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Mundo obrero

El subte puede ganar y puede ganar ahora

El martes pasado, cuando estábamos a punto de anunciar la continuidad del plan de lucha de los trabajadores del Subte, que incluía el paro de tres horas para este jueves, apareció un llamado ofreciendo una reunión con funcionarios del Ministerio de Trabajo. ¿De dónde salió esta veloz preocupación del gobierno? Según el Cronista del 29 de septiembre en el gobierno ven “una mano negra”: “el ministro de Trabajo, Carlos Tomada aseguró que las protestas de diferentes organizaciones sociales ‘dan toda la impresión de ser acciones coordinadas’.

Claudio Dellecarbonara

1ro de octubre 2009

El martes pasado, cuando estábamos a punto de anunciar la continuidad del plan de lucha de los trabajadores del Subte, que incluía el paro de tres horas para este jueves, apareció un llamado ofreciendo una reunión con funcionarios del Ministerio de Trabajo. ¿De dónde salió esta veloz preocupación del gobierno? Según el Cronista del 29 de septiembre en el gobierno ven “una mano negra”: “el ministro de Trabajo, Carlos Tomada aseguró que las protestas de diferentes organizaciones sociales ‘dan toda la impresión de ser acciones coordinadas’. La situación de caos fue tal que ameritó una reunión de evaluación entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y en la que decidieron involucrarse en los conflictos para revertir el malhumor social que generan las disputas sindicales que ganan la calle”. Y la nota termina planteando que en ese marco un delegado del Subte “anunció que recibió una llamada telefónica de Norberto Ciavarino, jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo… con el objetivo bajar los decibeles e intentar resolver el conflicto”.
El objetivo es claro: impedir el paro previsto para el mismo jueves por la mañana que impactaría de lleno en este malhumor que los Kirchner ven crecer contra el propio gobierno y evitar una mayor confluencia de los conflictos actuales, en particular el nuestro con los compañeros de Terrabusi.

Una mayoría de los delegados presentes resolvió aceptar una nueva postergación del plan de lucha, sin realizar para ello ninguna consulta en las asambleas. Nuevamente, lo que votamos y volvimos a votar se posterga sin obtener aún resultados concretos sobre nuestros reclamos. Ya en las discusiones previas, algunos compañeros planteaban darle más tiempo al Ministerio para que resuelva “sin presiones”. Como si Tomada, el mismo que avala la represión a los obreros de Terrabusi, el mismo que sostiene una alianza con la burocracia sindical de la CGT, fuera a apoyar la creación de un sindicato antiburocrático como el nuestro.

Un camino para ganar

En estas dos semanas que los compañeros del Subte no realizamos nuevas medidas de conjunto que afecten al servicio, sin embargo no dejamos de enfrentar las arbitrariedades de Metrovías. La empresa, con el apoyo de la burocracia de la UTA, se ha dedicado todo el tiempo a hostigarnos, probando nuestra reacción con suspensiones y provocaciones de todo tipo. Primero fue a una delegada de la C, y obtuvo como respuesta una gran apertura de molinetes. A eso le siguió el intento de ascenso de un ñoqui -que responde a la UTA- a guarda de la línea A, intento que fue rechazado por los compañeros de la línea en una lucha que lleva una semana. Y por último respondimos a las injustas suspensiones a los compañeros de la línea B con un paro que consiguió revertirlas en forma inmediata.

Pero somos concientes de que estas respuestas - necesarias- no son las más efectivas. Por eso insistimos desde la línea B hacia el resto de los compañeros, una y otra vez, en retomar un plan de lucha serio y de conjunto hasta lograr que la AGTSyP (Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro) sea la verdadera representación de los trabajadores del Subte.

No hay tiempo que perder

Con sus declaraciones, Tomada nos está señalando el camino. Su preocupación porque levantemos este paro -de sólo tres horas- muestra la fuerza que podemos tener peleando en este momento. Ahora un plan de lucha contundente es el camino efectivo para la plena conquista de los derechos sindicales de todos nuestros compañeros.

Por el contrario, Tomada y compañía pretenden que no salgamos con medidas de acción fuertes en momentos en que ellos están con el agua al cuello. Quieren dejar pasar el tiempo para que nos desgastemos en peleas parciales o para enfrentarnos en algún momento mejor para ellos. Hoy les sería enormemente costoso intentar detenernos con la policía o los golpes de la UTA. Tendrían que pagar un enorme precio por tan siquiera intentar resolverlo con la represión.

Ya hicimos los pasos previos, demostramos que la voluntad de los trabajadores está de nuestro lado. Ya cumplimos las formalidades en la justicia y el Ministerio, hicimos el plebiscito, las elecciones y las primeras etapas de este conflicto. Por eso, si hoy continuamos esta pelea con decisión podemos conseguir ya no sólo la inscripción gremial, sino que la empresa Metrovías y el gobierno tengan que aceptar que el conjunto de los delegados de la AGTSyP son la verdadera representación de los compañeros.

La próxima reunión del Ministerio no nos dará solución plena a nuestros reclamos. No hay que perder tiempo ni aceptar nuevas promesas para más adelante. La fuerza que hemos conquistado en años de organización y lucha tenemos que utilizarla para triunfar ahora.

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