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Nota de Tapa

REAPERTURA DE LAS PARITARIAS: 35% DE PISO, TODOS A CONVENIO

El camino de Kraft, PepsiCo y Arcor

Vamos bajando la cuesta’. Es como si Serrat hubiese escrito aquella canción por estos días, sentado en alguna estación ferroviaria del Gran Buenos Aires. Se acabó la fiesta.

Lucho Aguilar

3 de junio 2010

El camino de Kraft, PepsiCo y Arcor

‘Vamos bajando la cuesta’. Es como si Serrat hubiese escrito aquella canción por estos días, sentado en alguna estación ferroviaria del Gran Buenos Aires. Se acabó la fiesta. Tras el aniversario del Bicentenario vuelve a colarse en el escenario político nacional ‘el país real’, el de los millones que viven de su trabajo y no les alcanza el sueldo para vivir. “Y con la resaca a cuestas vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas. Se despertó el bien y el mal, la zorra pobre al portal, la zorra rica al rosal, y el avaro a las divisas”.

Desde la tribuna del 25 de Mayo Cristina Kirchner se cansó de elevar loas al peronismo, al país de la conciliación entre el capital y el trabajo. “Un país para todos”, dijo, donde tenemos que tirar todos juntos en pos del objetivo superior, la patria y la nación: los que viajan en primera, los de clase turista y los que están en el andén. Desde el ala “progresista” del gobierno se divulgan los objetivos ‘superiores’ de los K. En el programa 6, 7, 8 del domingo pasado pudimos escuchar a Estela De Carlotto aclarando que “lo importante es que la gente fue a festejar sin protestas. Sin decir yo quiero ganar más o cosas por el estilo. Nadie fue con el reclamito...”

Mal que le pese a los Kirchner, a la burocracia sindical y hasta a Doña Estela, el “efecto Kraft-PepsiCo-Arcor” hizo subir el piso salarial.

 
“Nace el efecto 35 %”

Ya es un lugar común leer en los medios de comunicación que los capos de la burocracia sindical fueron desbordados por los reclamos salariales de los trabajadores, tras firmarse el 35,2% en el gremio de la alimentación. Imposible entender ese número por obra y gracia de Rodolfo Daer, un burócrata de tradición menemista acostumbrado a firmar a la baja en todas las negociaciones. Tampoco de Hugo Moyano, que desde que se abrieron las rondas de paritarias siempre llamó a la moderación. Alcanza con recordar que en la primera etapa de las negociaciones varios sindicatos cerraron acuerdos en torno al 25%, como bancarios y metalúrgicos. ¿Yasky? El dirigente de la CTA -devenido kirchnerista– fue uno de los primeros en poner el techo debajo del 25%, con la paritaria docente.

El reclamo viene desde abajo. Los trabajadores y la comisión interna de Alicorp, la ex Jabón Federal, cortaron esta semana Camino de Cintura para reclamar el 40%. Este jueves marchan los trabajadores de FATE y el SUTNA al Ministerio de Trabajo, exigiendo 35 % de aumento. Los diarios reflejan que hay un antes y un después del día que se firmó el aumento en la Alimentación que está “empujando al resto de los gremios a repactar incrementos... Así las cosas, desde aquél 18 de mayo a la fecha, es decir en apenas 15 días, unos 16 sectores se subieron al “efecto 35” que desparramara el gremio alimenticio. A razón de uno por día: Luz y Fuerza, Comercio, SMATA, Petroleros, Construcción...”. (Infobae).

Psicosis

Héctor Méndez, el reservado jefe de la Unión Industrial Argentina, ha perdido toda compostura y está al borde de un ataque de nervios. El hombre no duda en hablar de “psicosis” ante los reclamos, amenazando con una escalada del aumento de los precios. Es un verdadero cínico. Llora como si los estuviesen matando porque ahora va a tener que pagar salarios de... 3.000 pesos (que encima -gracias al acuerdo de Daer- se llegará esa cifra recién en abril de 2011).

Pero el llanto de Méndez y sus amigos parece encontrar algún consuelo. En la tapa del conocido diario de la city, el Cronista Comercial se define el resultado del desayuno entre los empresarios y el jefe de la CGT: “Moyano racional: no corresponde usar la pauta del 35% para todos los salarios”. El secretario general de la CGT por las dudas aclaró: “pareciera que se alentara a que los gremios se desborden en el pedido de aumento salarial. Esto no va a pasar. Los dirigentes saben cuál es la responsabilidad que tienen en este tipo de procesos”. ¿De qué racionalidad habla? Mientras varios gremios ya calculan en 4.000 pesos el valor de la canasta familiar, la mitad de los trabajadores todavía gana menos de 2.000$.

