El sábado 26 de abril se realizó un "Encuentro" de trabajadores llamado por ATEN y la lista 2 de la CTA. En un principio fue una política planteada desde la izquierda en las asambleas de ATEN, como parte de la política de exigencia a la CTA de plan de lucha unificado y congreso de delegados de base; pero terminó siendo usada por la mayoría del FURA como carta de presentación de la lista de la CTA que armaron con los sectores que responden al fuentismo y el michelismo.

En el camino cambió hasta el nombre, siendo convocado los últimos días con el nombre de la agrupación de mujeres de PO “Plenario de trabajadoras/es”.
Desde la Negra en ATEN (integrante del FURA) planteamos desde el principio nuestra posición independiente de las dos listas de la CTA, afirmando que si se hacía un verdadero Encuentro todos los trabajadores estábamos en mejores condiciones para seguir peleando, sobre todo las luchas en curso de ATEN y de la Cerámica Neuquén. Sin embargo, la mayoría del FURA (teniendo especialmente como voceros de esta política al PO) insistió con esta orientación de hacer un “Encuentro” con las chapas de la lista 2 pero sin base.

Así fue. El Encuentro no superó las 150 personas y los únicos sectores de base que participaron fueron los compañeros de Cerámica Neuquén, que fueron junto a sus dirigentes a difundir su lucha y hacer fondo de huelga, pero que no eran ni siquiera convocantes a este "Encuentro" devenido en "Plenario" de referentes de la Lista 2. La participación de la mayoría de las corrientes y sectores convocantes (en especial de los que conforman la lista 2 de CTA) fue muy débil y en algunos casos se contaban con los dedos de una sola mano (incluyendo a los referentes que estaban en la mesa). Sin los invitados, apenas superaron los 100 participantes; un fracaso siendo que lo impulsaron conducciones de 3 sindicatos provinciales de miles de afiliados.

Desde la Junta Interna del Hospital Castro Rendón, nuestra compañera de la Violeta Negra Flor Peralta hizo una intervención saludando la lucha de ATEN, exigiendo a la CTA nacional y provincial un plan de lucha, etc. pero aclarando que no eran convocantes por no acordar ni con el método ni los objetivos electorales de la convocatoria.

En el debate hubo distintas intervenciones, destacándose la particular “desubicación” del PO que señaló que ese encuentro debía plantear una perspectiva ante la crisis y que había que discutir el no pago de la deuda externa y las vías de construcción del socialismo.

Las demás intervenciones fueron para defender ese encuentro y sobre todo la conformación de la lista 2.

Desde la Negra, que participamos con una delegación de 12 compañeros/as por haber sido votado en asamblea de ATEN, planteamos que éramos parte del Encuentro de Atlanta que contra Micheli y Moyano, que querían paro dominguero, organizó los piquetes del 10 de abril y que ese tipo de Encuentros es lo que necesitamos, ya que los que estaban ahí no habían podido ni coordinar la marcha del día anterior (el paro del 25 de abril en que SEJUN se quedó frente al TSJ en vez de marchar con ATEN), y que en todo caso un encuentro se necesitaba a principio de año para no luchar todos aislados. También planteamos la necesidad de levantar la exigencia de un plan de lucha nacional y provincial, denunciamos a la burocracia de Quintriqueo y de Micheli que aíslan las luchas y que ese encuentro podía deliberar pero no podía votar nada porque además de ser el acto de la lista 2 no había trabajadores de base, reivindicando como el espacio de decisión el de la asamblea de ATEN. Por último planteamos que las vías hacia el socialismo no pueden discutirse en un encuentro con corrientes como Libres del Sur, o el Fuentismo, cuestiones a las que como era de esperarse, los convocantes hicieron oídos sordos.

Contrariamente al balance de “ciencia ficción” que hace el PO en su prensa, este plenario fue un fracaso, no sólo por la nula participación de sectores de base sino por su contenido y orientación electoralista. Pero sobre todo, por haber intentado realizar un Encuentro con un sector de la burocracia de la CTA, como el de Micheli-Fuentes, contraponiéndolo a un verdadero Encuentro del sindicalismo combativo (una vez acordado con el fuentismo, pretendían que los ceramistas y la JI del Castro se sumaran como convocantes para cubrir por izquierda la convocatoria, y sumar “gente” al Encuentro, maniobra que les fracasó).

El PO que criticaba al Encuentro de Atlanta diciendo que “no había votado un plan de lucha” (cuestión que se demostró una abierta mentira) y que “no se delimitaba de toda la burocracia” (otra mentira), terminó en un “Plenario” con el michelismo, sin votar una sola medida de lucha (el paro del 7 ya había sido discutido en el Plenario de Secretarios Generales de ATEN y luego votado en asambleas, y el SEJUN no va al paro ese día). Y su orientación del Congreso partidario terminó en proponer una “orientación socialista” a Libres del Sur y el PCR.

Lo único positivo fue que se acordó una convocatoria con los obreros de Cerámica Neuquén para el 1° de Mayo, cuestión que se podría haber hecho en una reunión de los sindicatos sin necesidad de degradar la política de coordinación antiburocrática.