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Ciudad de Buenos Aires

Cierre de la campaña electoral de Capital Federal y Apertura de la campaña en Provincia de Bs. As.

18 de agosto 2003

Acto en la Federación de Box, 18/08/03


Alejandrina Barry
Hija de desaparecidos y miembro del CeProDH. Candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires

Hace 25 años los milicos de la dictadura, en un operativo conjunto con sus colegas uruguayos, asesinaron a mis viejos. unos de los tantos asesinatos del llamado operativo Cóndor un plan de coordinación de las distintas dictaduras Latinoamericanas financiado y dirigido por los EE.UU. Yo en ese momento tenía tres años
Desde hace más hace más de 12 años decidí luchar con todo por el castigo, no sólo para los asesinos de mis viejos, sino el castigo a todos los genocidas que comandados por esos grandes empresarios que hoy siguen haciendo negocios y hundiendo al país, secuestraron, torturaron y asesinaron a la mejor generación revolucionaria que ha tenido la historia de nuestro país, una generación de obreros, estudiantes y militantes revolucionarios que querían acabar con esta Argentina capitalista.

Hoy los diputados anularon la obediencia debida y el punto final. Los mismos que votaron estas leyes hace 15 años, se vieron obligados a anularlas, aunque con un pacto sucio a espaldas del pueblo donde negociaron dejar afuera a los indultos de Menem. Eso era lo que el PJ reclamaba, y lo consiguió. Por eso, no nos extraña que hasta los menemistas votaron a favor.

A mi, como a miles de familiares de todo el país, como a todos los que venimos luchando hace años por el juicio y castigo, nos produjo un dejo de alegría ver que por fin se anulaban estas leyes. Pero tenemos que ser muy, pero muy cautos, con las mismas fuerzas que luchamos durante estos años ¡tenemos que impedir que se consume una nueva trampa que deje impunes a la mayoría de estos asesinos!

Lilita Carrió , esta supuesta demócrata que fue funcionaria judicial durante la dictadura en el Chaco, mientras fusilaban a decenas de militantes en la Masacre de Margarita Belén, fue bastante honesta en algunas partes de su discurso en el Congreso el otro día: reconoció que esta anulación iba a provocar una maraña judicial y que, de últimas ..."tenemos a la Corte Interamericana para reclamar" ..... Leo el diario procesista Clarín al día siguiente de la votación, y el columnista ratifica que en realidad esto solo se trata de un "gesto político", que no va a tener consecuencias jurídicas reales. ¿De que "gesto político" hablan? ¡Están jugando otra vez con las ilusiones de los familiares de los 30 mil compañeros!!!

Yo la verdad, -y estoy segura que ninguno de los que estamos hoy acá -, no puedo imaginarme que los jueces de la servilleta de Corach, los Bonadío que ahora quieren recrear la teoría de los dos demonios, los jueces puestos por el inventor de estas nefastas leyes, Alfonsín, los que siguen en sus funciones desde la dictadura, ¡más de 400! como los que ordenaron desalojar a las compañeras de Brukman... Alguien honesto y en su sano juicio ¿puede imaginarse o creer verdaderamente que esos jueces van a juzgar y castigar a todos y cada uno de estos verdugos?

Compañeros: yo milito en el CeProDH desde su fundación. Hace cinco años enfrentamos con todo la derogación trucha a las leyes de impunidad, denunciamos a esa verdadera burla con todas nuestras fuerzas, incluso enfrentando las ilusiones que generaban otros organismos de derechos humanos en los partidos de la impunidad y su Congreso. Hoy los quiero convocar a todos para que nos movilicemos y utilicemos esta campaña electoral para impedir que se consume una nueva trampa. Para que queden anulados también los indultos. Porque no podremos lograr que absolutamente todos los genocidas, los más de 2500 nos sólo los rostros más horrendos sino todos vayan a la cárcel sino logramos que se vayan todos los jueces de Videla, Alfonsín, Menem y De la Rúa. Para que esa Corte adicta a todos los gobiernos de turno deje de existir. Para que los milicos sean juzgados por jueces elegidos mediante el voto por el pueblo, en juicios por jurados populares.

Es necesario no conformarnos con la votación del congreso y movilizarnos hasta que todos y cada uno de los genocidas sean juzgados y condenados.
HOY, MAS QUE NUNCA: NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS.
COMPAÑEROS DESAPARECIDOS: ¡PRESENTES!



Andrea D"Atri
Psicóloga y militante por los derechos de la mujer. Candidata a Vicejefa de Gobierno en Capital Federal