Las ganancias de los empresarios, en cambio, no paran de crecer, y en esto sí tiene que ver el “colchón de precios” que se vienen haciendo, inflación mediante, que castiga los bolsillos de los sectores populares. En el primer trimestre Arcor aumentó sus ganancias un 74 %, Aluar y Siderar ganaron más de $ 300 millones en los primeros meses de este año. Ni hablar de las telefónicas y los bancos.

Y pensar que Eduardo Buzzi de la Federación Agraria Sojera, el amigo de De Gennaro ahora apadrinado por Duhalde, reclama una devaluación del mismo orden del reclamo salarial porque, dice, “los pedidos de un 35 al 40% de aumento” estarían indicando la verdadera inflación y el “retraso cambiario”.

Por el camino del sindicalismo de base

A los renovados desayunos “entre el capital y el trabajo” hay que oponerles otro tipo de reuniones, de reagrupamientos. Vale el ejemplo de la comisión ejecutiva del Sindicato del Neumático de San Fernando (Fate) y la Comisión Interna de Kraft-Terrabusi, que hacen una convocatoria a todas las comisiones internas antiburocráticas y antipatronales de la zona norte, para reunirse el 4 de junio en la sede de la Seccional del SUTNA. Como plantean en su convocatoria, “el conflicto de la alimentación, gracias a la existencia de una oposición combativa, rompió el esquema del gobierno, las patronales y la burocracia sindical que tenían para este año a nivel salarial”. En ese marco, los compañeros convocan a trabajar en conjunto, avanzar en la coordinación en la zona norte, para enfrentar los ataques de las empresas con los juicios de desafuero, apoyar los conflictos, promover la elección de delegados en los lugares de trabajo. “Y para discutir también en cómo damos pasos concretos en el camino de barrer a la burocracia sindical de nuestras organizaciones de lucha, sobre todo allí donde ya existe oposición extendida como en alimentación y el neumático”.

Es un momento clave para avanzar en estas tareas. En Cutral-Co, los obreros de Stefani y el Sindicato Ceramista se enfrentan al cierre patronal. Lejos de las salidas que el gobierno ha impuesto en Massuh, Paraná Metal, o Mahle que implican despidos y rebajas salariales, se plantean una lucha por defender los puestos de trabajo, los salarios adeudados y todos los derechos adquiridos por los trabajadores de Stefani, y si la patronal no está dispuesta a reconocer esto, luchar por la expropiación y puesta en funcionamiento bajo gestión obrera.

En Córdoba, los trabajadores de Arcor-Bagley luchan por la reincorporación de 6 de sus compañeros despedidos, tras el conflicto salarial.

Estos son los ejemplos que tenemos que apoyar. Pero por sobre todo, hay que pelear en cada lugar de trabajo, y en los gremios. Contra los acuerdos de las cúpulas sindicales y la UIA, para reabrir las paritarias, siguiendo el camino que marcaron los obreros de Kraft, Pepsico y Arcor. Para que ningún gremio quede por debajo del 35 %. Hay que impulsar asambleas en todas las fábricas y establecimientos para decidir por nuestra cuenta los reclamos y por la plena legalidad para elegir delegados de base. Para que las paritarias no se circunscriban solamente a la cuestión salarial sino también a las condiciones de trabajo. Para que todos los trabajadores precarizados y en negro pasen a convenio, la efectivización de todos los contratados y acabar con la flexibilización laboral anulando toda la legislación esclavista que subsiste bajo los Kirchner y perviven desde la década del ’90.


¿Te acordás hermano qué tiempos aquellos?

Con ganas de hacerse notar tras la “fiesta del Bicentenario”, donde parece que los Kirchner prefirieron esconderlo porque es uno de los impresentables junto a los intendentes, Hugo Moyano realizó un acto “en conmemoración de la marcha contra el FMI”. Se refiere al 31 de mayo de 2000 cuando –junto a la CTA- el MTA de Moyano se movilizó a Plaza de Mayo, reuniendo a 40 mil trabajadores. Era el principio del fin del gobierno de De la Rúa. “Vamos a hacer cacerolazos, apagones, les vamos a pegar donde les duele, vamos a llamar a una desobediencia fiscal para que el esfuerzo de los argentinos no se lo lleve la deuda externa” decía el líder de la CGT. “Este pueblo organizado que derrotó a la dictadura militar también va a derrotar a la dictadura financiera” cerraba.
La realidad es que el gobierno kirchnerista es el gobierno que más deuda externa ha pagado, más de 45 mil millones de dólares en siete años, y con el nuevo canje la deuda llegará a más de 160 mil millones. ¿La patria financiera? Ahí anda, contenta: ganaron 8.100 millones de pesos el último año.

