(La Plata) Soy trabajador de supermercados Nini de La Plata y quiero denunciar que hace poco un repositor de harina contratado empezó a tener síntomas de hantavirus, y presionado por el tipo de contrato a los que nos someten, no pudo dejar de trabajar. Nosotros nos enteramos porque estaba enfermo y no se sabía que tenía, y empezó a correr el rumor que tenía la enfermedad de las ratas. Hay miles de ratas en los depósitos donde trabajamos. La patronal y el diario local quisieron tapar todo llegando a decir que la enfermedad la había contraído por vivir en una villa, cuando el verdadero y único responsable es el explotador de Nini, quien sólo tuvo que cerrar el supermercado por cuatro días. Pero desde entonces todo sigue igual, los trabajadores seguimos trabajando en las mismas condiciones miserables que antes.
Nini es una empresa esclavista, no hay control de nada, la empresa tapa todo y lo arregla con plata. No se puede reclamar nada por que te echan. La empresa factura promedio 1 millón de pesos por día, y es una dictadura.