Este sábado 25 de abril se realizará un Congreso Extraordinario de FUBA. Son muchas las tareas que tenemos por delante y un Congreso abierto debería servir para poder debatir y resolver entre miles de estudiantes cómo las llevamos a cabo.

Lamentablemente el estreno del nuevo mandato de la FUBA, con PO en soledad en la conducción, no ha sido para nada alentador. Una vez más llegamos a un Congreso convocado de forma burocrática, que fue decidido en la Junta Representativa compuesta sólo por las presidencias de los centros de estudiantes (PO, Mella, PCR, UBA/i) y donde el resto del activismo y las agrupaciones (aún en nuestro caso, siendo parte de la Mesa Ejecutiva de la FUBA) nos enteramos con la fecha ya fijada a dos semanas de su realización. Ni siquiera se aprovecharon las asambleas que realizadas la semana anterior en Sociales, Filo y Psico (en el resto de los centros conducidos por la izquierda o los independientes ni siquiera se convocaron asambleas) para discutir la fecha y las tareas de cara a este Congreso. Una vez más vuelve a primar un modelo de organización estudiantil de “arriba hacia abajo” que quita todo el filo que la política votada en el Congreso pueda tener.
Nuestras tareas se enmarcan en un escenario de crisis, donde el gobierno de Cristina, en complicidad con la CGT, deja pasar los despidos y suspensiones que se empiezan a sentir en la industria, al tiempo que sostiene a las patronales que vienen ganando millones y planifica el pago de la deuda externa, la educación y la salud públicas siguen en un completo ahogo presupuestario. El acuerdo general del gobierno y la oposición de UCR-CC y Pro-PJ es descargar la crisis sobre los trabajadores.

A esto se suma la reaccionaria campaña “contra la inseguridad" que montan los sectores de la derecha, fogueada por los grandes medios de comunicación, contra el pueblo pobre que está pagando también esta crisis capitalista. El muro de Posse en San Isidro para separar las barriadas obreras de la “gente bien” y la militarización de los barrios que concede el gobierno, mientras impulsa en el Congreso la baja de la edad de imputabilidad, es la contracara de los pibes pobres asesinados por la policía del gatillo fácil, o presos del paco que la misma policía distribuye y de la desaparición de Luciano Arruga, secuestrado por la misma policía responsable de la desaparición de Julio López, que está detrás de las mafias y grandes negociados.

La “seguridad” que pregonan los capitalistas se transforma en la “inseguridad” de la juventud plebeya perseguida y hostigada. Su seguridad no es más que aquella que les permita seguir enriqueciéndose mientras descargan la crisis sobre los trabajadores y el pueblo pobre. Y el fortalecimiento de las instituciones de seguridad que exigen servirá para reprimir y amedrentar la lucha de los trabajadores que enfrenten los despidos y las suspensiones.

Las variantes de la centroizquierda, tanto la semi-campestre de Solanas, como la semi-K de Sabatella y la CTA, con sus dos vertientes, no constituyen una verdadera alternativa levantando tibias medidas "redistributivas" y contra las privatizadas, frente a una situación de profunda crisis.

El capitalismo sólo tiene para ofrecer miseria y pauperización, por esto queremos confluir con los trabajadores como los de Tersuave, los de Iveco, Pabsa, Dana, que pelean contra las suspensiones y los despidos, como los de Massuh, los docentes que reclaman una vez más salarios dignos y el cuerpo de delegados de Subte que sienta un importante precedente de lucha y organización.

Abramos un proceso estatuyente para refundar la FUBA
En medio de un escenario de crisis económica que apenas comienza, donde sabemos que no serán pocos los ataques a la educación, a los trabajadores y al pueblo pobre como ya empezamos a ver, queremos insistir en la necesidad, que se hace cada vez más acuciante, de refundar la FUBA y todas las organizaciones del movimiento estudiantil para estar a la altura de las circunstancias.

Al asumir el Frente 20 de Diciembre, declaraba que había que "reformar el estatuto de la federación" que viene desde la Franja Morada. Sin embargo pasaron más de 7 años, pasó la Venceremos, pasaron el PCR y el MST y de los estatutos… aún nada. A pesar de mantener un discurso y una postura combativa, la conducción de la FUBA hasta el momento ha sido muy conservadora en deshacerse del lastre morado que pesa aún sobre el movimiento estudiantil, y no es una sencilla cuestión formal, porque tiene sus consecuencias concretas: congresos convocados burocráticamente, sin participación (como fue el congreso de “rosca” para votar conducción hace menos de un mes y como lamentablemente es de esperar en este caso), el mantenimiento del aparato de militantes rentados en apuntes y fotocopiadoras, la participación en las gestiones de los Decanos K como en Filo y FADU, balances contables desconocidos y un excedente que no se sabe ni de cuánto es y que no se debate en ningún lado a qué se destina.

