El festival fue organizado por la agrupación En Clave Roja y los jóvenes de Tinta Roja, y tuvimos el orgullo de contar con la presencia de dos trabajadores de Zanon que viajaron desde Neuquén especialmente para el acontecimiento; Julio Araneda, dirigente del sindicato ceramista, y Juanjo, joven trabajador de Zanon.
Ellos estuvieron en Rosario desde el día Viernes, cuando realizamos una conferencia de prensa en la facultad de humanidades, junto con norma Ríos de APDH, Herminia de Madres de Plaza de Mayo, Alberto Plá, historiador y docente de la facultad, y decenas de jóvenes y representantes de las bandas musicales. Ese día, 24 hs antes del festival, el decano de la facultad de humanidades nos quiso prohibir la realización del mismo, ante lo cual todos juntos (estudiantes, obreros de Zanon, derechos humanos) discutimos y defendimos nuestro derecho a poner la universidad al servicio de las luchas de los trabajadores y la juventud. Los trabajadores de Zanon le dijeron al decano que ellos venían de Neuquén, donde hace unos días una “rectora muy intransigente” había sido enfrentada por los estudiantes del Comahue, que le ocuparon por 30 días la universidad, y le “sugirió” que no prohibiera el festival si no quería que le pasara lo mismo. Herminia, de Madres, le repitió una y otra vez que estaba usando métodos de la dictadura militar. Estabamos dispuestos a ocupar ese mismo día la facultad si era necesario, pero el decano finalmente tuvo que ceder. Al día siguiente cuando la música empezaba a escucharse en el patio de la facultad, y cientos de jóvenes se iban acercando, festejamos este “primer triunfo”.
Durante el festival, en el que tocaron