Compañeras y compañeros, recién llego de Rosario donde se realizó el XVIII Encuentro Nacional de Mujeres. Tengo el orgullo de contarles que un grupo de compañeras de nuestro partido con más de 30 compañeras independientes fuimos las que pintamos esa enorme bandera por el derecho al aborto libre y gratuito que hoy es tapa del diario Página 12. Esa bandera encabezó una columna de 1500 mujeres que enfrentamos el duro ataque de la Iglesia y los sectores reaccionarios, pronunciándonos por el derecho al aborto.
El aborto clandestino, en nuestro país, es la primera causa de muerte en mujeres jóvenes de entre 15 y 22 años. 400 mujeres trabajadoras y de los sectores populares mueren a causa del aborto clandestino y 15.000 más sufren las secuelas de esta práctica.
Hace algunos años, cuando planteábamos el derecho al aborto como uno de los derechos fundamentales de las mujeres, el resto de la izquierda - que acomoda sus discursos según las conveniencias electorales -, nos decía "piantavotos".
Pero nos mantuvimos firmes y hoy, las mujeres del PTS tenemos el orgullo de asistir y ser parte del inicio de un incipiente movimiento de mujeres que salen a luchar por sus derechos.
Junto a Celia Martínez, trabajadoras estatales, enfermeras, obreras de la industria de la alimentación, mujeres desocupadas y jóvenes estudiantes, el PTS estuvo en este Encuentro no sólo planteando el derecho al aborto libre y gratuito sino también la necesidad de organizarnos en un Movimiento Político de Trabajadoras y Trabajadores, independiente del Estado, los partidos patronales y las distintas alas de la burocracia sindical, para luchar por: la expropiación de las fábricas recuperadas, la unidad de las filas de la clase obrera, el trabajo genuino para todas con igual salario, la recuperación del salario y de las comisiones internas y sindicatos, arrancándoselos a la burocracia traidora.
Como decía una de nuestras banderas ayer en Rosario:
"No pedimos... ¡Exigimos! nuestro derecho al pan... pero también a las rosas"


Carlos "Charly" Platowsky
Delegado de LAPA, candidato a segundo diputado nacional por Capital


Yo soy uno de los 800 compañeros que hasta hoy estamos dando una larga lucha para defender nuestros puestos de trabajo, una gran pelea por nuestros derechos. Soy delegado de los trabajadores de LAPA, una empresa que como tantas otras fue vaciada por los empresarios corruptos.
Primero Duhalde, para que no se le pudran las elecciones, firmó un decreto de creación de una nueva empresa. ¡Pero ni él ni Kirchner nos garantizaron el cobro de los salarios! ¡Hace cinco meses que no nos pagan un mango! ¡Quieren quebrarnos por hambre y reabrir la nueva empresa con menos de la mitad del plantel! Y los trabajadores no se los vamos a permitir.
Pero nuestra lucha no va a terminar cuando cobremos o cuando se abra la nueva empresa. No, compañeros. Kirchner al igual que Duhalde está comprometido en volver a privatizarla. ¿Pero qué capitalista va a comprar una empresa sino tiene a los trabajadores flexibilizados, con salarios de hambre?
Mientras tanto, ¿quién garantiza que mientras la empresa siga siendo estatal no la vacíen, como hace décadas hicieron con ENTEL, SEGBA, Obras Sanitarias para que luego venga un grupo capitalista y se la quede por dos mangos?
Por eso yo, como delegado, me comprometí ante todos mis compañeros a luchar por el control nuestro, el control de los trabajadores, de la nueva empresa. Algunos dirigentes como Basteiro, que está en la conducción de la CTA, que es diputado por el partido Socialista que está con Ibarra acá en la Capital y con Izquierda Unida en la provincia, nos decían que esto era imposible, casi una locura. No me extraña, para este tipo de dirigentes tanto en la política como en la gestión de las empresas, todo tiene que estar en manos, manejado, por los patrones o, en todo caso por dirigentes vendidos que siguen a sus intereses. No compañeros. Los trabajadores somos los únicos que podemos impedir el vaciamiento. Tenemos que tener acceso a los libros de contabilidad, a qué se compra, ver quiénes son los proveedores, el control de toda la política de la empresa. Los trabajadores tenemos que tener el control de todas las gestiones comerciales-administrativas y operativas de la misma, ¡somos los que hacemos que la empresa funcione día a día!.
Somos la única garantía de que la empresa siga en pie, no al servicio del lucro de un grupo empresario, sino al servicio de toda la comunidad. Muchos compañeros me dicen que Kirchner es distinto, distinto a lo que vimos con Menem, De la Rúa o Duhalde.
Pero hablemos del tema de las privatizadas. No nos engañemos. Cuando estuvo con el terrorista Bush le hizo una promesa: ninguna empresa privatizada se iba a reestatizar. En todo caso, podían llegar a cambiar de manos, como por ejemplo de los europeos podrían pasar a manos de los yanquis. ¡Y nos vienen a decir que este es el fin del neoliberalismo de la década menemista! Hace poco salieron los balances de Telefónica, Telecom, Aguas Argentinas, Edesur... ¡Todas estas empresas siguen llevándose paladas de plata, incluso después de la devaluación! ¿Nadie se pregunta por qué no se fueron? Porque como todos sabemos, el capitalista que pierde, cierra o se va. Pero no. Se quedan, se quedaron, y van por más. Los medios oficialistas como Clarín nos cuentan que Kirchner salió a putear a Scioli porque dijo una verdad: que van a aumentar las tarifas, mientras los salarios de todo el mundo están congelados. El "pecado" de Scioli fue haber abierto la boca antes de que terminen las elecciones en todas las provincias. Pero no les quepa la menor duda. Tarde o temprano, las tarifas van a aumentar, porque esos pulpos que se quedaron con todas las empresas del Estado quieren seguir ganando tanto como antes. Y las víctimas somos los de siempre, los trabajadores y el pueblo.
Compañeros: la lucha contra las privatizadas no puede ser una pelea sólo de los trabajadores de estas empresas. Es una causa nacional. Porque las víctimas de estos ladrones y negreros somos todos, los que trabajan y los millones de usuarios, nuestros hermanos del pueblo pobre. Hace un par de semanas los compañeros ferroviarios nos dieron una lección de cómo luchar contra los delincuentes que se quedaron con los trenes. Simple: cerraron las boleterías y todo el mundo pudo viajar gratis. Todos vimos como los pasajeros se solidarizaron con la justa lucha de los compañeros ferroviarios. Pudimos ver la unidad obrera y popular contra un enemigo común.
Miren, yo no sólo estoy re contra orgulloso de poder secundar a la compañera Celia Martínez en esta lista de diputados nacionales, sino que además lo estoy porque en las listas del PTS, todos los candidatos somos parte de los procesos reales de lucha y organización de lo explotados: trabajadores de distintas ramas, compañeros asambleístas, estudiantes combativos. Ahora quiero hacer especial mención de los compañeros Carlos Artacho y Martín Durán a quienes los invito a que se vengan para acá arriba. Ellos, además de ser candidatos en las listas del PTS, son delegados de los trabajadores telefónicos, acá en Foetra Buenos Aires. Vienen luchando hace años por romper las divisiones que provocaron las patronales de Telefónica y Telecom entre contratados, pasantes, tercerizados y efectivos.
Ahora en Capital los compañeros telefónicos están en un plan de lucha para recuperar el salario perdido. Hace más o menos un mes se movilizaron casi 5000 compañeros telefónicos para pedir el aumento. El jueves, aunque la prensa lo haya tapado, miles de compañeros salieron de todos los edificios de Telefónica y Telecom, cortando las calles para exigir la recomposición. ¡Viva la lucha de los compañeros telefónicos!
Compañeros: la renacionalización de todas las empresas privatizadas para que queden bajo el control de sus trabajadores y comités de usuarios, es una de las banderas fundamentales para lograr la unidad obrera y popular. Hay una forma de quebrarle la voluntad a las privatizadas: métodos de lucha que busquen la solidaridad del pueblo que sufre las consecuencias directas de estas empresas vaciadoras de sus bolsillos. Muchas gracias.

