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Comunicados de prensa

DEMORAS EN LA PRIVATIZACION DE LA AEROLINEA FEDERAL

El Estado se queda con LAFSA al menos hasta marzo de 2005

Prensa PTS

17 de agosto 2004


Ante la demora que arrastra la privatización de LAFSA (Líneas Aéreas Federales S.A.), el Gobierno se apresta a prorrogar por tercera vez el "acuerdo empresario" que une a la aerolínea estatal y la privada Southern Winds (SW) y que le cuesta al Estado unos 6 millones de pesos mensuales.
El convenio de "cooperación" –que vence en los primeros días de setiembre–será extendido hasta marzo del 2005 y se mantendrán sin cambios los aportes estatales de $ 3,2 millones mensuales para pagar el combustible de los aviones y de casi $ 3 millones para los salarios de los empleados de LAFSA que trabajan en "comisión" en SW.
La aerolínea estatal se creó a mediados del 2003 para absorber a los empleados de las ex LAPA y Dinar. Actualmente cuenta con 880 agentes, de los cuales cerca de la mitad está afectado a los vuelos "conjuntos" con SW y los restantes se encuentran suspendidos con goce de haberes.
Desde su nacimiento, las riendas de LAFSA están en manos de un triunvirato que integran José Bidart (hombre de confianza del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido); Jorge Baravalle (el consuegro del ministro de Economía, Roberto Lavagna) y Nicolás Scioli (hermano del vicepresidente, Daniel Scioli).
La "alianza empresarial" de LAFSA con la aerolínea privada SW –propiedad del empresario cordobés Juan Maggio y el titular de Aeropuertos Argentina 2000, Eduardo Eurnekian– se había instrumentado en setiembre del año pasado. El acuerdo le permitió a SW superar una complicada situación económica que estaba a punto de dejarla inactiva, mientras que a LAFSA –supuestamente– le tenía que reportar un acortamiento en los plazos de su puesta en marcha y posterior privatización.
Pese a que cuenta con un presupuesto anual de casi 120 millones de pesos, la compañía estatal sólo tiene una "presencia virtual" entre los actores del negocio aeronáutico. No ha logrado incorporar ni alquilar ninguna aeronave, pero igual el Gobierno le otorgó por 15 años la concesión para explotar los "servicios regulares de pasajeros, cargas y correo" en 15 rutas aéreas que unen la Capital Federal con los principales destinos del país.
A los itinerarios de cabotaje, se le sumarán en setiembre nuevos permisos para volar a varias capitales latinoamericanas, EE.UU., Francia, Italia e Inglaterra.
Mientras tanto, la privatización prometida para la empresa sigue en veremos. Si bien no hay fecha cierta para el llamado a licitación, los funcionarios del área de Transporte ya tienen un primer esquema de pliego con las principales bases y condiciones.
Entre otras exigencias, el comprador de la empresa tendrá que garantizar la continuidad de los empleados por tres años, presentar un plan quinquenal de inversiones y aceptar como socio minoritario al Estado, que retendrá la denominada "acción de oro" para las decisiones estratégicas.
 

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