Los trabajadores de The Value Brand Company, empresa que comercializa con el nombre fantasía "Federal" artículos de limpieza y jabones, realizarán este miércoles un escrache frente a la sede de la empresa ubicada en pleno centro porteño.

Uno de los miembros de la comisión gremial interna, Franco Villalba, informó que los trabajadores se concentrarán "este miércoles a partir de las 17 en el Obelisco, para luego marchar hacia la sede de la empresa, donde harán un escrache".

El gremialista confirmó que tras el paro del miércoles pasado, los trabajadores realizan asambleas en la planta ubicada en la avenida Monseñor Buffano al 4600 (ex Camino de Cintura), pero no cortan el tránsito en esa importante arteria que une los partidos de Lomas de Zamora y Morón.

"Durante esa audiencia el ministerio intimó a la empresa a que pague los salarios caídos por los días de paro -incluídos los sueldos de los despedidos-, algo a lo que la empresa accedió", añadió.

Villalba también destacó que "durante la audiencia del viernes el Sindicato de Obreros Jaboneros del Oeste, que conduce Ramón Paz, amenazó a la empresa con romper el diálogo si no se reincorporan a los 38 cesanteados, por lo cual los representantes de la firma pidieron un cuarto intermedio para fijar definitivamente su posición".

El conflicto entre los trabajadores y la empresa se inició el jueves 27 de julio cuando se despidió a un referente sindical -no es delegado- Matías Marzoratti, y el personal comenzó un paro por tiempo indeterminado y la toma de las instalaciones de la empresa en repudio a la cesantía.

Tras varios días de paro, los trabajadores y los representantes de la empresa volvieron a reunirse el martes 2 de agosto en la delegación regional del Ministerio de Trabajo bonaerense, en la búsqueda de una salida al conflicto.

Ese día y luego de largas negociaciones, la delegación La Matanza de la cartera laboral dispuso la conciliación obligatoria para destrabar el conflicto, decisión que fue aceptada por los trabajadores.

No obstante, el clima de paz social se rompió y todo cambió cuando la empresa no acató la conciliación y el jueves 3 comenzó a despedir trabajadores.

El número de despedidos llegó a 38 y tras varias audiencias en la sede laboral que terminaron en rotundos fracasos, dos paros con sus consiguientes cortes de ruta y una mediación de varios diputados nacionales, el Ministerio de Trabajo bonaerense prorrogó la conciliación obligatoria hasta el 1 de septiembre.