19 DE septiembre, una mañana como tantas otras. Preparamos el mate, encendemos la radio. El presidente Kirchner toca la campana en Wall Street. De los empresarios que pelearon por ser parte de la comitiva el elegido es Roca de Siderar, al que más negocios le garantizó Kirchner.
“El día del metalúrgico hubo record de producción”, dice el Pacho; deben haber reventado a los contratados...
La luz se cortó y no fue la crisis energética.
Pasó una ambulancia rajando el silencio con la sirena y la noticia no tardó en llegar. Un compañero de Techint Obras que trabaja en la reparación del Alto Horno recibió una descarga de 13.000 voltios. Con el 40% del cuerpo quemado y en grave estado de salud fue trasladado al Sanatorio Británico.
La patronal con su parada del horno para elevar la producción, no se detiene a mirar costos. Si hay que regatear con una empresa contratista, no hay problemas. La empresa hizo mal el trabajo y atrasó el fin de la parada. ¿El resultado? Más de mil compañeros de Techint con licencia, cobrando $700 al mes. ¿Y los accidentes? Para recuperar el tiempo perdido apuran para que trabajés más rápido.
Todos los días pensando quién es el próximo y hoy fue Velo. Seguramente es parte de los miles que hace poco se enfrentaron a la patronal por mejores condiciones de trabajo y mejores salarios. Y los dirigentes terminaron agarrando guita y la patronal dejando afuera cientos de activistas. Roca la tenía clara: derrotó la lucha de los trabajadores hace 4 meses porque cuando pasara esto iba a necesitar que los trabajadores no estuvieran organizados y exigiendo mejores condiciones de trabajo.