José Montes
Trabajador del Astillero Río Santiago y miembro de la dirección nacional del PTS. Candidato a Gobernador y a primer diputado de la Provincia de Buenos Aires.


Es un orgullo no solo para mí, como obrero marxista revolucionario, con 30 años de militancia, sino para el PTS, que podamos presentarnos en estas elecciones, junto a trabajadores como Celia de Brukman, como "Charly" de Lapa, como Juan Billet, obrero ceramista de Zanón en Neuquén, como el compañero Adamo de Luz y Fuerza en Córdoba, como "Chiche" Hernández de Siderar en Santa Fé, como dirigentes docentes y del sindicato de telefónicos en Mendoza y tantos otros luchadores y luchadoras en nuestras listas.

Y esta participación de estos trabajadoras y trabajadores en nuestras listas, compartiendo una misma lucha, se debe a que el PTS no es un partido de izquierda como los demás.
Hay varias opciones en la izquierda pero solo hay dos estrategias, y solo dos: la lucha para que la clase trabajadora se independice y construya su propia dirección política, o la que busca la conciliación por distintas vías, con los explotadores.
Y esto es un aspecto importante sobre el que quiero hablar.
Hace un tiempo Patricio Echegaray, viejo dirigente del Partido Comunista, dijo: "hay que construirse de la izquierda al centro". Nosotros decimos: desde la izquierda hay que ir a la clase trabajadora.
Por esto queremos aprovechar esta campaña electoral para sembrar una idea revolucionaria:
la idea de que los trabajadores tenemos que construir nuestra propia herramienta política, que los millones que hacemos funcionar el país y somos tratados como esclavos, necesitamos nuestro propio partido, un gran partido de la clase trabajadora.

En gran medida estamos sembrando una idea para el futuro. Porque somos conscientes que en este momento la mayoría de los trabajadores y el pueblo depositan expectativas en el nuevo gobierno de Kirchner.
Pero también somos conscientes que estas expectativas, más tarde o más temprano chocarán contra la realidad. Este es un gobierno que hoy posa de "progresista" para congraciarse con las masas asqueadas de las últimas décadas de política neoliberal. Pero la visita de Kirchner al asesino imperialista de Bush y el acuerdo que están cocinando con el FMI tiene un sentido opuesto a las expectativas populares:
se va a seguir garantizando el pago de la deuda externa a costa del hambre y la desocupación.
Esta es la verdadera explicación del "enojo" de Kirchner con las declaraciones del menemista Scioli, al que le dice: ".no levantes la perdiz... hasta que pasen las elecciones no podemos decir que vamos a aumentar las tarifas y a cumplir con lo que nos exige el FMI..."

Hace un mes Kirchner estuvo en el Astillero y dijo: "...si esta fábrica sigue abierta y funcionando es gracias a la lucha de sus trabajadores". Y por decir esto, que impedimos la privatización con nuestra lucha, fue aplaudido por las casi quinientos trabajadores presentes en el acto.
Pero más allá de este reconocimiento demagógico, lo que Kirchner y Solá, que estaba a su lado, tienen que ocultar, es que la resistencia que llevamos adelante los trabajadores del Astillero fue contra el peronismo, manejado por el duhaldismo, que ellos hoy representan.
Y que por esos años, producto de la oleada privatizadora de Menem, dirigentes como Kirchner en Santa Cruz, se convertían en comisionistas de los monopolios petroleros privatizadores como la Repsol.
Al revés de la demagogia electoral de los partidos patronales, esta campaña electoral es la continuidad de lo que hacemos en nuestra práctica cotidiana.
Si en los 90 luchamos contra las privatizaciones y la entrega del país bajo la convertibilidad menemista, hoy denunciamos que es el mismo PJ de Solá y Kirchner es el que ahora gobierna sobre la base del aumento de la explotación obrera con la colosal caída de nuestros salarios después de la devaluación que hizo Duhalde.
Si todos estos años hemos luchado contra la hiperdesocupación y apoyado incondicionalmente los levantamientos piqueteros contra Menem y De la Rúa, hoy denunciamos que es el mismo PJ con los planes Jefas y Jefes, el que encubre en parte esa desocupación y contiene al movimiento de desocupados para liquidar su lucha por trabajo genuino, logrando separar a los desocupados de los trabajadores en actividad.
Denunciamos que todo esto lo hizo el partido peronista, con ayuda de la burocracia sindical que se dividieron para apoyar a distintos candidatos del PJ: Menem, Rodríguez Saá o a Kirchner,
le garantizaron la tregua que le permitió a Duhalde lograr esa gran conquista para la burguesía que fue la devaluación de nuestro salarios.

