El inicio de las audiencias en el marco del juicio contra Diego Reyes, Ernesto Apendino, Patricia Benítez, Juan José “Canco” Vera y Ramón Arteada demostró nuevamente que las acusaciones contra los cinco trabajadores de ATE son completamente falsas e infundadas. Fue conmocionante escuchar el relato de las torturas y aprietes recibidos por los acusados, detenidos injustamente bajo el cargo de incendiar un edificio público, en el marco de una protesta de trabajadores estatales por mejoras salariales.

Durante el año que llevan detenidos no se presentaron pruebas de su culpabilidad, sino meras constataciones de que ellos se encontraban entre las decenas de trabajadores que protestaban ese día en el lugar, entre ellas fotografías y mensajes de texto. Los principales “testigos” en su contra son los propios policías, y la jueza de instrucción Valeria López Lestón se encargó de tergiversar las declaraciones iniciales de los demás testigos a poco tiempo de sucedidos los hechos, como ellos mismos denunciaron al iniciarse el proceso actual. Numerosas organizaciones y personalidades se presentaron a dar su apoyo a los acusados en el inicio del juicio, entre los que se encontraban la madre de Plaza de Mayo Elia Espen, Luana Simioni, delegada de ATE IOMA La Plata y dirigente del PTS, Pablo López, diputado nacional, PO/FIT, Alfonso Lobos, secretario adjunto CTA Santa Cruz, Gloria Pagés del CeProDH y Julio Fuentes, secretario general de ATE Nacional. Las audiencias finalizarán el viernes 21 con la lectura de los alegatos.