamos y mucho. Olvidarte será imposible, porque tu vida fue una lucha por la militancia revolucionaria. La misma que continuaremos nosotros. Cada conquista que tengamos en el camino a la revolución la haremos en tu nombre. Tu ejemplo de abnegación, de obrero revolucionario, porque, digámoslo, no eras un obrero más, eras un revolucionario, será la luz que ilumine nuestro camino de acá en adelante para terminar con este mundo de opresión y explotación. Cómo te extrañamos Marcos.

¡COMPAÑERO MARCOS, PRESENTE. AHORA Y SIEMPRE!


Buenos Aires, 25 de junio

Homenaje a un joven revolucionario

La muerte absurda de Marcos nos ha impactado a todos los que lo conocimos. Para ustedes sus camaradas de militancia, de afectos e historias cercanas, el dolor será mas intenso aún.
Cuando vino a Buenos Aires a un encuentro obrero entabló conversación con varios camaradas. Algunos de ellos, enterados de la triste noticia, lo recuerdan con especial cariño. Todos coinciden con definirlo "un tipo muy sensible". Así lo remarca Gaby Liszt que lo conoció cuando fue a presentar el libro Mi Vida a Trelew. Y que fue Marcos el que grabó aquella presentación. Ahí está la foto con su hija Delfina (que la veía poco ya que vivía en Mar del Plata con su mamá) por las calles de Madryn que Gaby acaba de poner como foto de perfil en su Facebook.
La corta vida de Marcos estaba llena de experiencias de vida y laborales. Era un gran soldador y por eso tenía expectativas de poder entrar a Aluar, después de haber trabajado dos años en una gran contratista del gigante del aluminio, de la que había quedado cesante. Y estaba bajoneado por que ese objetivo se esfumaba.
Antes de eso le propuse sino se iba a Trelew para estar más cerca de todos ustedes. Era difícil militar solo, pero él seguía firme allá. Marcos es un símbolo de la juventud proletaria de nuestro país. Él, que tenía oficio, estaba en una contratista, precarizado, con peor salario aunque hiciera trabajos para Aluar. Él, que tenía oficio, fue despedido y no encontraba laburo en esta Argentina donde con los K, con los críticos o con los opositores sigue la fiesta para los grandes grupos económicos y la peor parte para los trabajadores.
En esa Patagonia, hostil muchas veces, donde ahora se quiere encarcelar a los obreros petroleros que se levantaron hace años contra el fraude y la precarización laboral, Marcos le dedicó sus mejores años a la militancia revolucionaria. Para cambiar de raíz este mundo. Para terminar con la explotación del hombre por el hombre. Para ser parte de esa historia que comenzó en la rebelión de los obreros rurales que pasó a la historia como la Patagonia Rebelde y que se retomó en el Choconazo, después el Cutralcazo y sigue hoy con Zanón bajo gestión obrera.
Marcos se integró al PTS y cada vez quería conocer y aprender más. Sufría la distancia con su hija, que vive en Mar del Plata, pero sus convicciones lo ayudaban para superar eso y otras dificultades.
Su muerte es un golpe para el joven grupo de revolucionarios de Trelew y su zona. Pero el ejemplo de Marcos, joven obrero revolucionario, debe ser un incentivo para forjar la organización trotskista, el partido mundial de la revolución social en cada rincón donde nos toque militar.
Camaradas de Trelew, reciban en nombre de la Dirección Nacional del PTS estas sencillas palabras, como homenaje a un revolucionario que ya no está. Estamos convencidos que tanto ustedes como nuevos compañeros y compañeras levantarán con orgullo sus banderas para llevarlas al triunfo.

¡Camarada Marcos: hasta el socialismo siempre!

Titín Moreira, en nombre de la DN del PTS:-


Homenaje a Marcos

Siento que Marcos es un militante de todo el partido, y más aún que todos juntos, porque lo fue físicamente: estuvo en Bahía Blanca, Mar del Plata y Puerto Madryn, y en tan pocos años...
Parece como que seguía la senda del Atlántico, y así se curtió parejo con el viento sur en toda su cara.
Lo recuerdo ahí, a metros nomás de la ría de Bahía. Tengo presente el día que íbamos al frigorífico Palloni a apoyar la toma. Íbamos en un auto, con él hablando de su idea de filmar la lucha, de hacer un corto reflejando la vida de esos obreros de la carne. Pensaba en voz alta, con toda creatividad le daba rienda suelta a su proyecto. Sin dudas, el "factor obrero" le pegó por lo ojos ni bien se acercaba a un "círculo marxista" del partido. ¡Y a todos! Zanón y el control obrero: esa era nuestra "teoría".

