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El día del militante... del modelo Peugeot

El 17 de noviembre hubo acto en la planta que el Grupo PSA Peugeot Citroën tiene en Villa Bosch, conurbano bonaerense. Estaban todos juntos, la máxima gerencia de la marca francesa, la burocracia de la UOM, algunos de los intendentes peronistas de la zona, y funcionarios del gobierno nacional.

Lucho Aguilar

24 de noviembre 2011

El 17 de noviembre hubo acto en la planta que el Grupo PSA Peugeot Citroën tiene en Villa Bosch, conurbano bonaerense. Estaban todos juntos, la máxima gerencia de la marca francesa, la burocracia de la UOM, algunos de los intendentes peronistas de la zona, y funcionarios del gobierno nacional.

Cristina Kirchner aprovechó para saludarlos a todos. "Felicitaciones, porque a este formidable crecimiento que ha tenido la industria en 8 años y medio, el ejemplo muy fuerte lo tiene Peugeot".

El modelo Peugeot.

El “ejemplo muy fuerte que tiene Peugeot” lo han venido denunciando estos años en La Verdad Obrera varios de sus trabajadores. “A partir de 2001 se tercerizó uno de los sectores más grandes que es estampado, con 800 trabajadores que pasaron a cobrar la mitad. Y lo tercerizan no sólo por el salario sino porque es uno de los sectores con más accidentes laborales. Pibes de dos años de fábrica con hernia de disco, uno murió en un accidente en 2008 y el mes pasado otro perdió dos dedos”.

En la planta de Villa Bosch conviven seis convenios colectivos de trabajo, con diferencias salariales abismales, también de derechos, que buscan dividir a los trabajadores. “Acá hay compañeros que trabajan hasta 16 horas. Entonces, entre la productividad y las horas extras, hay cada vez más accidentes”.

Entre 2008 y 2009, a pesar de que terminó siendo un año récord para la industria automotriz y recibió subsidios millonarios a través del plan REPRO, Peugeot no dudó en despedir a más de 2.000 trabajadores.

Quienes denunciaron que el boom automotriz se basaba en la tercerización y el fraude laboral fueron perseguidos y despedidos por parte de los “militantes del modelo Peugeot”.

Los del paraguas

Aquel 17 de noviembre de 1972, José Ignacio Rucci había sostenido el paraguas del general Perón en su primer regreso al país. Las fuerzas armadas y los empresarios que sería la única manera de desviar el ascenso obrero y la militancia juvenil que se habían destapado con el Cordobazo. La Patria Metalúrgica, primero de Rucci después de Lorenzo Miguel, sería uno de los puntales del Pacto Social, más tarde armaría sus patotas contra la izquierda obrera y el clasismo.

Cristina saludó a la vieja guardia. "Hoy es el Día del Militante, y quiero decir que debe haber muy pocas cosas mejores para recordar a los militantes y fundamentalmente a la historia de mi partido que estar en una fábrica que sigue creciendo".

La aplaudían Antonio Caló, capo de la UOM, y Hugo Curto, líder de la seccional pero además eterno barón del conurbano como intendente de 3 de Febrero. Hoy son fervientes “militantes del modelo Peugeot”.

Después la presidenta saludó a la nueva guardia."Saludo a los trabajadores, sobre todo allá con la bandera de la Juventud Peronista Metalúrgica ¡Vamos Todavía!". Hace pocas semanas, en un curso de adoctrinamiento de la juventud de la UOM, el peronólogo Lorenzo Pepe llamó a "sacar a los troscos de los sindicatos". Así se preparan.

Reconocimiento y Solidaridad

El otro que secundó a la presidenta en el “día del militante del modelo Peugeot” fue Luis Ureta Saenz Peña, uno de los gerentes de la empresa francesa. Eso lo sabía Cristina Kirchner cuando lo eligió en 2007 como Embajador en Francia. De triple apellido, distinguido miembro de la burguesía local y de sólidos lazos con las multinacionales automotrices, ¿quién mejor?
Como representante de esa estirpe, Ureta Sáenz Peña firmó una solicitada, el 20 de junio de 1989, titulada Reconocimiento y solidaridad. “Expresamos nuestro reconocimiento y solidaridad a la totalidad de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales que defendieron a la Nación en la guerra desatada por la agresión subversiva y derrotaron a las organizaciones terroristas que pretendieron imponernos un régimen marxista.”

Una abierta defensa de los genocidas, del aniquilamiento de miles de militantes obreros y políticos que cuestionaron a los capitalistas desde el ascenso obrero que se iniciaba en 1969.

Ureta Sáenz Peña tuvo puestos directivos en la Peugeot desde aquel año. Y siguió durante la dictadura, época en que según la justicia al menos 30 trabajadores de la Peugeot fueron secuestrados.

Con esos laureles, la Unión Industrial Argentina lo eligió esta semana para presidir su 17ª Conferencia Anual y dar las palabras de bienvenida. “Es la hora del desarrollo. Amigos y amigas les digo, manos a la obra”. Lo aplaudieron los Blaquier, los Pagani, los Eskenazi. Y también los funcionarios del gobierno nacional y popular.

Los discursos y los hechos, de ayer y de hoy, sirven como antecedente para las nuevas generaciones militantes, de la izquierda y el ’sindicalismo de base’.
Esos son los enemigos que nos tocará enfrentar.

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