Si orgullosamente hemos aportado a que se desarrolle el proceso inédito de las empresas ocupadas bajo control obrero, porque eran la expresión más avanzada de los trabajadores después del 19 y 20 de diciembre, cuestionando la propiedad privada capitalista, hoy apoyamos el paso al frente dado por un sector de dirigentes y trabajadores ceramistas de Neuquen, que plantean la necesidad de construir una herramienta política de los trabajadores. Porque la crisis del capitalismo argentino no se expresa solo en la economía, sino en el terreno del régimen político.

Mientras desde el gobierno nacional hablan de "renovación de la política" siguen los mismos partidos, diputados y senadores. Y así vemos hoy en la provincia de Bs.As. a "viejos políticos" como Solá, a quién le preguntaron en un reportaje ¿cómo hacía para mantenerse como funcionario de Menem durante casi nueve años? Y respondió: "haciéndome el boludo".
O también vemos a torturadores confesos como Patti o "carapintadas" como Rico. Y esto no puede ser de otra manera porque para poder votar las leyes que le reclama el FMI, Kirchner se va a tener que apoyar en "la vieja política" del aparato de la patota bonaerense de Duhalde que maneja las Cámaras.
Las contradicciones entre Kirchner y Scioli, muestran que la burguesía no ha logrado una dirección política unificada, ni homogénea. Esto anuncia que nuevas crisis pueden surgir producto del apriete del FMI para superar sus contradicciones.
Y para eso debemos prepararnos, por eso el movimiento político de los trabajadores que nosotros proponemos debe estar encabezado por cientos de dirigentes de organizaciones obreras, de delegados, internas, agrupaciones y miembros de sindicatos antiburocráticos, de movimientos de desocupados combativos.
Un movimiento político de los trabajadores no para arrodillarse ante Bush y el FMI como hace Kirchner sino para luchar por independizar la Argentina del imperialismo que quiere imponer su dominio a sangre y fuego como en Irak.
Un movimiento político para unir a la clase trabajadora, ocupados, desocupados, trabajadores en negro, en nuevas organizaciones para la lucha como la coordinadora del Alto Valle. Para imponer un plan de obras públicas y el reparto de las horas para dar trabajo para todos.
Un movimiento político para empezar una verdadera limpieza y renovación en nuestras organizaciones, peleando por nuevos dirigentes en los sindicatos, las comisiones internas, los cuerpos de delegados. Porque cuando más sea derrotada esa burocracia sindical, más cerca podemos estar de la formación de una dirección de la clase obrera, porque es esa burocracia la que ata las organizaciones al carro de los partidos patronales.

Por ello nuestra perspectiva no tiene nada que ver con el llamado el Movimiento Político y Social que planteó la CTA. Eso se ha transformado en una integración de su plana mayor de dirigentes en partidos patronales, como Marta Maffei como diputada del ARI en la provincia de Buenos Aires, como Luis D"Elía que largó un partido kirchnerista, o Lozano en las listas de Ibarra en la Capital.
Ellos siguen el camino del PT de Lula que terminó gobernando para administrar los negocios capitalistas y los planes del FMI en Brasil, que hoy es enfrentado por huelgas y marchas de los trabajadores estatales.
Ese es el proyecto de los dirigentes de la CTA: que los trabajadores rompan con el PJ, construyan un movimiento político... pero para volver a aliarse con los mismos que rompieron.

Y esta es también la diferencia esencial de estrategias con el resto de la izquierda:
la lucha por la independencia política de la clase trabajadora.
Desde Izquierda Unida nos dicen que "ellos tienen una política de masas", y así quieren justificar una "unidad tan amplia", que los llevó a una alianza.... con el "gorila y antiobrero" Partido Socialista en la provincia de Buenos Aires. Cuando se sigue la política del PC que hace meses que viene diciendo que su política de alianzas debía ir "desde la izquierda al centro", se termina en la conformación de una alianza de centroizquierda como lo es IU-PS en la provincia.
Pero además, ¿de qué masas hablan? Es un frente para "superar el 3%" de los votos y conseguir un diputado. Desde ya que es muy importante una banca para utilizarla al servicio de apoyar las luchas, y nosotros luchamos por ello.
Pero supónganse que todos los partidos de izquierda conseguimos diputados, ¿y después qué?
¿No estaban ya los compañeros Altamira y Ripoll de diputados en la Capital cuando estalló el 19 y 20 de diciembre? Y aunque hubieran sido quince o 20 diputados de la izquierda, ¿podían impedir que la caída de De la Rúa fuera expropiada por el peronismo y terminaran descargando la crisis sobre los trabajadores?
¿Con que fuerza sin no es con la de la clase obrera movilizada vamos a cambiar la balanza de fuerzas nacional para impedir que el capital más concentrado de los bancos y las privatizadas nos impongan la misma política que vienen aplicando desde hace más de 25 años?