Recordando con Debo el choque que tuvimos con el auto, ella me empezó a contar la otra parte del accidente. Yo sólo recuerdo que lo dejamos a él y a las pocas cuadras con Seba y el Pampa tuvimos ese choque fullero. Atando cabos, Debo me cuenta que justo estábamos en época electoral. Era Octubre de 2005. Claro, era todo más artesanal. Andábamos de auto prestado, y sin carnet, nos íbamos hasta las barriadas de al lado del frigorífico a hacer campaña con la figura de José Montes. Y esa noche terminamos cenando todos juntos con Debo y Mauro unos fideos con manteca y un par de cervezas. Lo recuerdo bien: tipo 2 de la mañana dejamos a Marquitos en su casa, y después vino el choque... Debo me recuerda que no toda la militancia tenía celular aún, por lo que no todos se enteraron rápidamente del accidente. Pero a la tarde del otro día, en la Plaza central de Bahia, estaban todos, Marcos también, militando la campaña, agitando y preguntando por mí. Recuerdo los saludos que me mandaban. Se me viene a la mente esa campaña electoral. El viaje de Pata y el Negro Montes. Hicimos una charla abierta en el localcito de ADUNS, el sindicato de docentes universitarios. Salón chico, pero ¡qué coqueta presentación de la lista local! Estábamos orgullosos.

Pienso en Marcos: asocio su experiencia militante, en distintos momento de su vida personal, al desarrollo de distintas regionales de apertura del Atlántico sur. Se nutría de las experiencias iniciales de nuestros grupos revolucionarios. Pero así también seguro se puso serio en la industria del pescado y luego en la contratista de enfrente a Aluar (y las ballenas). Y pienso que ni todo el frío del mundo, ese frío maldito que le jugó esta mala pasada, nunca pudo sacarle ese optimismo. ¡Claro! ¡Cómo para no necesitarlo en estas latitudes!

Pienso en sus inicios, en su combinación sui generis de zapatillas de basquetbolista norteamericano, con buzos con capucha y ese espíritu libertario que me llegaba de él. Como para no tenerlo, junto a sus amigos como Seba, el Pampa... Me imagino su espíritu metropolitano: el primero en hablar de la más avanzada técnica fílmica para un grupo revolucionario en un pueblo chato, provinciano, como lo es Bahía..

Recuerdo mi alegría de verlo en Bahía cuando viajamos a la conferencia en Ferro. Me contó de su hija, y pude ver cómo, con sus camaradas de Trelew, nuevamente vivía otras experiencias iniciales. Ya más maduro y aún conservando ese tipo de seriedad alegre, pero bien convencido de que ese "factor obrero" que le había pegado hacía tiempo ya, era algo más: era optar por el marxismo estratégico.

Veo la foto que publicó Gaby Liszt de él y su hija y pienso en los camaradas de Mar del Plata y de Trelew. Siento que su vida, en estos años que pasaron, es en parte la vida de estas regionales. El tiempo en él también es espacio, geografía.

¡Marcos, siempre presente!
Enrique


Por el compañero Marcos

Cuando fueron los 10 años de Zanón, nos reencontramos con Marquitos, después de años de no vernos. Caminamos un largo rato por el camino de tierra al costado del predio donde acampábamos. Charlamos de su paso por Mar del Plata, de su laburo en el puerto, donde la muerte lo tocaba de cerca cada vez que moría algún compañero de trabajo, porque él si que vio caer unos cuantos por las condiciones precarias y hostiles en las que trabajan los obreros portuarios, con frío extremo en el invierno, y tardes extenuantes de calor durante el verano, mientras los otros, los dueños de los lujosos hoteles, casinos y teatros, los políticos empresarios, sus patrones, los que lo explotaban, podían disfrutar del sol y el mar de las playas marplatenses. Qué enojada que estoy, qué bronca que tengo.
Me contó que se había ido a vivir a Puerto Madryn, que había entrado en una fábrica. Estaba contento ese día. Me pidió que le enviara saludos Quique, a quien recordaba con mucho cariño y afecto. Recordamos "esa anécdota" donde Enri, Seba y Pampa se pegaron tremendo palo con el auto, y él por esas cosas del destino se había bajado unas cuadras antes. Nos reímos un poco. Me acuerdo que nos invitó a ir a su casa cualquier verano.
Meses después, vino a Bahía, para ir a la conferencia de trabajadores en Ferro. No recuerdo mucho de lo que hablamos, pero si de cuando nos despedimos. Yo me quedaba en Buenos Aires y luego me iba a La Plata, así que me despedí en la tribuna, supongo que le habré dicho buen viaje, siempre lo digo cuando alguien tiene que viajar, y nos dimos un abrazo, de esos que son rápidos, de esos que uno da cuando sabe que pronto nos volveremos a encontrar. Estoy enojada y tengo bronca, y aunque no quiera llorar, alguna lágrima me brota. Porque la muerte, muerte cruel e injusta, siempre se lleva a los mismos, a los que sufren las miserias de este sistema, muerte tramposa que viene a arrancarle los sueños a un joven trabajador, un militante revolucionario, un amigo, un tipazo.
Alguna vez leí que Lenín decía que este mundo es durísimo y muy cruel y muchas cosas deben ser destruidas por el hierro y el fuego; por eso, como decía Trotsky, las futuras generaciones deben encargarse de eso para poder disfrutar de la vida, que es hermosa. Sin dudas, los que conocimos y compartimos trincheras de lucha con el camarada y amigo, sabemos que su vida y su militancia revolucionaria para conquistar la emancipación de la clase obrera y todos los oprimidos iban de la mano y por ese camino.
Abrazo enorme para todxs lxs camaradas!
Compañero Marcos, con tristeza infinita y enorme orgullo, ¡hasta el socialismo siempre!"
Danita.

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