El pasado lunes 19, los abogados del CeProDH y Correpi, que junto a la agrupación Bordó del Roca, tomaron la defensa de nueve compañeros ferroviarios acusados de "atentado ferroviario" por reclamar sobre las vías de Avellaneda su postergado ingreso a UGOFE el último verano, recibieron la notificación del sobreseimiento del total de los compañeros, logrando un importante antecedente contra la persecución del Estado a los que luchan.

La denuncia ante el corte de vías, había sido realizada en paralelo por la empresa UGOFE, y por el subsecretario de Transporte ferroviario -y hombre de la burocracia ferroviaria- Antonio Luna: el bloque empresa-gobierno-burocracia funcionando a pleno.

Vale recordar, que dichos actores están íntimamente vinculados al armado de la patota criminal que el 20 de octubre se llevara la vida de Mariano Ferreyra, y dejara herido, entre otros, a Ariel Pintos, uno de los ferroviarios acusados en esta causa por cortar las vías el 25 de enero!

Es decir, que mientras liberaron de funciones el 20 de octubre a 120 patoteros ingresados a UGOFE por la burocracia, para frenar el reclamo contra la tercerización, y cuidar los negociados de las empresas y la Unión Ferroviaria, luego accionaron judicialmente contra tercerizados que tres meses después de dicho ataque criminal, seguían sin ser incorporados a UGOFE, proceso que se venía realizando con retraso, y en la menor cantidad posible para el gobierno, que nunca tuvo la voluntad de poner fin a la tercerización, sino que le fue arrancado mediante la movilización y acciones como las que imputaban a estos compañeros sobreseídoS esta semana.

Sin ir más lejos, hasta 3 días antes de este corte de vías, el gobierno a través del Ministro Tomada (otro hombre de la burocracia ferroviaria, e histórico socio de Pedraza, como demostraron las escuchas judiciales) había intentado mantener fuera de UGOFE a la mitad de los tercerizados, y ante la toma de medidas por parte de 700 brigadistas, debió dar marcha atrás. Todos estos antecedentes, confirman que la lucha es la única forma de arrancar derechos a los patrones, y por eso es que se la criminaliza.

Si bien resta que el fiscal de la causa no apele el sobreseimiento para que éste quede firme, un importante factor para que esta causa judicial esté cayendo, además del apoyo de agrupaciones probadas en este tipo de peleas, fue lo grosero de su armado: los testigos para armar la causa contra los compañeros, fueron en su totalidad, policías que son destinados a todos los operativos donde hay reclamos obreros sobre las vías. Tal es así que dichos policías, están a su vez, procesados por complicidad con la patota de Pablo Díaz, Gallego Fernández, y Pedraza que asesinó a Mariano Ferreyra, lo cual hace insostenible toda acusación contra los ferroviarios, que sólo tienen sus medidas de lucha como herramienta para enfrentar a ese poderoso frente único estatal, patronal y burocrático.