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Comunicados de prensa

Dos declaraciones de la dirección del PTS

Prensa PTS

28 de febrero 2006

Presentación

Publicamos aquí dos declaraciones sobre una reciente ruptura de un grupo de compañeros de nuestra organización. Los compañeros y compañeras de la vanguardia obrera y popular y de la izquierda que quieran conocer el conjunto de los documentos, incluso el de los compañeros que se retiraron del partido, podrán leerlos en una sala de nuestro local central de la calle Rioja n° 853, en versiones donde solamente estarán omitidos sólo aquellos datos que puedan comprometer la seguridad de nuestra organización o de alguno de nuestros militantes. Obviamente todos los militantes del PTS tienen toda esta documentación publicada en una circular especial (n° 201). Continuamos con esto nuestra tradición, siguiendo el ejemplo de Lenin que exigía “Luz, luz y más luz” para todos los asuntos partidarios. Evidentemente, esto nos separa de todas las organizaciones de la izquierda de nuestro país cuyas discusiones políticas son mantenidas en riguroso secreto.

 

"El partido se fortalece depurándose"


"La lucha interna da al partido fuerzas y vitalidad; la prueba más grande de la debilidad de un partido es la amorfia y la ausencia de fronteras bien delimitadas; el partido se fortalece depurándose". 

Carta de Lasalle a Marx (1852) que encabeza el "¿Qué hacer?" de Vladimir Lenin.

Un pequeño grupo de compañeros, provenientes del movimiento estudiantil de una universidad de la zona Oeste del interior del país, decidió abandonar nuestra organización al negarse a revindicar el carácter revolucionario de nuestro partido. Luego de un año de discusiones surgidas alrededor de la intervención en un conflicto universitario del 2004, los compañeros fueron "radicalizando" sus posiciones hasta llegar a negar el conjunto de nuestro bagaje teórico y político. Frente a los documentos presentados por el CC para la discusión del IX Congreso de nuestra organización, los compañeros se negaron a discutirlos y se habían comprometido a elaborar sus "acuerdos y diferencias". Lejos de cumplir este compromiso, desarrollaron hasta tal punto sus diferencias, que rechazaron los fundamentos marxistas revolucionarios históricamente reconocidos por todos nuestros dirigentes y militantes, impactados por los nuevos gobiernos populistas burgueses latinoamericanos. Los compañeros han llegado a negar que el punto de vista decisivo para el análisis y la elaboración de la política es la lucha de clases entre burguesía (nacional y extranjera) y proletariado, y reivindican como contradicción principal la relación entre naciones semicoloniales e imperialismo (cuestión que obviamente el marxismo integra pero como elemento subordinado, al igual que la economía), cediendo a posiciones semi-maoístas, o del tipo de un Samir Amín.

El PTS ha tenido desde 1998, con esta, tres pequeñas fracciones resistentes y escépticas de la construcción de una organización marxista, internacionalista y revolucionaria insertada en las principales concentraciones de la clase obrera. Nunca nos hemos asustado por las luchas políticas ni aun con las fraccionales, siguiendo en este sentido el apotegma de Lenin que pusimos como epígrafe, que es opuesto al lloriqueo de los que consideran las inevitables delimitaciones políticas como una tragedia, e intentan grotescamente ocultar sus profundas diferencias, como los dos MSTs, que desde hace años se encuentran divididos en dos organizaciones que comparten formalmente un mismo nombre.
El grupo que acaba de retirarse quería reducir el programa del trotskismo al "antiimperialismo" que, por supuesto, es uno de sus componentes esenciales, pero de ninguna manera el aspecto determinante. En el documento que presentaron al CC del PTS del día 26 de febrero, en una sesión conjunta con alrededor de 20 dirigentes obreros nacionales invitados, cuestionaron las bases teóricas, programáticas y políticas fundacionales del PTS, creando inclusive intrigas sobre los aportes del PTS a nuestra clase, que son reconocidos aun por nuestros más acérrimos adversarios.
Sin embargo, fieles a nuestra tradición democrática y principista, les propusimos un acuerdo básico de reivindicar el carácter revolucionario y el programa nacional e internacional de nuestra organización, que ellos mismos aprobaron el año pasado.
Al negarse los compañeros a votar este marco común, básico en toda organización revolucionaria, dentro del cual desarrollar todas las diferencias y críticas, el CC del PTS constató que los compañeros estaban rompiendo con nuestra organización para no dar la batalla política y, lamentablemente, abriendo una ruptura oportunista de derecha, influenciada por el peso que el populismo burgués ha tomado en nuestro continente.
Cumplimos con este breve comunicado en informar a la vanguardia obrera y a la izquierda de esta delimitación como hemos hecho tradicionalmente.