Lo que hace falta es una verdadera política de masas para la clase trabajadora, la construcción de una organización política de miles y decenas de miles que puedan conducir a millones cuando vengan nuevos ascensos y crisis revolucionarias como las de diciembre del 2001.
Y si la izquierda que habla en nombre de la clase trabajadora, no busca fusionarse con dirigentes de la propia clase trabajadora no tiene razón de ser.

Debemos reflexionar sobre lo sucedido en Neuquén.
Fíjense si no es increíble. Un sector importante de los principales dirigentes de un sindicato combativo como el Ceramista proponen encabezar un frente de trabajadores y que la izquierda ponga la legalidad.
Un hecho que no pasó ni siquiera en los 70: dirigentes de una experiencia como la de Zanon bajo control obrero reconocida nacional e internacionalmente, dan un paso al frente, dicen: hagamos una política propia, de los trabajadores y, lógicamente, llaman a la izquierda a que los apoyen.
Una oportunidad para levantar una política clasista en las elecciones como pocas veces se ha dado en la Argentina. Y fíjense si no es increíble: IU y PO le dan la espalda.
Se negaron a levantar la elemental consigna de trabajador vote trabajadores y lograr una banca obrera, de los ceramistas del control obrero de la más importante fábrica de la provincia.
Y en esto tenemos que decir que el Partido Obrero, aunque mantiene independencia política de los partidos patronales, tiene un importante punto en común con Izquierda Unida.
Por eso permanentemente discuten un frente, como lo hicieron en las presidenciales y se terminaron peleando por cargos, y ahora lo concretan en Neuquén. Después de darle la espalda a los dirigentes ceramistas terminaron haciendo, entre gallos y media noche, un frente entre ellos! Se unieron con una política anticlasista, de espaldas a los dirigentes obreros que dan pasos en la independencia de clase y en la construcción de una dirección política propia.

El PTS no es un partido como los demás partidos de la izquierda.
También luchamos por conseguir diputados en el congreso, pero no somos parlamentaristas.
Luchamos por ganar sindicatos, pero no somos sindicalistas. Nuestro objetivo es la revolución obrera y socialista, y creemos que el partido revolucionario que necesita la clase obrera para vencer no provendrá de nuestro desarrollo y crecimiento evolutivo. Pensamos que las ideas del marxismo revolucionario deben fusionarse con los nuevos dirigentes que vaya dando la propia lucha de clases, como los que hoy comparten nuestras listas.

Para eso si llamamos a fortalecer la militancia conciente por esta estrategia revolucionaria y a luchar junto al PTS.


Celia Martínez
Obrera de fábrica recuperada, candidata a primer diputada nacional por Capital


Es la primera vez que voy a hacer un discurso en un acto partidario tan grande, y justo hoy, cuando se cumplen cuatro meses del desalojo, el 18 de abril, cuando la Policía Federal, el gobierno nacional y de la Ciudad, los jueces y no sé cuantos más, conspiraron para sacarnos por la fuerza la fábrica. Se reunieron en secreto para desalojar a 60 obreras y obreros que la habíamos puesto a producir cuando el patrón nos abandonó. A cuatro meses, quiero que ustedes me ayuden a decirle a la patronal y a todos sus amigos ¡Vamos a volver!

Cuando acepté ser candidata en las listas del PTS, en forma personal y como extrapartidaria, sabía que no iba a ser fácil. No sólo porque yo nunca había hecho una campaña electoral, sino porque con mis compañeras y compañeros de Brukman me comprometí a no quitarle un gramo de mi energía a la durísima lucha que estamos llevando para volver a la fábrica.
Hoy tengo que informarles que la lucha sigue dura: la juez del concurso le dio otra vez una prórroga a la patronal corrupta y vaciadora de los Brukman. Les dio un mes más, miren que casualidad, justo hasta después de la segunda vuelta de las elecciones en Capital, el 15 de septiembre. Así les sigue dando excusas a Ibarra y la Legislatura para que no voten la expropiación, porque ellos dicen que si no hay quiebra no se puede. Acá están los compañeros de la Provincia de Buenos Aires, donde se han expropiado fábricas que ni siquiera habían iniciado el concurso, como Acrometálica ¡miren que progresista que es Ibarra!
Pero la vamos a seguir peleando, aprovechando todo lo que tenemos a mano. Por un lado, la juez dice por escrito que esta es la última prórroga. Por otro lado, con nuestra lucha, logramos que el gobierno nacional tome por primera vez una medida a favor nuestro: el Banco Nación, que es acreedor, se presentó en el concurso rechazando la propuesta de Brukman, lo que facilitaría la quiebra. Estas cuestiones son mínimas, pero nos permite apoyarnos en algo para mantener encendida nuestra llama de lucha. Por esto, los invito a seguirnos apoyando con el escrache que le hacemos a la juez el miércoles y el nuevo acampe en Plaza de Mayo que estamos preparando.

