Usando como excusa un conflicto con los sindicatos de los técnicos y los pilotos, el gobierno nacional lanzó un nuevo ataque hacia el conjunto de los trabajadores. 

La decisión de volver sobre sus pasos poniendo nuevamente a los militares al frente de los controladores aéreos significa un retroceso enorme para todos los que luchamos por el juicio y castigo a las Fuerzas Armadas que en nuestro país hicieron desaparecer a 30.000 compañeros.
Esta medida se suma a la solicitud del gobierno de intervenir y suspender la personería gremial de APTA. Y como si todo esto fuera poco, unas horas después de terminado el discurso de la presidenta, se dio a conocer que el gobierno estudia decretar al transporte publico como un servicio esencial, lo que en los hechos significaría la prohibición del derecho a huelga de los aeronáuticos, los trabajadores del subte o de los choferes de colectivos.
 ¿Que deberíamos hacer si una empresa decidiera despedir trabajadores? ¿Enviarle una carta a los empresarios pidiendo por favor la reincorporación?
El gobierno viene de obtener en las últimas elecciones un gran apoyo de parte de la mayoría de la población. Cristina Kirchner está usando esa fuerza contra los trabajadores. Pero los trabajadores que votaron por Cristina Kirchner ¿lo hicieron para que vuelvan los militares a los aeropuertos? ¿Para que intervenga los sindicatos? La gran cantidad de trabajadores aeronáuticos que votaron por el gobierno, ¿lo hicieron para que cancele gran parte de las rutas internacionales de Aerolíneas Argentinas? ¿Para que nos prohíba hacer paros por decreto?

El Secretario General de APA, Edgardo Llano, aplaudió el discurso dado por la presidenta. ¿Qué de bueno se anunció para los trabajadores para que tanto aplauda?
 
¡Fuera los militares de los Aeropuertos! 

¡Los trabajadores no queremos ninguna injerencia del estado o del gobierno sobre nuestras organizaciones gremiales! 

¡El derecho a huelga es nuestro derecho a defendernos! 

¿Es cierto que los trabajadores no tenemos nada que reclamar?

En Aerolíneas Argentinas los trabajadores de rampa trabajamos sometidos a un gran esfuerzo físico que nos provoca dolorosas enfermedades profesionales. Trabajamos 9 horas siendo que por ser un trabajo insalubre deberíamos tener una jornada reducida como en el subte donde se trabaja 6 horas.

En tráfico, donde tampoco conseguimos las 8 horas de trabajo, los ritmos de productividad son tan altos como en LAN. Esta claro que no somos vagos.

Cientos de trabajadores que participaron del acto enmudecieron cuando la presidenta dijo que cobramos $11.500. A pesar de que no es cierto, no estaríamos avergonzados de cobrar esa plata. Los que deberían estar avergonzados son los empresarios y funcionarios que amasan fortunas que no podrían gastar en su vida y mantienen a los trabajadores de control y limpieza tercerizados. En Aeroparque, y trabajando para Aerolíneas o LAN, hay cientos de trabajadores que no llegan a fin de mes por que ganan menos de $ 2.800, como los de limpieza.

¡Queremos que se declare la insalubridad de las tareas aeroportuarias! ¡6 horas de trabajo sin perder el salario!

¡Pase a planta de todos los tercerizados!

¡Unidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode, se jode!

Los dirigentes de los sindicatos toman todas las decisiones sin consultarnos a los trabajadores.

Se pelean entre sí solo para defender sus espacios de poder y nos obligan a dividirnos a los que trabajamos todos los días. Los de APA contra los de APTA, los de UALA contra los de APLA. Esto no hace más que coincidir con los deseos patronales y del gobierno que nos prefieren divididos para que no podamos luchar contra la insalubridad, las agotadoras jornadas de trabajo, la tercerización, etc. La unidad es fundamental para conquistar el convenio único aeroportuario, como parte de la pelea del conjunto de los trabajadores del país contra los ataques patronales, que aumentarán cuando pegue de lleno la crisis económica internacional.

¡Unidad de los trabajadores aeronáuticos! ¡Basta de divisiones por gremio, empresa, condición efectiva o tercerizada! 

La unidad solo se puede conquistar seriamente partiendo de la democracia de base, de las asambleas, donde los dirigentes sean los que respeten los mandatos de la base y no al revés.

¡Basta de burocracia sindical! ¡Solo los trabajadores con democracia sindical desde las bases podremos tomar las riendas para reclamar seriamente sobre nuestros derechos y enfrentar exitosamente cualquier ataque!

La única salida verdaderamente popular a esto es luchar por Aerolíneas Argentinas estatizada y controlada por sus trabajadores.