Está claro que es un momento bisagra importante para el movimiento obrero, sobre todo por el cerco político que cruzan los despidos y las suspensiones en la industria de la que muy lejos no se encuentra La Matanza.
Días atrás veíamos declaraciones en los medios gráficos de La Matanza de Julián Domínguez, presidente de la cámara de diputados que decía “Hoy estamos en un momento bisagra de la historia nacional”, en referencia a la re estructuración de la deuda. Lo hizo en el marco del acto de apertura por el día del metalúrgico en La Matanza, acompañado por Carlos Tomada, ministro de Trabajo, Carlos “Ruso” Dgansky y Carlos Kunkel, diputados nacionales por el FPV, el rector de la UNLaM Daniel Martínez y el Secretario General de la UOM Matanza, Hugo Melo, entre otros.
Acá las cosas se ven diferentes
En el gremio metalúrgico de la zona oeste del conurbano ya son más de 100 los despidos, por lo cual su base mostró una gran preocupación en un plenario de delegados semanas atrás. Un sector se pronunció y dejó en evidencia al gremio matancero que, por dichos de Hugo Melo, va a dejar pasar suspensiones para “cuidar” los puestos de trabajo.
Las distintas variantes sindicales de la oposición patronal, las oficialistas y su crisis de representación en la base, hacen que en algunos sectores, influenciados por la izquierda, de la industria como en el SMATA, alimentación o gráficos comience a surgir cada vez más resistencia a esta situación.
Los trabajadores comenzamos a levantar la cabeza y confiamos en que los metalúrgicos del oeste sigan por ese camino.