Furcios, chistes y sorpresas del debate en la UBA

Perfil.com cuenta lo que no se vio por TV de las ponencias de los postulantes. Cuál fue la candidata revelación y quién metió la pata.

Nueve de los diez candidatos a jefe de Gobierno porteño tuvieron la chance de exponer sus propuestas electorales y, de paso, sus críticas a la gestión de Mauricio Macri. Eso sí, debate, tal como se anunció, no hubo: ningún postulante pudo enfrentar a sus pares o responder alguna acusación. No obstante, hubo quienes pudieron destacarse, otros hacer reír a los televidentes y tampoco falto el clásico furcio.

El "sheriff" Javier Castrilli, candidato de Mario Das Neves por Acción Ciudadana, fue el "showman" de la noche. En cada exposición lanzó algín chiste o metáfora que despertó las risas de sus contendientes. el ex árbitro cerró con el mensaje "Votése a sí mismo, vote a Castrilli".

Ricardo López Murphy (Partido Autonomista) no se quiso quedar atrás y parodió al ex referí. "Vote con convicción, vote a López Murphy", cerró el "Bulldog".

El error más notorio estuvo a cargo de Jorge Todesca (MID - Peronismo Federal). Al parecer, en el turno del panel de Obras e Infraestructuras se le traspapelaron los temas y el postulante habló de... Salud. El candidato se había quejado porque lo marginaban de los debates y al final lo convocaron. Pero el furcio opacó sus mensajes que, en general, fueron discretos.

Al terminar el encuentro en el pequeño Cine Cosmos, varios candidatos elogiaron la claridad y la contundencia de las propuestas de la candidata del Frente de Izquierda, Myriam Bregman. Es la más joven de las candidatas mujeres y se sitúo en el centro de los candidatos, llamando la atención de los pocos asistentes.

Bregman propuso jornadas laborales de 6 horas para el transporte público y una reestructuración de los sueldos públicos. Un jefe de Gobierno "no puede cobrar más que un maestro", argumentó. Dejó sin palabras a más de uno. También advirtió que "Macri no está acá, pero sus políticas se debaten acá", con lo que en las primeras filas no faltó quien la miró con buenos ojos para sumarla en el futuro a sus filas. Fue, quizás, la revelación del debate.

Esta vez, Fernando "Pino" Solanas (Proyecto Sur) no llevó un bozal para regalar a los otros candidatos, pero insistió en mostrarse como el "único candidato independiente que puede vencer a Macri en segunda vuelta". Fue el más maquillado y acompañado.

Jorge Telerman (Frente Progresista Más Buenos Aires) fue el más elegante: traje de corte italiano negro y camisa blanca. Se lo vio muy interesado por las propuestas de sus rivales. Lo ubicaron junto a Daniel Filmus, con quien parecía compañeros de banco del colegio: compartieron chistes y comentarios en todo el encuentro.

Por su lado, Luis Zamora (Autodeterminación y Libertad) provocó como pocos a los candidatos K. Sobre el final, acusó a Carlos Tomada, que estaba apenas cinco metros de él, de "mandarle la Gendarmería a los docentes de Santa Cruz". El ministro de Trabajo se río y buscó sonrisas cómplices en el equipo de campaña K.

El encuentro contó con la presencia de visitas de toda clase. El legislador del PJ Diego Kravetz, con su I-Pad, siguió las repercusiones del encuentro en Internet; el legislador socialista Roy Cortina, como en el fallido debate de TN, le mostró fidelidad a Solanas; y Christian Castillo, candidato a vicepresidente junto a Jorge Altamira (PO) hizo de "custodio" de Myriam Bregman.

Los que sí se fueron muy enojados fueron los fotógrafos, noteros de TV y camarógrafos: tuvieron que seguir las ponencias en una sala aledaña en un televisor. Recién pudieron entrar al cine cuando terminó el debate. Las autoridades de la UBA dijeron que "habían avisado" que sólo los periodistas podían ingresar a la sala.