Fin de la zafra en los ingenios. Los dueños lograron nuevo record en producción superando las ganancias del año anterior. En su último ejercicio contable, Ledesma S.A.A.I. blanqueó que acumuló $223 millones durante la zafra 2011. Pero si se tiene en cuenta el nuevo record en producción que significan las 360 mil toneladas de azúcar, 70 millones de litros de alcohol y 125 mil toneladas de papel, se puede afirmar que sus ganancias tenderán a duplicarse.

Por el contrario, los jóvenes obreros del ingenio cierran el año con un salario que ronda los $4.800. O los trabajadores del Ingenio La Esperanza que, al tener intervenido el sindicato, Roggio jugó con la ventaja de pagarle un aumento irrisorio del 20% firmado por la burocracia de la FOTIA.

Mientras las ganancias y productividad de los capitalistas azucareros aumentan exponencialmente, los salarios de parte importante de los azucareros están por debajo de la línea de pobreza, como el de muchos estatales provinciales que cobran $2700 o contratados municipales que perciben $800 y directamente caen en la indigencia.

Con solo con tres jornales el obrero azucarero de Ledesma se paga su salario. A fin de año, antes que muchos queden parados por 1 o 2 meses hasta que la patronal los vuelva a fichar, Ledesma S.A.A.I. otorga un premio de 5 jornales (que va $774 a $969) a modo de “gratificación” por la zafra. Miserable beneficencia que ni siquiera cubre el 15% de los gastos que tiene la familia obrera durante los meses que están parados.
 
El despertar azucarero frente a las políticas patronales

Los azucareros en estos últimos años han protagonizado un proceso de recomposición sindical, las huelgas se han extendido de ingenio en ingenio. Junto a sus familias lucharon por la vivienda digna y todas estas luchas irritaron a patronales del sector, acostumbradas a no ser cuestionadas y a no cumplir siquiera con la legislación laboral. Pero a pocos meses de haber conquistado aumentos por encima del techo salarial, el salario vuelve a perder frente a la inflación, y frente a las maniobras de las patronales, que con la reducción de personal, la tercerización, la polifuncionalidad y los turnos rotativos, buscan aumentar la productividad en base a la superexplotación.
 
Las tareas de los clasistas en el Norte

Para que nuestra clase no siga perdiendo frente a las patronales, es tarea de los obreros combativos, surgidos al calor de estas luchas, y de la izquierda, poner en pie una agrupación clasista en el sector azucarero. Que aproveche los llamados al paro y movilización que vienen haciendo las burocracias de la CGT y la CTA, por demandas sentidas como la anulación del impuesto al salario y la universalización de las asignaciones familiares, para levantar junto a reivindicaciones centrales como el “aumento salarial igual al costo de la canasta familiar y móvil según inflación”, la agenda de los sectores precarios que exigen “el pase a planta permanente” y “vivienda”. Exigiendo a las nuevas direcciones sindicales en Ledesma y La Esperanza que convoquen a asambleas para preparar medidas de fuerzas contundentes contra los de arriba, mostrando la fortaleza de la clase obrera en las calles. Tal como mostró el paro nacional del 20N, del cual lamentablemente estas directivas azucareras se mantuvieron al margen. Este 19 de Diciembre, la CGT y la CTA llaman a la movilización. Nosotros tenemos una nueva oportunidad para lograr que empiecen a irrumpir en la arena política de Jujuy los sectores combativos de la clase obrera y las mujeres decididas a luchar contra la opresión. Esta es una tarea de primer orden que tiene el agrupamiento clasista que queremos construir.