El PTS se ha transformado desde el 2001 en una organización crecientemente proletaria, y va a discutir en el próximo congreso la publicación de un periódico semanal, con denuncias obreras, que se transforme en la verdadera voz de los trabajadores en lucha y para formar una fracción marxista revolucionaria en nuestra clase, en vistas a sacar un diario obrero. La agitación y difusión de nuestras ideas las seguiremos expresando, también, en el programa radial semanal , "Pateando el Tablero". Al mismo tiempo continuaremos nuestra batalla por la difusión del marxismo revolucionario desde el Instituto del Pensamiento Socialista "Karl Marx", y la publicación sistemática de nuestras elaboraciones teóricas, como las revistas Lucha de Clases y Estrategia Internacional y la reedición de las obras clásicas de nuestra tradición por parte del Centro de Estudios, Investigaciones y Publicaciones "León Trotsky".
El PTS, que es un partido transparente, publicará (incluso en su página de internet) los documentos políticos hacia nuestro próximo IX Congreso Nacional (a excepción de aquellos fragmentos que hacen a la seguridad de nuestra organización).
El 24 de marzo llamamos a la vanguardia obrera, estudiantil y popular a marchar a la Plaza de Mayo en conmemoración del 30° aniversario del golpe genocida y también a rodear la UIA para repudiar a la clase capitalista (nacional y extranjera) que promovió y financió a la sangrienta dictadura.

Dirección Nacional del PTS. Domingo 26 de febrero de 2006.

Carta a los compañeros que eventualmente coincidan con las posiciones de los compañeros G y C