El otro día decíamos con un compañero: cuántas vallas tiramos las obreras de Brukman en este año y medio de lucha.
Primero tiramos la valla de que la fábrica no podía funcionar sin patrones, y del respeto absoluto a la propiedad privada. Cuando el patrón nos abandonó, ocupamos la fábrica y la pusimos a producir, como los compañeros de Zanon. Fue impresionante como golpeó eso en los trabajadores, los asambleístas, los piqueteros, los estudiantes, en gente de todas partes del mundo. "Brukman y Zanon bajo control obrero", fue nuestra bandera, y en esto no puedo dejar de recordarles el papel del PTS para que siguiéramos ese camino, que no se veía en nuestro país desde los "70.
Yo creo que la patronal y el gobierno se asustaron mucho de que nuestro ejemplo se extendiera. Entonces empezaron con los "caminos legales": que sin cooperativa no se puede, que sin quiebra no se puede, que sin autorización del juez no se puede, que tenés que agarrar lo primero que te tiren. Y ahí nosotras nos plantamos: dijimos "vamos a pelear por lo que creemos justo". Primero dijimos estatización bajo control obrero, después vino la discusión de la cooperativa y dijimos: si quieren que hagamos cooperativa, la hacemos, pero no para pagar nosotros la crisis del patrón, como quería el ARI. Ellos nos proponían en la Legislatura una expropiación por dos años, donde después nosotros teníamos que comprar todo con nuestra plata o devolvérselo a los Brukman, y mientras tanto el gobierno les pagaba un alquiler. Cómo habrá sido de trucha esa propuesta que ¡hasta la CCC! la llamó "cooperativa mamarracho". Nosotros pedimos la expropiación definitiva y subsidios del estado, porque, miren que locas que éramos, queríamos que entren a la fábrica mujeres desocupadas, como hicieron en Zanon ¡Que locura! ¡Trabajo genuino! ¡Ese es "un conflicto muy politizado" decían los funcionarios de Ibarra espantados! ¿Y saben lo que nos venimos a enterar ahora? Escuchen bien: que el gobierno de Ibarra y sus legisladores ni siquiera pensaban aprobar esa expropiación que nos ofrecía el ARI hasta tanto no se diera la quiebra. Esto se lo dijo a mis compañeras tanto Tajer, el representante legal del gobierno de Ibarra, como Laura Moresi, que es la mano derecha de Ibarra en la Legislatura. Les repito: dijeron que nunca pensaron en aprobar ninguna expropiación en Brukman. Así que les voy a pedir un favor: que le digan a todos esos bobos que andan por ahí diciendo que si hubiéramos aceptado lo que nos ofrecía el ARI en la Legislatura no nos hubieran desalojado, que se busquen otro argumento. Formar una cooperativa no es garantía contra el desalojo, como pasó en muchas cooperativas como Sasetru, que la desalojaron aunque tenía formada la cooperativa desde el principio, y por suerte ahora lograron que les aprueben la expropiación parcial para volver. Para que no te desalojen hay que tener una ley votada en la Legislatura, y los ibarristas dicen que no hubiera salido nada sin la quiebra. A esos que quieren echarnos la culpa a nosotros del desalojo, díganles que se les acabó el cuento. ¿Saben por qué tanta saña con la "intransigencia" de las obreras de Brukman? Porque estábamos tirando abajo otra valla: la política del gobierno de que los trabajadores nos hagamos cargo de la crisis de los patrones, teniendo que comprar las fábricas, teniendo que competir con los otros trabajadores para ver quien vende más y mejor, dejando a los desocupados solos, peleando cada uno por su lado y unos contra otros. Nosotras desde los Encuentros con Zanon y las demás fábricas, decíamos que no teníamos solución si no luchábamos por la unidad de los trabajadores, contra los burócratas sindicales que nos dividen y entregan, para terminar con la desocupación y el hambre. Para ir por este camino sacamos el periódico Nuestra Lucha. A los compañeros de las cooperativas los funcionarios del gobierno les dice que se tienen que arreglar cada uno por su lado. Y si no miren: un estudio de la Facultad de Filosofía y Letras sobre las cooperativas del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas dice que solo dos de cada diez dicen "asistir a manifestaciones". Y ese mismo informe muestra, a la vez, lo mal que andan económicamente por falta de capital y de posibilidades de colocar sus productos. Por esto yo estoy verdaderamente orgullosa de nuestra lucha, aunque muchas compañeras, presionadas por el gobierno y sus amigos, hoy digan que tendríamos que haber seguido los consejos de los funcionarios. Y por eso, en esta campaña he dicho que mi principal propuesta para llevar al Congreso es una ley nacional de expropiación definitiva de todas las fábricas que fueron abandonadas por sus patrones y puestas a producir por los trabajadores.

Después del desalojo no sólo tiramos las vallas en serio, aquel día de la represión, el 21 de abril, sino que tiramos la valla de tantos conflictos obreros donde la burocracia sindical dice que si el gobierno te pega, como nos pegó ese día, hay que irse a la casa, que no hay resistencia larga posible. Y ustedes vieron todo lo que hicimos en estos cuatro meses: marchas con miles y miles de personas, pronunciamientos de todo el mundo. Una compañera que está acá presente lleva la cuenta de lo que cobró del Fondo de Huelga desde el desalojo. ¿Saben qué? Es casi un sueldo normal de cuando estábamos trabajando. ¡No nos han podido quebrar por hambre! Eso solo fue posible por la enorme solidaridad y el apoyo militante muchos, en particular de todos ustedes, y de compañeros de ustedes que juntaron plata en todo el país y en Europa.

