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Despidos, resistencia de los contratados y lock out patronal

En LVO 414 planteábamos que la patronal norteamericana PepsiCo Snacks pretendía conformar un ghetto en su interior, buscando mantener una dotación permanente de 50 obreros/as contratados por agencias eventuales. Sus motivos son económicos ni operativos, simplemente quieren una división.

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3 de marzo 2011

Despidos, resistencia de los contratados y lock out patronal

En LVO 414 planteábamos que la patronal norteamericana PepsiCo Snacks pretendía conformar un ghetto en su interior, buscando mantener una dotación permanente de 50 obreros/as contratados por agencias eventuales. Sus motivos son económicos ni operativos, simplemente quieren una división.

Para ello hace dos semanas daba comienzo a su plan, otorgándole “vacaciones” hasta el 28 de febrero a un grupo de 32 compañeros contratados que, naturalmente, ya no podrían volver a trabajar vencido dicho plazo. La mayoría de estos compañeros decidió organizarse junto a su Comisión Interna y pelear contra estas vacaciones truchas, comenzando con un plan de lucha y campaña pública. La semana pasada organizaron una movilización del Obelisco hasta el Ministerio de Trabajo y sacaron a la luz la situación de los contratados, casi todos con más de un año de antigüedad. La empresa yanky viola las mismas leyes menemistas, por derecha. No es poco.

El último fin de semana recibieron la noticia de que no podrían volver a trabajar en PepsiCo a partir del 28 de febrero, pero que les garantizaban un nuevo puesto de trabajo en otras fábricas, por la misma agencia. Todos saben que si peleaste antes, en la próxima fabrica duras unas semanas y te echan sin indemnización. Despidos inescrupulosos era todo lo que la patronal tenía para ofrecer. La bronca estalló y los compañeros este mismo lunes dieron inicio a su primera pelea contra un monopolio norteamericano.

El lunes a primera hora, 5 trabajadoras y un trabajador despedido ingresaron a la planta pero la empresa quiso sacarlos. Ellos quedaron encerrados en el cuarto gremial. En ese mismo momento la patronal resolvió cerrar las puertas al acceso de todo el turno mañana que ingresaba a las 6 am mientras sacaba afuera a los trabajadores del turno noche, dando inicio a un abierto lock out ofensivo. Allí quedaron encerradas. Alrededor de las 16 hs., cuando el calor se volvía agobiante y el cansancio empezaba a pesar, la patronal resolvió cortar la luz del cuarto donde se encontraban las compañeras, negándoles el contacto con sus delegados, el acceso al baño, al agua o a la comida. Mientras seguía con su indisimulado hostigamiento y provocaciones para intentar quebrar la fuerza y el reclamo de las obreras.

Afuera, un importante grupo de compañeros también despedidos, sumados a contratados, efectivos y tercerizados hacían el aguante, transmitían confianza y apoyo. La empresa les negó el ingreso de comida hasta que cerca de la media noche. Luego de que los trabajadores quemaran gomas y cortaran la avenida San Martín, la policía ingresó a la planta con alimentos luego de 20 hs.

El Ministerio de Trabajo convocó a una audiencia que se limitó a disponer de una inspección que se hizo el martes. Allí quedó demostrado el lock out pero el Ministerio se negó a intimar a la empresa para que lo levante. Peor aún, se negó a convocar a una nueva audiencia para el martes dándole tiempo para que la presión y la falta de toda comodidad quebrara a las obreras. El martes a la mañana se hizo un nuevo corte para denunciar la situación. Por la tarde ingresó la policía a la planta para tratar de “convencer” con amenazas para que salieran. La fiscal ingresó también con el mismo objetivo. Fueron horas de presión alevosa hecha por los funcionarios. Las trabajadoras no se fueron y así se lo dijeron a la fiscal que frente a esta respuesta dispuso el desalojo por la fuerza y envió la orden a un Juez para que la ejecute.

Pasaron otra noche en la planta, solo en “compañía” de personal de seguridad y el apoyo de Katy Balaguer. El miércoles al medio día se convocó a una nueva audiencia donde finalmente se decreta la conciliación obligatoria. La empresa, ya sabemos va a querer dar “licencia” mientras les paga los sueldos. Las compañeras consideraron bueno aceptar la conciliación, salir y continuar con su lucha con mas fuerzas.

El Sindicato jugó un rol pro-patronal abierto, despegándose de las obreras que pelearon con una fuerza enorme. La patronal quiso con el lock out dividir a la fábrica y golpear a los trabajadores y la interna combativa. No pudieron hacerlo y por eso sus caras largas al final de esta parte de la pelea, igual que la burocracia. Al revés de esto, más de 70 obreros se juntaron en pocos minutos y fueron hasta la puerta de la fábrica a recibir a las obreras que salieron por la noche. Las esperaban emocionados sus compañeros, los que no consideran que tiene que haber división alguna entre efectivos y contratados, los que creen que somos una sola clase. En un acto improvisado hablaron las obreras que leyeron una carta para todos sus compañeros contando todo lo que pasó y la pelea que dieron y van a dar. Leo Norniella, delegado de PepsiCo, destacó la lucha de las compañeras y la cantidad de enemigos que tuvieron que enfrentar en solo 72 horas. La patronal, la burocracia, la Justicia con su fiscal amenazante, la policía y sus aprietes y el Ministerio K. Katy Balaguer que se mantuvo casi tres días enteros apoyando a las obreras despedidas destacó el papel de las mujeres y de las obreras en particular, su capacidad para organizarse y resistir, la fuerza que brota de la opresión que sufren las obreras.

En todos estos días, decenas de obreros efectivos, junto con todos los compañeros de la Comisión Interna se movieron para apoyar a un puñado de obreras “eventuales”. Ellas están orgullosas de la lucha que llevan adelante. Los efectivos que las apoyan tienen la moral alta por la pelea que dan. Todos sabemos que es difícil la lucha por el pase a planta en cada fábrica porque los empresarios impusieron esta “maldita” división en los ‘90. Pero es el momento de seguirla reclamando la reincorporación de todos los despedidos y la efectivización de los demás contratados que aún están dentro de la planta.

Queda por delante también una tarea grande que en estos días dio un gran paso adelante: la organización de las decenas de trabajadores que son concientes de la pelea que hay que dar por la unidad de los trabajadores y contra la burocracia y que pelean con las mujeres “contratadas” porque simplemente las consideran sus compañeras.

Corresponsal obrero de PTS Norte

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