Nos dirigimos a los compañeros que eventualmente coincidan con las posiciones de G y C por la situación excepcional abierta por la ruptura unilateral de los compañeros, no sólo con el organismo de dirección sino con el partido.
Como todo el partido sabe, los compañeros G y C, a pesar de haber publicado sus posiciones al interior del partido desde hace más de un año y haber desarrollado todas las discusiones que querían, en una actitud insólita en nuestras filas, se negaron a discutir los documentos presentados al CC del 5 de febrero para el IX Congreso, a pesar de lo cual todos los miembros del CC (salvo ellos dos) decidimos otorgarles un plazo de 15 días para que escribieran sus “acuerdos y diferencias”, según ellos mismos expresaron en su declaración de voto. Sin embargo, no sólo presentaron un documento con nuevas y mayores diferencias, que llevó al compañero Eduardo Molina de la LOR-CI de Bolivia a calificar sus posiciones de “semi-maoistas” (en una carta que publicaremos, junto al documento de G y C y otras cartas de compañeros y grupos de la FT), sino que abrieron la discusión (antes que hablara ningún miembro del CC) planteando que el PTS no había roto “casi nada” no sólo con el morenismo sino con el conjunto del “trotskismo de Yalta” (es decir, con el conjunto de las corrientes que constituyeron el movimiento trotskista luego de la Segunda Guerra Mundial, a las cuales negamos carácter revolucionario consecuente aunque les reconocemos importantes aportes parciales que han sido “hilos de continuidad” de la tradición del trotskismo). Algunos miembros del CC explicaron lo que ya es conocido por todo dirigente y cuadro del PTS, que nuestra ruptura con el morenismo estaba expresada en la crítica a la teoría de la “revolución democrática” de Nahuel Moreno (revista Estrategia Internacional n°3), en la reivindicación de la “estrategia soviética” en la lucha por la dictadura del proletariado (EI n° 4/5), y que estas concepciones se habían llevado a la práctica en la lucha de clases, por ejemplo en la política planteada en los procesos de Zanon, Brukman, Astillero Río Santiago, Pepsico, Siderar, ferroviarios, telefónicos, Firestone, Cargo-Volkwagen, Cargo-Renault, docentes, estatales, entre otros, así como en las posiciones levantadas frente a las jornadas revolucionarias del 2001 en nuestro país, en el proceso revolucionario de Bolivia y frente a los principales hechos de la lucha de clases internacional. Frente a esto, los compañeros nos acusaron en forma incomprensible de “impostores” por copiar sin decir (¿!) posiciones teórico-políticas del morenismo. Como se ve, si en su documento no expresaron sus acuerdos como habían quedado, oralmente plantearon que el PTS nunca dejó de ser un grupo centrista, no revolucionario.
Ante esta situación insostenible, les propusimos firmar un acuerdo principista mínimo que estableciera las bases de pertenencia a una misma organización revolucionaria, para marchar fraternalmente al debate, por más duro que fuere, del IX Congreso de nuestro partido. No les pedimos que cambiaran su documento, aunque está lleno de insultos e intrigas contra la dirección del PTS y que haremos público de inmediato, como es nuestra tradición, a pesar de su retirada precipitada del partido. Es decir, les propusimos que dieran todas las discusiones teóricas, política y metodológicas que consideraran, pero en el marco de reconocernos como pertenecientes a una organización trotskistas revolucionaria común acordando los siguientes puntos elementales:
a) Reivindicar la ruptura teórico-política con el morenismo (y con el centrismo trotskista en general) expresadas en las revistas Estrategia Internacional n° 3 (1993) y n° 4/5 (1995) con las críticas a la teoría de la “revolución democrática” y la reivindicación de la “estrategia soviética”, así como los programas internacional y nacional publicados el año pasado. Sobre todos estos materiales los compañeros G y C no habían expresado hasta ahora la menor diferencia.
b) Reivindicar la intervención del PTS en los principales hechos de la lucha de clases (como lo hicimos en común con los compañeros G y C en el último Congreso del 2004) y la formación de una nueva camada de decenas de nuevos dirigentes obreros trotskistas que integran las filas de nuestra organización.
c) Reconocer que existen todas las garantías democráticas para el debate y la constitución de tendencias y fracciones con las cuales, como es tradición en nuestra organización, formamos si hace falta comisiones especiales para organizar las discusiones y el Congreso.

En base al reconocimiento de estos puntos, cualquier compañero o compañera militante que eventualmente coincida con el documento o las posiciones de los compañeros G y C, incluso ellos mismos, podrá ser parte de las discusiones pre-Congreso del PTS.

Compañeros: luego de su huida, G y C han enviado a los mails de militantes de nuestra organización decenas de mensajes donde dicen que la dirección del PTS no tiene ni un ápice de revolucionaria (incluyendo a grandes dirigentes obreros nacionales) y que defiende privilegios. Estas afirmaciones son la confirmación, por si faltara alguna, de que nos encontramos frente a una tendencia que lamentablemente usa métodos extraídos del arsenal de las organizaciones stalinistas. El PTS jamás, en ninguna de sus discusiones políticas, ni en sus luchas tendenciales, usó esa metodología podrida y aberrante. Llamamos a los compañeros que eventualmente coincidan con los documentos de G y C a pedirles que se rectifiquen y que vuelvan al método sano del trotskismo.

Secretariado Nacional del PTS. Lunes 27 de Febrero de 2006

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

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