logo PTS

Comunicados de prensa

Córdoba: importantes Jornadas de debate del Centro de Filosofía y Humanidades

Prensa PTS

1ro de abril 2005


Desde el Centro de estudiantes de Filosofía y Humanidades de la UNC, llevamos a cabo, este jueves 31 de marzo, Jornadas de Debate sobre los 70’ y la dictadura militar.
Cerca de un centenar de personas, entre estudiantes universitarios y secundarios y ex militantes de izquierda, pasaron por estas jornadas, a las cuáles denominamos "A 29 años del Golpe, las enseñanzas de una generación militante".
Desde Tesis XI y el PTS, nos hemos propuesto, no hacer del centro, una más de las organizaciones que la izquierda ha recuperado en los últimos años, pero a las cuáles se hace muy difícil distinguir de un centro dirigido por la Franja Morada.
Con estas jornadas buscábamos aportar a abrir un debate donde estuviera en cuestión el balance de la década del 70’. Mucho se ha escrito al respecto, tratando de ocultar el contenido profundamente revolucionario del proceso que la dictadura vino a cerrar. Fue así que intentamos en esta jornada rescatar este aspecto de aquel proceso.
En la primera charla disertó Pablo Bonavena, sociólogo y docente de la UBA, la Universidad de La Plata, e investigador social. Bonavena se especializó, durante un tiempo en el estudio del accionar del movimiento estudiantil durante el período 1966-1976.
En esta primer charla se debatió acerca de la enorme potencialidad del movimiento estudiantil durante la década del 70’. Después de una introducción donde se señaló, entre otras cosas, la importancia de sacar conclusiones tanto de las derrotas como de los triunfos, Bonavena hizo una reseña de importantes experiencias, como el Cuerpo de delegados de Filosofía y Letras de la UBA o el de Filosofía y Humanidades de Córdoba, como ejemplos de un movimiento estudiantil que, después de años de aislamiento, había iniciado un camino de enfrentamiento al régimen existente. Las asambleas de miles de personas, la colaboración entre docentes y estudiantes en la elaboración de planes de estudio alternativos, los debates en las asambleas entre las distintas vías a la toma del poder, son ejemplos de este período convulsivo, donde sectores importantes del estudiantado veían el camino de la revolución social como una vía concreta a la transformación de la sociedad.
Entre las preguntas realizadas, estuvo la de cuáles son las tareas que tiene hoy el movimiento estudiantil por delante, a lo cuál Bonavena contestó que una parte importante pasaba por abrir muchos debates aún pendientes.
En la segunda charla de la Jornada, participaron Susana Fiorito, directora de la Biblioteca Popular Bella Vista y colaboradora, durante los 70’ de los sindicatos clasistas SITRAC-SITRAM. Junto a ella, fue panelista, José Páez, dirigente obrero de ese importante proceso.
Ambos panelistas pusieron el eje en sus intervenciones en señalar el fenomenal proceso de ruptura con la vieja burocracia sindical peronista que expresaban los clasistas del SITRAC-SITRAM. Páez señaló que, más allá de los errores cometidos, es esencial marcar que ese proceso fue parte de una época, no sólo nacional sino internacional, marcada por la acción revolucionaria de la clase obrera y el movimiento estudiantil.
En un breve recorrido por la trayectoria del clasismo de la FIAT, enumeró algunos aspectos centrales de ese proceso. Entre ellos destacó los métodos de acción directa, como las tomas de fábricas con rehenes, la movilización en las calles y el enfrentamiento con las fuerzas policiales. Además señaló la importancia de la lucha y la denuncia permanente sobre el papel jugado por la burocracia sindical en sus distintas variantes. Junto a esto, sumó como central, la enorme unidad lograda entre estudiantes y trabajadores en aquellos años.
Un debate interesante, que deberá ser continuado en el futuro, se dio alrededor de si la clase obrera es aún, más allá de todas sus transformaciones de las últimas décadas, el sujeto social capaz de actuar como agente de la transformación revolucionaria de la sociedad.
Abrir estos debates se torna imperioso. La Franja Morada acostumbró al estudiantado a la falta de reflexión, al abandono de cualquier crítica a lo existente. La izquierda que ha recuperado centros, ha tensado su labor sobre la administración de apuntes y los espacios rentados. Abrir el debate es el primer paso para aportar al desarrollo de un nuevo movimiento estudiantil, capaz de retomar algunas de las mejores tradiciones de aquella generación militante de los 70’.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: