¿Qué es la reforma curricular?

Es un cambio en los planes de estudio, que el Gobierno de Macri impulsa sobre la base de un “marco normativo” nacional. En todo el país se realizan reformas similares para ajustar los contenidos según la Ley de Educación Técnico Profesional (votada por el kirchnerismo y la oposición en 2005), y distintas resoluciones del Consejo Federal de Educación. De conjunto este “marco normativo” mantiene un sistema educativo descentralizado, heredado de la década menemista; y fomenta la ingerencia de las grandes empresas en nuestra educación.

En la Ciudad de Buenos Aires la reforma, realizada sin consultar a los estudiantes ni a los docentes, saca horas de materias específicas (…) Mete 200 horas de “Prácticas Profesionalizantes”, una parte de las cuales puede ser convenida con las empresas. A su vez, extiende la carga horaria, pero sin contar con la infraestructura necesaria para garantizar las clases, según declaró el macrismo.

Con esta reforma se fomenta la deserción escolar. Podrían quedar afuera de la escuela miles de pibes que tienen que trabajar para sostenerse, al adelantarse el horario de entrada del Turno Noche, que podría desaparecer al cerrarse los cursos por baja matrícula.
 
¿Y el decreto 1374?

Es una resolución de la Presidenta CFK, que aprueba un “Régimen General de Pasantías que regirá en todo el ámbito del Nivel Secundario”. Es un verdadero avance en la ingerencia de los empresarios en nuestra educación, y en la precarización del trabajo en la juventud. Establece que los Ministerios de Educación, o incluso las autoridades de cada colegio, pueden hacer convenios para que trabajemos para empresas nacionales o extranjeras, pero sin cobrar un sueldo: a lo sumo la empresa “podrá establecer asignaciones estímulo que cubran viáticos y gastos escolares”, o darnos una vianda… Dicen que nos “protegen” pero con un decreto (el 491/97) de la época de Menem (…) Detrás del chamuyo de que las pasantías son parte de la “formación educativa”, esconden que no “no se generará ninguna relación laboral” entre la empresa y el pasante.

De esta manera, le hacen un gran favor a las patronales, que sólo están interesadas en hacer más grandes sus ganancias. Cuando la crisis pegue más fuerte van a poder deshacerse de trabajadores contratados o precarizados, para que nosotros ocupemos su lugar y laburemos sin “relación laboral”, ocupando hasta un 10 y un 20% de los puestos de trabajo de cada empresa.

Nosotros exigimos pasantías optativas, y bajo el convenio colectivo de trabajo que tengan los trabajadores: a igual trabajo, igual salario. Que no nos usen como mano de obra barata, precarizada y hasta gratuita, para desplazar trabajadores.
 
¿Al servicio de los empresarios o del pueblo trabajador?

(…) Hay escuelas que directamente enseñan lo que quiere Arcor (en Córdoba), Techint (en Campana), o Monsanto (en las técnicas químicas).
Sin ir más lejos, en la Técnica 13 de Lugano, donde gran parte de los pibes vive en villas o viviendas precarias, los hacen proyectar casas ¡para los chetos de los “Countries”!

(…) no defendemos los planes de estudio de la época de Onganía, que rigen hoy. Queremos suspender la reforma para discutir entre los docentes y los estudiantes un plan de estudios en defensa de una escuela pública, laica y científica, al servicio de las necesidades de los trabajadores y el pueblo.