Tenemos que hacer 12 horas porque no nos alcanza el salario para vivir. Como si fuera poco, la patronal aumentó los ritmos de producción llevando el desgaste de nuestros cuerpos al límite.

Un compañero estaba terminando su turno de trabajo cuando viene el líder y le dice que se quede hasta 18horas. Responde que no podía. De pronto se acerca el gerente, escucha la conversación y lo aprieta para que se quede. Al muchacho no le queda otra.

Cerca de las 17 horas algunos escuchan un grito, pero con tanto ruido no le da bola. De pronto ven al compañero acercarse: había dejado su dedo en la máquina.

Dos o tres trabajadores buscan ayuda. Otros fuimos a decirle al delegado que se vaya a fijarse lo que estaba pasando. El compañero estuvo hasta la una de la mañana en la clínica, pero no pudieron salvarle su dedo.

La máquina donde trabajaba no estaba habilitada para funcionar. Temblada toda y estaba para ser sacada de la planta.

Al otro día del accidente, baja el tipo de seguridad e higiene con un par más que no se sabe si son de la Art. Ese mismo día nos enteramos que la empresa lo había mandado a que visitara en su casa al compañero accidentado. También lo llamaron el líder y el gerente diciéndole que no se preocupara porque la empresa se hacía cargo de todos los gastos que tenga que hacer. En realidad esos llamados son para decirle que no haga “quilombo” en el tema legal. La empresa sabe que está en falta por poner en funcionando una máquina que no estaba habilitada.
Trabajador de Fric Rot