Julio, estudiante de Comunicación Social:
Participé del curso no por mi condición de "viejito", sino por mi pertenencia a una clase, la clase trabajadora, y por mi pertenencia a un sector oprimido por su orientación sexual. Participar del mismo abrió aún más mi interés, la reflexión, interrogantes sobre la lucha obrera, sobre la situación del proletariado en la sociedad, tanto en la economía como la tarea histórica que éste tiene en la construcción de un mundo mejor donde no se siga explotando al trabajador y que la producción y el avance técnico sea para cubrir nuestras necesidades colectivas, como sociedad, para todos y no unos pocos.
Pude comprender como y porque el Programa de Transición constituye una herramienta. Pero no una herramienta mística donde hay un salvador que viene en nuestra ayuda, sino en una herramienta resultado de toda la experiencia obrera, tanto de sus victorias y derrotas como de los errores cometidos por algunas direcciones que obstaculizaron el triunfo de la revolución con programas reformistas o conciliadores, o bien que degeneraron aislando la lucha y convirtiéndose en instrumento de violencia contra la clase obrera. Afectando la perspectiva revolucionaria de la clase obrera y su rol como agente histórico de cambio. El Programa también da cuenta desde una explicación científica como el capitalismo que un principio pudo resultar progresivo derivó en reaccionario.
Sirvió también comprender que el Programa de Transición es un instrumento para la lucha política, para la acción que guíe al proletariado hacia la toma del poder, donde cada lucha por reivindicaciones de la clase obrera está puesta en el marco de una perspectiva revolucionaria, y que también podamos responder en nuestras casas, ante los vecinos, familiares, en nuestra cotidianidad, desde la misma perspectiva Pensando entonces la sociedad como resultado de las condiciones materiales y de la lucha de clases, y desde allí elaborar principios y estrategias. León Trotsky plantea que no es un programa acabado, es necesario estudiarlo y criticarlo, con el mismo método que él aplica. Por ello también la importancia de este curso que me permitió ver cómo Programa de Transición cobra vigencia en la actualidad el ser aplicado acorde a las condiciones objetivas actuales y ver entonces que en Zanon si bien no se estableció una dualidad de poder, se pudo poner el control de la fábrica en manos de los trabajadores y evitar que sea dirigido por reformistas.
En pocas palabras el curso resultó positivo para mi sobre todo siendo esta mi primer experiencia en relación a participar en el plano político, abre también mi curiosidad por seguir conociendo más sobre la lucha obrera, porque algo que descubrí también en este curso es mi falencia en cuanto a conocer muchos hechos históricos y analizarlos desde una visión revolucionaria.
Dani, estudiante de "Letras".
Hola, ¿Cómo están? esta es mí visión del curso, espero que no les molesten algunas críticas... y si les molestan, por lo menos que les sirvan de algo.
A mí, el curso, me sirvió para y mirar el Programa de Transición y otros textos de otro modo, entender más en profundidad qué es lo que intentan decir, por qué hacemos lo que hacemos y por sobre todo, para convencerme de que es éste el partido que puede dar una respuesta concreta y no se trata tan sólo de un grupo de chicos y chicas con buenas intenciones.
Noté que sirvió para desestructurarnos, para recordar lo fundamental; para que los que más saben hablen un "poquito" menos y nos pregunten cómo se ven desde nuestro lugar las cosas; para que cualquiera pueda hacer hasta la pregunta que suene más ridícula, es decir, para dejar en claro que no es un requisito haber entrado alguna vez a alguna clase de historia en el secundario para "entrar" al PTS, y por ello, dilucidar que el que cae en un error es el que se ríe de alguien que no sabe pero quiere saber; para identificar nuestras falencias; para comprender que al caracterizar al PTS no se debe transferir al partido las actitudes equivocadas de un compañero, entre otras cosas.
Además me gustó conocer textos de Trotsky donde vi reflejadas actitudes y situaciones vividas por los chicos y chicas del PTS. Me sorprendió la diversidad de puntos de vista, posturas y la constancia (a pesar de que los cursos se hayan hecho en pleno verano) de los chicos más nuevos, la seriedad e importancia que le dieron al curso y el pasaje que hicieron de una participación activa a un protagonismo indiscutible.
Ahora sé qué sé y qué no sé; cada uno de nosotros puede contestar y argumentar a cualquiera que nos pregunte por qué hacemos lo que hacemos y aplicar a cada situación lo que sabemos. A simple vista quedaron cosas sin decir (incluso de mi parte), pero en realidad quedaron "por" decir, porque la finalización del curso fue la apertura a un nuevo nivel. Aprendí que tenemos mucho que aprender para crecer, y digo tenemos porque al partido en sí le queda mucho por conquistar, como a cada compañero, como a mí y porque ahora no veo mejor modo de hacerlo que juntos y unidos y todo esto me da nuevas energías.
Raúl, no docente, estudiante de Historia y Comunicación Social.
Después de haber culminado el curso del Programa de Transición, la reflexión que hago, es que, a la hora de intervenir en la realidad podré hacerlo con categorías claras, que ayudan a la herramienta teórica-política que tenia a ser más rica. Y la idea de transformar la realidad se hace mas real con todo este bagaje, lejos de las utopías, porque Trotsky nos presenta a un sistema capitalista caduco y decadente, pero como toda gran tarea la voluntad por triunfar debe ir acompañado de un andamiaje que es lo que estudiamos en estos días. Por ultimo, solo quiero decir, que al proceder de otra corriente política (MST) y hacer la experiencia con el PTS, y contrastar que el partido que estamos forjando no deja de lado las experiencias y enseñanzas de nuestros maestros del marxismo y mucho menos que es un aprendizaje mecánico, me siento dispuesto, con muchas ganas de militar y ayudar a construir el partido que necesita la clase obrera jujeña.
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