Hay otra valla que yo quiero tirar, y por eso acepté esta candidatura: la valla que nos ponen los políticos patronales y los burócratas sindicales que dice que los trabajadores tenemos que trabajar, sobre todo, los que tienen trabajo, para que el patrón haga su negocio. Luchar un poco lo pueden llegar a aceptar. Y si queremos hacer política, nos dicen que tenemos que ser la base de partidos dirigidos por ellos, o hacernos burócratas como ellos. Yo siempre votaba al peronismo, sin pensar, sin siquiera mirar el candidato. Pero con todo lo que vi y aprendí en este año y medio, me di cuenta que tenemos que tirar la valla que tenemos en nuestras cabezas que nos impide tener confianza en que los trabajadores podemos hacer política para nuestra clase. Que somos nosotros los que hacemos funcionar el país. Que somos la mayoría. Podemos construir un gran Movimiento Político de Trabajadores, que sea un paso hacia un Partido de Trabajadores poderoso, dirigido por trabajadores, junto a intelectuales y estudiantes, pero no para gobernar para los patrones y el FMI, como Lula, sino para luchar para que gobiernen los trabajadores. De Gennaro también quiere hacer un movimiento político, pero para apoyar a Kirchner, a Carrió o a Ibarra. Y ellos, aunque se digan progresistas, van a aplicar los planes del FMI, van a defender a los banqueros que se robaron los ahorros, van a defender a los patrones que ahora quieren producir para aprovecharse de que nos hundieron el salario con la devaluación. Y de los otros dirigentes sindicales, como Daer y Moyano… no me hagan decir malas palabras. Para avanzar en este camino vamos a tener que tirar la valla de la burocracia sindical, para recuperar nuestros sindicatos.
Mi candidatura tiene que ver con esto: no sólo propongo pelear por los derechos de los trabajadores, sino que he aprovechado todo espacio en los medios para difundir la idea que los trabajadores tenemos que organizarnos en forma independiente, en organizaciones de lucha y en una gran herramienta política de trabajadores, sin patrones, porque si no nos van a seguir tratando como esclavos.
Y esta valla la estamos empujando en Brukman con Yuri y con varias compañeras más, que acá me acompañan, pero somos una minoría. Por eso, sin imponer nada a nadie, vamos a seguir discutiendo no sólo con las compañeras de Brukman sino con todos los trabajadores que podamos. Y aquí les quiero hacer un compromiso: yo voy a seguir peleando por estas ideas mientras dure la lucha de Brukman y después también, pase lo que pase. Yo aprendí que no soy solo una obrera de Brukman, soy parte de una clase que tiene que liberarse de este sistema, y para eso tiene que unirse y organizarse. Y en esa lucha voy a seguir.

Para terminar, quería agradecerles a todos ustedes, al PTS, por haber tenido la confianza para llevarme de candidata. Yo acepté porque en este año y medio que nos conocemos, desde que empezó la ocupación de Brukman y se acercaron los primeros compañeros estudiantes del PTS, vi gente convencida de poner todo para que la lucha de los trabajadores triunfe. A veces, para mi gusto, hasta demasiado solidarios para lo desagradecida que es mucha gente. Yo estuve de acuerdo con las propuestas que ustedes fueron levantando todo el año, y por eso estoy aquí. Es un gran honor haber hecho esta campaña con intelectuales como Christian Castillo, como Andrea D"Atri, con trabajadores como Charly de LAPA o Carlitos Artacho de telefónicos. A todos ellos los conocí en la lucha, no en un escritorio. Por eso se que nuestro camino en común va a seguir. Se que es un camino largo, pero se que vamos a triunfar.

Christian Castillo
Sociólogo y dirigente nacional del PTS.
Fue elegido director de la carrera de Sociología de la UBA por el voto directo igualitario de estudiantes y docentes.
Candidato a Jefe de Gobierno y primer Legislador en Capital Federal


Mañana se cumplen 19 meses del histórico levantamiento de diciembre del 2001, cuando centenares de miles protagonizamos las jornadas revolucionarias. En medio de tanto debate electoral entre Macri e Ibarra parecen lejanos los días en que las calles de Buenos Aires eran tomadas por la población, surgían las asambleas como reguero de pólvora, los bancos tenían que tapiarse para frenar la furia de los ahorristas y las ocupaciones de fábricas comenzaban a multiplicarse. Los políticos capitalistas como Ibarra y como Macri quieren enterrar a la Buenos Aires donde les dijimos "que se vayan todos".

Como hemos denunciado en la campaña, la polarización buscada entre estos candidatos es una verdadera estafa política. Alcanza con acordarse con la anterior elección a jefe de gobierno, la del año 2000. Esa vez también Ibarra se plantéó como la opción progresista que podía parar a los derechistas de Cavallo y de Beliz. Pero no pasó un año y Cavallo ya formaba parte del mismo gobierno de la Alianza que Ibarra. Y hoy Beliz apoya a Ibarra al que ayer nomás denunciaba por corrupto. Hoy vemos de nuevo el montaje de la misma escena, pero esta vez con el empresario Macri como rival, y con los Lozano y los Bonasso como parte de la operación para que Ibarra, el represor del Padelai y Brukman, el que se escapó en una ambulancia el 20 de diciembre, se disfrace nuevamente de "progresista".

Ibarra y Macri comparten el proyecto de una ciudad sólo para los ricos, expulsora de pobres. Alcanza con ver algunos datos para que podamos bautizar a Buenos Aires como "capital de la desigualdad". Nada de esto se dijo en los famosos debates entre candidatos. En 1980 el 10% más rico ganaba 30 veces más que el 10% más pobre. Desde entonces pasaron diferentes intendentes militares, los de Menem y Alfonsín, y los gobiernos de De la Rúa e Ibarra. ¿Saben de cuanto es hoy esa diferencia? Más de ¡150 veces! Escucharon bien compañeros, 150 veces. Los "planes de gobierno" de los Ibarra, los Macri y las Patricia Bulrich están dirigidos a seguir enriqueciendo a ese 10%, cómplice del saqueo imperialista, que es al que tenemos que atacar si queremos terminar con la pobreza y el desempleo.

