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NACIONAL

MARIANO FERREYRA ¡PRESENTE! CASTIGO A TODOS SUS ASESINOS

El silencio de los culpables

Entrevistamos a María del Carmen Verdú, patrocinante de la querella integrada por Nelson Aguirre y otros heridos en el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra.

PTS

16 de agosto 2012

El silencio de los culpables

¿Qué novedades hubo en la última audiencia?

El Tribunal Oral Criminal N°21 convocó a prestar declaración indagatoria a todos los imputados, empezando por los integrantes del grupo de choque de la Unión Ferroviaria, pero hasta ahora todos se negaron, excepto para proporcionar sus datos personales. Por eso se leyeron, por secretaría, sus declaraciones en la instrucción.

Recordemos lo que pasó hasta el momento. Primero, los abogados defensores de la patota y los policías intentaron suspender el debate, lo que fue rechazado por el tribunal después que las partes acusadoras rebatimos los argumentos de las defensas. Los defensores unieron sus fuerzas para tratar de apartar del trámite a la querella de los heridos sobrevivientes, representados por los compañeros de APEL y CORREPI. Después, vimos los videos del plan criminal con imágenes de la emboscada que son categóricas. Todos los videos daban cuenta del accionar de la patota y la policía que no sólo no evitó el crimen pudiendo hacerlo, sino que garantizó la corrida final de la patota para su agresión mortal. En la tercera audiencia el tribunal tuvo que responder por las “salidas culturales” de algunos miembros de la patota con el Vatayón Militante, y luego José Pedraza, el primero en la lista de imputados, se negó a prestar declaración y se limitó a dar sus datos personales, como su domicilio en un piso 18 de Puerto Madero y su condición de “empleado” con un ingreso mensual de $25.000, que provocó las carcajadas de muchos de los asistentes. La estrategia que inauguró Pedraza el jueves 9 fue la que siguieron todos.
 
¿Qué pasó entonces?

El primer convocado de la jornada del lunes 13 fue Juan Carlos “Gallego” Fernández, lugarteniente de Pedraza, que, como su jefe, admitió un ingreso mensual de $25.000. Lo siguió Pablo Díaz, que dirigió el ataque en el lugar, y estuvo en permanente contacto telefónico con sus jefes antes, durante y después de su ejecución. Ahora, desde el banquillo de los acusados, se negó a decir en voz alta el nombre de su mujer y su domicilio “por razones de seguridad”. Cuando se leyó la tercera indagatoria, la de Jorge Daniel González, saltó una definición fulminante: “lo que no hacen la policía y los jueces lo hacemos nosotros”, había dicho a fin de 2010 ese hombre cuya imagen, arengando a la patota y corriendo con un cuello ortopédico, se convirtió en ícono del ataque. Siguieron Claudio Gustavo Alcorcel, Francisco Salvador Pipitó, Gabriel Sánchez, Guillermo Armando Uño, Juan Carlos Pérez (también hijo de policía), y, finalmente, Cristian Daniel Favale. Comenzó entonces el turno de los policías federales, que también fueron llamados por orden de jerarquía, y, como sus socios de la burocracia sindical, se negaron a declarar. Mientras se leían las indagatorias de la instrucción, iniciaron el desfile el comisario inspector Luis Osvaldo Mansilla, de 59 años y 37 en la PFA, y el comisario mayor Hugo Ernesto Lompizano, de 56, y 38 de servicio. Ambos fueron pasados a disponibilidad, debido a esta causa, en marzo de 2011, pero aun con el pertinente descuento, Mansilla denunció que cobra $16.000 al mes, y Lompizano $18.000.

En el caso de Mansilla, completa su ingreso gracias a su esposa, retirada de la Policía Federal, que cobra su haber de retiro completo. Y Lompizano completa unos $4.000 más como profesor titular de una materia deportiva en el ISEF N° 1 Dr. Enrique Romero Brest, instituto de formación docente dependiente del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Este personaje era el responsable de la “seguridad” y la “custodia” de los barrabravas de Hinchadas Unidas Argentinas (liderada por el kirchnerista Marcelo Mallo) en el Mundial de Sudáfrica de 2010. El jueves continúa el juicio con el resto de las no indagatorias de los policías, y, por la tarde, con la declaración de los primeros testigos, todos ellos militantes que acompañaban a los tercerizados en su reclamo.

Desde CORREPI no confiamos en la Justicia. Así como hicimos en el primer día de audiencia movilizándonos desde la Torre de los Ingleses, convocamos a todas las organizaciones a movilizarse para acompañar a los testigos, única forma que haya justicia.

Prensa

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Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

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