El FIT obtuvo más de 47 mil votos, duplicando la elección del 2011 y quedando como cuarta fuerza, solamente detrás del Frente Progresista de Binner, del PRO de Miguel del Sel y del peronismo que llevó como candidato al menemista Jorge Obeid. En Rosario hicimos una gran elección, sacando 28.000 votos en la lista a diputados que encabecé junto a María Silvia Remondino (PO) y Sebastián Sancevich (IS), y teniendo también un buen desempeño en la de concejales que encabezó “Muni” Filkenstein del PO, junto a Constanza Villanueva (PTS).

La elección se dio en medio de dos terribles tragedias evitables, la explosión de un edificio en pleno macrocentro rosarino, con 21 muertos, y la caída de un juego en un parque, que provocó la muerte de 2 niñas. En ambos casos, salió a la luz el tipo de políticas que defiende el falso socialismo de Binner: empresarios que ganan millonadas sobre la vida del pueblo trabajador. Aunque durante toda la campaña el referente del FAP habló de que quiere un “país normal”, emergió con brutalidad la impunidad con la que se manejan empresas privatizadas asesinas como Litoral Gas.
La apuesta K a Obeid, como candidato que recupere votos que se fueron al derechista Del Sel, falló. El ex dirigente menemista subió los votos en el interior campestre y en el norte de la provincia, pero bajó en Rosario (y en los sectores “progresistas”), terminando en tercer puesto. Amplios sectores de votantes que apoyan al kirchnerismo por considerarlo “nacional y popular” no avalaron la candidatura de Obeid, que fue nada menos que el privatizador del Banco de Santa Fe, además de cómplice de la narcopolicía, y de responsable político de las muertes de Sandra Cabrera y de Ana María Acevedo, caso que desnudó lo retrógrado de su sistema de salud. Cristina en sus spots decía que “hay que elegir”, pero omitía decir que Obeid “eligió” votar en contra del matrimonio igualitario.

Binner y el Frente Progresista hicieron una campaña que demagógicamente tomó consignas sentidas entre sectores de los trabajadores para subordinarlas a otras que defienden el bolsillo de los sectores patronales a los que busca representar.

Binner defiende la exención de impuestos a multinacionales como Cargill, la proliferación de la precarización laboral y la continuidad de las privatizaciones. En todo este tiempo han estallado conflictos, apoyados por el FIT, donde obreros metalúrgicos como Liliana, los médicos residentes, los municipales de Rosario o los bancarios denunciaron el fraude de la tercerización. Un socialismo neoliberal, digamos. Además, recordemos que el gobierno de Bonfatti y de Binner apareció como encubridor (al menos) del enorme negocio del narcotráfico.

Desde el PTS en el FIT hicimos una fuerte campaña llevando nuestras ideas a decenas de fábricas, ciudades y escuelas, y comenzando a organizar a crecientes sectores de trabajadores, lo que se expresó en un muy buen acto asado con 500 personas. Además, combinamos la campaña electoral con ser parte de las duras luchas que dan los trabajadores como en Liliana, así como colaboramos con familiares y víctimas de las terribles tragedias evitables que conmovieron a Rosario.
La posibilidad de meter diputados de la izquierda, entre ellos uno de Santa Fe, es una gran oportunidad. Debe ser una herramienta para desarrollar la lucha por las demandas del pueblo trabajador, y para facilitar la tarea de que emerja una izquierda con peso entre los trabajadores, para desarrollar una perspectiva anticapitalista y verdaderamente socialista frente al declive del kirchnerismo, y la caída de la careta del binnerismo.

“Es la primera vez que voto, con 19 años, hasta hace muy poco militaba en el PS, ya no. No sabía a quién votar, escuché las propuestas del FIT, pensé que era el único loco que los iba a votar, pero estoy profundamente emocionado porque somos muchos los locos que soñamos con una Provincia socialista de verdad.”

Matías, activista por la diversidad sexual.

“Hola Octavio soy de Rosario, soy travesti, hoy fui a votar y lo voté a usted y al frente. Lo felicito por la elección que está haciendo. A pesar de que los medios no dicen su porcentaje”.

X.

“Qué alegría que pasaron las internas. Acá los pibes están re contentos con que hayan avanzado”.

Trabajadores de Liliana.

“Voté por primera vez a mis 36 años al FIT. ¿Por qué luego de años de votar al radicalismo y luego al socialismo, migré al FIT? 1) Porque siendo un hombre gay, y felizmente casado desde hace 2 años, no me olvido del apoyo y acompañamiento de los partidos que integran el FIT a la causa de la diversidad sexual. 2) Me sentí identificado con las problemáticas expuestas en los spots televisivos, sobre todo con uno en el que se trata el tema del trabajo los fines de semana.”

Luciano.