R. W. y L. A,


Dicen los diarios: “Los gremios peronistas y los nuevos sindicalistas de izquierda”

En la ruptura de los topes salariales tuvo que ver, y mucho, la combativa comisión interna de Kraft. Junto a la interna de Pepsico, delegados de Stani y activistas de la Agrupación Desde Abajo, protagonizaron las primeras acciones para exigir el aumento. Fue el viernes 12 de marzo, con una movilización por el centro de la Capital. Lo que siguió es historia conocida. Rodolfo Daer tuvo que ponerse al frente de un plan de lucha cuando -al calor del ejemplo de Kraft y PepsiCo- las obreras y obreros de Arcor en Córdoba irrumpieron con una fuerza imparable en la huelga de casi 30 días. Para muestra, vale recordar cómo lo vieron los medios patronales.


“Quisieron contener a los nuevos sindicalistas de izquierda”

“Néstor [Kirchner] está encantado con los festejos del Bicentenario y cree que le renovaron el apoyo y que la gente no tiene que enfrentar malas noticias; los gremios peronistas que quisieron contener a los nuevos sindicalistas de izquierda de la alimentación casi fueron desbordados. Con ese panorama nadie va a pisar el freno”, asegura otro empresario.
(La Nación, 28 de mayo).


“Pujan por desautorizar al sindicato justicialista”

Es importante destacar la existencia de núcleos que pujan por desautorizar al sindicato justicialista. (...) De hecho, eso es lo que ocurrió en la alimentación, con comisiones internas disidentes que siempre pidieron reclamos desproporcionados, para diferenciarse del sindicato.
(El Cronista, 30 de mayo).


“Están desbordados”

La percepción de los empresarios es que las bases de los gremios están teniendo un excesivo protagonismo en la discusión. Ponen como ejemplo la toma de las plantas de Arcor, que se extendió durante 23 días, y los cortes en la Panamericana por Kraft. “Están desbordados y eso es siempre un problema”, dijeron en la UIA.
(La Nación, 19 de Mayo).


“Sembradío fértil de comisiones internas de izquierda”

Voceros de las industrias de alimentos reconocían ayer que la intención de aceptar este año un alza salarial con un nivel del 35% se debe fundamentalmente a la decisión corporativa de reforzar la posición dentro del gremio de la actual conducción de modo de hacer frente al sembradío fértil de comisiones internas de izquierda que se están multiplicando al estilo Kraft.
(Ambito Financiero, 19 de mayo).


“Las bases presionan por un aumento salarial del 35%”

“Ayer, unos 400 trabajadores de Kraft y PepsiCo marcharon en reclamo de aumentos salariales y de la reincorporación de trabajadores suspendidos. Exigían a los dirigentes del gremio que pidieran a las patronales un incremento del 35%.

Por la tarde, en una reunión presidida por el titular del gremio, Rodolfo Daer, plantearon la necesidad de un plan de lucha conjunta de todo el gremio”.
(Clarín, sábado 13 de marzo).


“Avance de la izquierda en los sindicatos”

El acuerdo de la alimentación es muy relevante con independencia de su resultado, ya que afecta a la industria más competitiva del país. Daer también consiguió lo que se propuso amparándose en que existe hoy un avance de la izquierda en los sindicatos. Su 32,5% sería inexplicable sin el tórrido conflicto de Kraft del año pasado.
(La Nación, 20 de Mayo).


“Y en solidaridad”

El delegado Oscar Coria dijo que el corte se realizó para “exigir un 35 por ciento de incremento salarial y en solidaridad con los trabajadores de Arcor en Córdoba y de Felfort”.

Los empleados liberaron la zona, donde había una fuerte presencia de Infantería, por lo que el tránsito comenzó a reanudarse lentamente, pero advirtieron que “la lucha va a continuar” hasta que otorguen un aumento salarial del 35 por ciento.
(Página 12, 28 de abril).


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