Desde hace años En Clave ROJA viene luchando por una federación democrática y combativa, y en este sentido fue la propuesta que hicimos en el Congreso de hace un mes, al PO y a la Mella de discutir un frente no sólo sobre la base de un programa nacional sino también partiendo del planteo de democratizar la FUBA. Esto fue rechazado por el PO, que intentó hasta altas horas de la madrugada cerrar un frente con los sojeros del PCR (que fue al Congreso de la Franja Morada) y el MST (que ahora según Ripoll, está “a favor de discutir un nuevo régimen penal juvenil”). Por su parte la Mella, en vez de acompañar nuestra iniciativa prefirió pugnar por establecer un “gobierno de la Junta Representativa” donde de hecho tienen peso los radicales y terminó, sin más, y a pesar de sus críticas y declaraciones por "refundar" la FUBA, votando al PO, siendo que al PO le sobraron 7 votos para ganarle a la Franja Morada.
Por otro lado, no podemos concebir nuestras organizaciones como meras herramientas gremiales que se limiten a llevar adelante reclamos sindicales. La tradición del movimiento estudiantil ha demostrado en diferentes procesos históricos que el estudiantado tiende a dividirse o bien en apoyo a los explotados y oprimidos o bien junto a los explotadores. Así como hay estudiantes que apoyan los planes del gobierno o los de la derecha, nosotros apostamos a que un gran sector se ligue a la clase obrera y a los sectores populares para enfrentar a los capitalistas.

Para revolucionar la FUBA y convertirla en una herramienta política que sirva a lucha estudiantil por demandas presupuestarias, que organice la unidad del movimiento estudiantil con el movimiento obrero, que enfrente la avanzada derechista contra el pueblo pobre y levante una gran campaña por la aparición con vida de Luciano Arruga (cuestión en la que lamentablemente la FUBA está enormemente retrasada), queremos debatir la apertura de un proceso estatuyente para barrer de una vez con la herencia de la Franja Morada. Como un primer paso creemos necesario que la conducción de la FUBA haga públicos tanto los balances, como la cantidad de rentados y el estatuto actual de la federación que es totalmente desconocido.

Llamamos a la Mella y al Viejo Topo, a dar juntos esta pelea para proponer que la FUBA abra un proceso estatuyente en todas las Facultades, comenzando por:

Sortear el 100% de los puestos de apuntes de la FUBA, terminando con las decenas de militantes rentados. La convocatoria a verdaderos congresos abiertos, con asambleas previas, como el que la conducción se negó a hacer para este sábado y para el Congreso anterior. Con ámbitos democráticos para discutir qué hacer con el excedente. Impulsar un fondo de lucha con dinero de la FUBA en apoyo a los conflictos obreros. Llamar a todos los centros que se reivindican combativos a impulsar revistas de debate político y teórico como la que aprobó, a propuesta de la Vicepresidencia a cargo de En Clave ROJA, la Comisión Directiva del CeFyL y como se empezó a materializar en otras facultades como Sociales o Exactas.

Además creemos necesario salir de este Congreso con:

– Un programa para que la crisis la paguen los capitalistas: Por el reparto de las horas de trabajo y aumento de los salarios de acuerdo a la inflación. Por la expropiación de las grandes empresas del agrobussiness y de los grandes terratenientes. Por la nacionalización de la banca y el comercio exterior. Estatización bajo control obrero de todas las empresas privatizadas. Por cuerpos de delegados y comisiones internas en todos los lugares de trabajo. Contra la baja de la edad de imputabilidad.

– Un programa por una universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo: Triplicación del presupuesto universitario en base al no pago de la deuda externa. Salarios docentes y no docentes equivalentes a la canasta familiar. Becas y boleto estudiantil. Guarderías gratuitas. Ingreso irrestricto. Que la universidad provea apuntes gratuitos o al costo para todos los que los necesiten. Contra las carreras moldeadas por el mercado y los convenios que atan la universidad a los monopolios capitalistas. Por convenios con las organizaciones de trabajadores y los movimientos sociales. Por un cogobierno con mayoría estudiantil, claustro único docente y voz y voto para los no docentes. Anulación de la LES.

Votemos en este Congreso un Plan de Lucha acompañando las resoluciones que tomen los docentes luego de la Asamblea General de los docentes y que incorpore una gran campaña nacional impulsada por la FUBA para exigir la aparición con vida de Luciano Arruga y terminar con la impunidad policial y la persecución a la juventud pobre; y una gran campaña contra los despidos y suspensiones, de solidaridad con los trabajadores, empezando por los de Tersuave, que obviamente contemple el apoyo material a su lucha.

En Clave ROJA

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