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LOS 2 MILLONES DE DOLARES QUE COMPRÓ KIRCHNER

El color del dinero

La pelea entre el “golden boy” Martín Redrado y el kirchnerismo por el destino de las reservas del Banco Central, tuvo uno de sus picos más jugosos cuando en la portada de Clarín apareció el nombre de Néstor Kirchner denunciado por haber comprado dólares en medio de la crisis económica internacional de 2008. La Coalición Cívica, la UCR, el PRO, De Narváez y el peronismo disidente largaron la campaña y lo acusaron de falta de ética y hasta de delito por servirse de información privilegiada para sus propios negocios personales. Las justificaciones estuvieron a la orden del día: “la operación fue legal, en blanco”, el objetivo: la compra de otro hotel millonario en el Calafate.

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11 de febrero 2010

La pelea entre el “golden boy” Martín Redrado y el kirchnerismo por el destino de las reservas del Banco Central, tuvo uno de sus picos más jugosos cuando en la portada de Clarín apareció el nombre de Néstor Kirchner denunciado por haber comprado dólares en medio de la crisis económica internacional de 2008. La Coalición Cívica, la UCR, el PRO, De Narváez y el peronismo disidente largaron la campaña y lo acusaron de falta de ética y hasta de delito por servirse de información privilegiada para sus propios negocios personales. Las justificaciones estuvieron a la orden del día: “la operación fue legal, en blanco”, el objetivo: la compra de otro hotel millonario en el Calafate. Los argumentos no alcanzaron para limpiar el barro que dejó descolocados a sus defensores sobre todo a los que se pintan de progresistas. Es verdaderamente injustificable la ostentación de riqueza, en un contexto de avance persistente de la inflación y cuando a los jubilados, el gobierno les acaba de otorgar un mísero 8% de aumento.Mario Wanfield animó una tibia crítica en el oficialista Página 12: “Reducir el debate a negar la existencia de un delito es minimizar la esfera política. La violación de la ley es un piso demasiado bajo para medir conductas públicas, que se juzga con varas más severas” (7/2/2010). En un blog kirchnerista un defensor del oficialismo citaba el titular del diario de Rudy Ulloa “Los 2 millones de dólares fueron para una inversion productiva” señalando que le parecía estar leyendo la tapa de la revista Barcelona.

Otro medio kirchnerista, Miradas al Sur, publicó –para compensar e intentar otra línea de defensa- la lista completa de los que compraron millonarias sumas de dólares durante el año 2008 y 2009. Allí aparecen los nombres de políticos como Macri, De Narváez, Urquía, periodistas opositores como Nelson Castro, de la televisión como Marcelo Tinelli, el grupo Clarín, La Nación y una seguidilla de empresas. Muchos de ellos fugaron los dólares. Evidentemente, la indignación opositora no se sostiene con los hechos consumados. El aprovechamiento de la función pública en beneficio privado recorre a todos los partidos de la burguesía argentina. Recordemos que la Alianza que llegó al poder en nombre de la ética pública terminó siendo un gobierno que sacaba las leyes –como la Reforma laboral para favorecer a las patronales- sobornando a los senadores con la Banelco. Ni hablemos de Macri que previamente a dedicarse a la política se benefició en diversas ocasiones con las relaciones con el poder para incrementar su fortuna personal. El poder corruptor del capital llega incluso a las mismas organizaciones obreras donde gana el favor de los dirigentes sindicales burocráticos a quienes beneficia por distintas vías para servir a sus intereses.

La corrupción y el lobby y el intercambio de favores entre politicos, empresarios y burócratas son moneda corriente, una caracteristica permanente del funcionamiento del sistema capitalista. Para terminar con este flagelo se trata de romper con la política burguesa y pelear por el poder para la única clase con las manos limpias, la clase trabajadora. 

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