Con una entusiasta columna de más de 2000 personas, el Partido de los Trabajadores Socialistas participó, junto a centenares de organizaciones, en la masiva movilización que repudió el golpe genocida de 1976.
Lamentablemente, el gobierno presionó sistemáticamente, con una actitud profundamente divisionista, sobre las organizaciones de DD.HH. intentando separar –y consiguiéndolo en cierta medida- a algunos organismos emblemáticos como Madres y Abuelas del resto de las más de 300 organizaciones que convocaron unitariamente con duras críticas a la política gubernamental.
De todas maneras esta política del gobierno tiene patas cortas, porque ya hay crecientes sectores entre los trabajadores y estudiantes más concientes, que comienzan a darse cuenta del doble discurso del gobierno que, mientras habla de derechos humanos, reprime y encarcela a los trabajadores y luchadores que enfrentan sus planes.

La cabecera de la columna del PTS, integrada por decenas de dirigentes obreros de importantes fábricas y establecimientos, portaba una bandera que denunciaba: “30.000 desaparecidos: Los grandes empresarios también son ¡culpables!” Detrás, marcharon centenares de trabajadores, estudiantes y familias provenientes de los barrios populares del conurbano bonaerense que entraron a la Plaza de Mayo al grito de “A los genocidas, la cárcel ya, a los petroleros la libertad.” y “¡Fuera, fuera gendarmes de Las Heras! ¡Viva, viva, viva la lucha petrolera!”
También nos movilizamos en las principales ciudades del país como Jujuy, Rosario, Tucumán y otras. Es de destacar que, en el importante acto que se realizó en la ciudad de Neuquén, el PTS llevó la principal columna de la izquierda y en Córdoba reunimos cientos de compañeros que marcharon encabezados por los trabajadores de Cargo en conflicto, con sus uniformes de trabajo.