Mientras los gobiernos de la Ciudad de Buenos Aires y la Nación siguen endilgándose uno al otro la responsabilidad sobre el servicio, Metrovías ignora nuestros reclamos de mejoras de infraestructura, condiciones laborales y salarios. Conscientes de las molestias que implica este paro para los usuarios, nos vemos obligados a llegar a esta instancia después de meses de reclamos sin obtener respuesta, cuando nuestra paritaria venció el 28 de febrero y el servicio empeora cada día más. Los trabajadores no podemos ser rehenes del Gobierno Nacional ni del de la Ciudad, ya sea trabajando en el subte como viajando en él; ponen en riesgo nuestras vidas diariamente al no mantener en condiciones las formaciones e infraestructura. El ministro Tomada y Metrovías vienen dilatando la negociación, y recién después de varias medidas de fuerza recibieron a los representantes de nuestro sindicato. Mientras que la UTA, absolutamente minoritaria en el Subte, sigue siendo la interlocutora privilegiada, ya que prefieren tratar con el traidor de Fernández que con los legítimos representantes de los trabajadores, nucleados en la AGTSyP.

Metrovías, Macri y el Gobierno Nacional son responsables

La empresa argumenta no tener dinero ni para invertir en mejoras de infraestructura, ni para recomponer nuestro salario. Miente descaradamente. Como venimos denunciando, los Roggio obtienen formidables ganancias mediante una red de negocios relacionados con la concesión del subte, por la cual se quedan con gran parte de los subsidios otorgados por el Estado, desviándolos hacia otras empresas del grupo. Éstas facturan cifras exorbitantes por la publicidad subterránea, alquiler de locales en las estaciones y otros jugosos negocios, además de lo que ganan en las boleterías. Tomada y De Vido, junto al secretario de Transporte, Ramos, dieron una conferencia de prensa el miércoles 16 donde parecían haberse enterado recién ahora de toda esta situación. Exigieron a Macri que se haga cargo del subte, y De Vido anunció que, en tiempos de “sintonía fina”, había que revisar lo que ocurre con esas empresas vinculadas al subte. Llama la atención que ahora hablen de esto, cuando Metrovías tiene la concesión del subte hace 18 años, la mitad de ellos bajo el kirchnerismo. Con respecto a Macri, su repentina “preocupación” por el estado del servicio es hipocresía pura. No hace más que beneficiar a los pulpos inmobiliarios y grandes grupos empresarios, mientras persigue y reprime a los trabajadores del GCBA o a las familias sin techo. Ahora dice no ser responsable del subte, pero no hay que olvidar que fue quien decretó un tarifazo del 127% contra los sectores populares y el pueblo trabajador, que son quienes utilizan el servicio.

Una salida independiente frente a la crisis

Hoy estamos reclamando un 28% de recomposición salarial y viáticos, llevar la antigüedad del 1,3 al 2% y mejoras en las condiciones laborales. Por esas demandas realizamos esta importante medida de fuerza, con alto acatamiento en todas las líneas. Tenemos que ir por más, atacando directamente el problema de fondo: las pésimas condiciones del servicio que padecemos trabajadores y usuarios. Resolverlo implica acabar con toda la herencia menemista de las privatizaciones, sostenida por los Kirchner. La única forma de lograr esto y todas nuestras demandas es luchando de manera independiente tanto del gobierno de la Ciudad como del nacional. Lamentablemente, parte de la Comisión Directiva de nuestro sindicato intenta mostrar que nuestras medidas son sólo contra Macri o la empresa, cuando el kirchnerismo tuvo clara responsabilidad en todos estos años de desidia y complicidad con los Roggio. Frente a las camarillas capitalistas que sólo ven en el subte una gran fuente de ganancias, tenemos que levantar una salida independiente. El subte es de gran interés para más de un millón de trabajadores que utilizan este servicio cada día, y que merecen viajar de forma segura, rápida y económica. Para que se realice el mantenimiento y las inversiones necesarias, hay que echar a la patronal parasitaria de Metrovías y los Roggio del subte, reestatizando el servicio y poniéndolo bajo gestión de los trabajadores y comités de usuarios.