Mientras el gobierno se dispone a pagar millones de dólares a los fondos buitres, a los ferroviarios nos quieren conformar con un “aumento” del 28%. Aunque quieran “mejorar” el acuerdo con dos sumas no remunerativas, nuestro salario vuelve a perder en relación a la inflación: perdemos por lo menos un 12% de poder de compra de nuestro salario.
En el acuerdo firmado por los cuatro gremios ferroviarios (Señaleros y La Fraternidad, opositores al Gobierno y APDFA y la UF, oficialistas) se desentendieron de la millonaria deuda por ticket canasta, que es de aproximadamente $24 mil por año trabajado desde 2007 por cada ferroviario. Además este “aumento” será absorbido por el impuesto al salario.
Apoyan la candidatura de Randazzo y meten a La Cámpora en el ferrocarril
Mientras firman este acuerdo a la baja, arreglaron el ingreso de cientos de militantes de La Cámpora y de amigos de la Verde, incluyendo familiares de miembros de la patota que asesinó a Mariano Ferreyra. Aunque para disimular hacen entrar a algún que otro hijo de ferroviario, la mayoría son acomodados. Desde la Agrupación ferroviaria Naranja no discriminamos a los compañeros ingresantes ni tenemos ningún prejuicio contra ellos, pero sí denunciamos que con estos ingresos, Randazzo y los dirigentes verdes quieren convertir al ferrocarril en una Unidad Básica de “Randazzo 2015”. Por esto también persiguen a los luchadores y militantes de izquierda.
¡Basta de perseguir a los que luchan!
Randazzo nos culpa a los trabajadores de las fallas del sistema ferroviario y por eso nos persigue con controles de todo tipo, muchas veces realizados con prepotencia para amedrentar a los compañeros. Pero si los usuarios sufren cancelaciones o demoras es responsabilidad del Ministerio; en ramales como el Mitre y el Sarmiento suelen cortar el servicio a las 21 horas, condenando a miles a ir en colectivos llenos. Todo lo que funciona es gracias a la voluntad que ponemos los trabajadores ferroviarios.
Las persecuciones apuntan sobre todo a los que luchamos, como nuestro compañero Andrés Padellaro, que encabezó la lucha por el pase a planta y fue sancionado por denunciar las intimidaciones que sufrimos los trabajadores por parte del Servicio Médico. Mientras tanto, la Justicia quiere beneficiar a Pedraza con prisión domiciliaria y ya le dio ese beneficio a uno de los que dirigió la patota que asesinó a Mariano Ferreyra, el Gallego Fernández; según trascendió, aprovechó para compartir un asado con gerentes de la empresa como Pablo Díaz.
Desde la Naranja llamamos a la oposición antiburocrática a oponerse a este acuerdo y desarrollar una campaña para rechazar las sanciones que sufrimos quienes nos oponemos a la sociedad entre los burócratas, la empresa y el gobierno contra los intereses de los trabajadores y nuestras familias.