Dcen que le gustan los boleros a tal punto que cuando le preguntan si Loma Negra está en venta, Amalita Fortabat responde: quizás, quizás. Distintas versiones, nunca confirmadas oficialmente, aseguran que la señora de Fortabat pide por la cementera y el ferrocarril Ferrosur 1.000 millones de dólares. 
Pero lo llamativo son las señales que está dando la empresaria. Ayer concretó la compra de un avión privado, a la canadiense Bombardier Inc, especializada en jets de lujo, tanto para ejecutivos como para aviones comerciales. La versión que adquirió Fortabat sería más modesta que el Bombardier Global Express, que se ofrece en los catálogos a US$ 50 millones. 
La otra novedad es que decidió acelerar la inauguración de su museo en Puerto Madero. El proyecto del arquitecto Rafael Viñoly está prácticamente listo y albergará su colección de arte argentino.
Amiga de las sorpresas, Amalia Fortabat ordenó recomprar algunos de los cuadros que mandó a remate en el peor momento de la crisis. Fuentes muy cercanas a la empresaria aseguran que ya recuperó La Rue de Mosnier aux paveurs, un Monet que cuando lo adquirió superaba la barrera de los 10 millones de dólares.
Otras fuentes, también de su círculo íntimo, agregan que está a punto de volver a tener el cuadro Mary Cassatt en el museo del Louvre, de Edgar Degas, que fue comprado en US$ 15 millones por un coleccionista anónimo en un remate en Nueva York.
"Logramos enderezar una compañía que había quedado muy comprometida", le contó a Clarín un alto ejecutivo de Loma Negra. Hace diez meses la deuda de 450 millones de dólares fue refinanciada y se achicó a US$ 270 millones. La llave fue un aporte en efectivo de US$ 70 millones, salidos del bolsillo de Amalita. 
Hoy la cementera, centro neurálgico del Grupo Fortabat, está ganando plata. Y si se suman los campos y el ferrocarril Ferrosur, genera ingresos por 500 millones de pesos. 
Los problemas de Loma Negra se profundizaron tras la construcción de L"Amali, en Olavarría: se trata de la cementera más moderna del mundo y costó US$ 630 millones. La fábrica estuvo lista en 2002, cuando la economía se derrumbó, incluida la producción de cemento. 
La fotografía es ahora diferente. La producción total de cemento ronda los 6 millones de toneladas, el doble de 2002 y está resurgiendo a un ritmo del 25% anual. Loma Negra reina con el 48% del mercado, pero tiene que pelear con los mayores jugadores del mundo en el rubro. 
Los constructores cuentan que la suiza Holcim, dueña de Minetti y Corcemar y con 33% de participación tiene una política agresiva con fuertes descuentos en los precios. Y el grupo francés Lafarge, que controla Calera Avellaneda, tampoco se queda atrás.