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Mundo Obrero

PEUGEOT - PARTIDO DE 3 DE FEBRERO

Denuncia de los despedidos del 2002

Los “Despedidos del 2002” es el nombre tristemente impuesto a una camada de 550 obreros que ese mismo año fueron echados a la calle por la empresa automotriz Peugeot-Citr˜öen - Partido de 3 de Febrero.

PTS

18 de marzo 2010

Los “Despedidos del 2002” es el nombre tristemente impuesto a una camada de 550 obreros que ese mismo año fueron echados a la calle por la empresa automotriz Peugeot-Citr˜öen - Partido de 3 de Febrero.
Luis “el Gallego” Sánchez nos cuenta su historia.

“Fue en el verano del 2002, muchos de los compañeros estábamos de vacaciones cuando de repente comenzaron a llegar a nuestras casas una serie de telegramas de despido. (...) La verdad es que la empresa se movió muy rápido, casi sin darnos tiempo para responder u organizarnos. Es más, apenas fuimos a la fábrica, de forma individual, para que nos aclaren la situación. El personal de seguridad nos impidió el paso. Ni siquiera pudimos sacar nuestras cosas personales de los casilleros. Después nos enteramos de que Peugeot lo había hecho por nosotros y que tiraron todo a la basura.

La empresa argumentó que los despidos se debían a la baja de producción, fruto de la crisis del 2001. Nosotros consideramos que es un caso de discriminación por edad. De los 550 compañeros, el 75% tenía más de 25 años de antigüedad y 55 de edad.

Peugeot con el pretexto de la crisis de producción nos despide sin jubilación y ni siquiera nos pagó la indemnización que por ley nos correspondía. Si te pones a pensar es un negocio redondo: echan a los obreros viejos sin pagarles lo que les deben y toman a jóvenes por menos plata y con un ritmo de producción muy superior al que teníamos nosotros, con el objeto de impedir que tengan tiempo de relacionarse entre sí y organizarse; no pueden ni hablar entre ellos cuando trabajan.

La UOM nos dijo que teníamos que arreglar, que después la empresa nos iba a volver a llamar cuando todo se solucione. De los 550 compañeros sólo cuatro de ellos (debido a que su pasar económico se los permitía) no aceptaron, fueron a juicio y ganaron. El resto tuvimos que aceptar la primer oferta. Pero en el 2006 nos empezamos a juntar unas 180 personas del grupo original y comenzamos a tomar acciones directas contra la fábrica en reclamo de nuestra indemnización. Hasta el día de hoy tenemos 25 marchas a Peugeot, dos a la embajada de Francia y dos al Ministerio de Trabajo. Hubo tres reuniones con Curto (dirigente de la UOM e intendente de ‘3 de Febrero’) pero no llegamos a nada.

De nuestra parte vamos a continuar luchando y reclamando lo que nos corresponde por derecho. Nuestra pelea no es tan sólo por el dinero que se nos tiene adeudado, sino por el agravio que sufrimos a nuestra dignidad como trabajadores. Hay que dejar bien claro que Peugeot-Citr˜öen no puede echar a los obreros como si fueran cosas y muchos menos porque son viejos.

Nota completa en www.pts.org.ar

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