A nadie puede extrañar, entonces, que estos candidatos no quieran ni escuchar hablar del 19 y 20 de diciembre. Ellos quieren que nada quede de la experiencia de las asambleas populares, de las fábricas ocupadas, del pueblo en las calles, de la solidaridad entre la clase media y los desocupados. Pero lo que sí ha sido curioso en esta campaña es que los que ayer nos hablaban de la "revolución de la cacerola", como el MST, o de "Argentinazo triunfante", como el PO, se hayan dedicado a hacer una mera campaña de gestión y no han dicho una palabra sobre la mayor acción directa de masas vivida en el país desde la caída de la dictadura, en la cual por primera vez un gobierno que había subido con el sufragio popular cayó producto de la acción del pueblo en las calles. Aunque no figure en la Constitución, terminando con De la Rúa con cientos de miles en las calles mostramos como se hace para revocar los mandatos de los gobiernos antipopulares.
El PTS ha tenido el orgullo de ser el único partido en decir en esta campaña que hay que mantener viva la Buenos Aires que se puso de pie el 19 y 20 de diciembre, porque sabemos que ninguna salida de fondo conquistarán los trabajadores y las masas populares sin protagonizar nuevas acciones revolucionarias que les permitan terminar con el poder de los capitalistas.
¡Viva el 19 y 20 de diciembre!

Con la perspectiva de un nuevo levantamiento, pero esta vez con los trabajadores a la cabeza, hemos propagandizado en esta elección un conjunto de medidas de urgencia, que desnudan la mentira de los candidatos patronales sobre que nada puede hacerse para terminar con los padecimientos de los trabajadores. Por eso hemos levantado la demanda de un salario mínimo de $900 y el reparto de las horas de trabajo entre los ocupados y los desocupados, la expropiación definitiva de todas las fábricas ocupadas, empezando por Brukman, y la necesidad de un plan de obras públicas que tenga como centro la construcción de viviendas populares.
Hemos denunciado no sólo el "estado policial" del que hacen alarde Ibarra, Macri y Bulrich, que se pelean por ver quien pone más policías en las calles, sino también la farsa de la "elección del comisario" que viene planteando Zamora. Hemos dicho claramente que la seguridad que necesita el pueblo trabajador pasa por teminar con la pobreza y la desocupación. Y por disolver la policía, cómplice de las principales redes criminarles y responsable del gatillo fácil y la represión al pueblo, la que tiene por figura emblemática a Ramón Falcón, el asesino de anarquistas, y que hay que reemplazarla por una fuerza basada en las organizaciones de trabajadores ocupados y desocupados, con representantes de los organismos de derechos humanos y de las víctimas de la represión a su frente.
Y hemos planteado también una serie de demandas como las Comunas basadas en la experiencia de las Asambleas Populares y la necesidad tanto de elegir mediante el voto popular todos los jueces como de disolver la Corte Suprema, medidas que se han vuelto de urgencia acuciante sino queremos que nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final sean una nueva frustración a la aspiración popular de terminar con la impunidad de los genocidas. ¡Cárcel a los asesinos de ayer y de hoy!

El caso de la Corte merece que nos detengamos porque es un paradigma de la política gubernamental de operar cambios cosméticos para que todo siga igual.
Todos ustedes conocen el repudio generalizado del pueblo frente a la Corte, la de los fallos que garantizaron el saqueo del país y del bolsillo obrero. Pues bien, Kirchner y sus amigos quieren convencernos que todo se arregla con el cambio de Nazareno por Zaffaroni, que todavía no asumió y ya dice que la nulidad de las leyes es inconstitucional, o ahora sacando a Moliné, cambios menores para devolver credibilidad a una institución oligárquica que cuenta con más poder aún que la monárquica figura presidencial, que fue copiada de la Constitución estadounidense del siglo XVIII, una Constitución que como señaló irónicamente el gran historiador norteamericano Howard Zinn, es un paradigma de democracia... "salvo para las mujeres, los pobres, los trabajadores, los negro, los esclavos y los indios".
¡Abajo la Corte Suprema!, la que dio legalidad a todo lo obrado por las distintas dictaduras militares y legalizó las privatizaciones. Esta institución es la que quiere maquillar Kirchner.

Es que este gobierno, como señaló el compañero Montes, por más que los Bonasso, los Verbitsky, los De Genaro y todo Página 12 se esfuercen en presentarlo como el gestor del nuevo modelo "capitalista nacional", ya ha dado claras muestras que va a mantener hacia la clase obrera la misma política de desocupación y salarios paupérrimos que sus antecesores y que va "cumplir los deberes" con George Bush hijo, el jefe del imperialismo dominante, el verdugo del pueblo iraquí. A Bush, Kirchner le dijo que va a seguir pagando la deuda externa y que cuente con él en lo que cínicamente llaman "guerra contra el terrorismo", que no es otra cosa que la política imperialista para esclavizar a los pueblos del mundo, de Medio Oriente a América Latina. Queremos en este acto saludar las luchas de los trabajadores y los pueblos del mundo y ratificar nuestro inclaudicable compromiso de lucha para terminar con la dominación del imperialismo mundial.

Es en Lula en Brasil y en Lucio Gutierrez en Ecuador donde hay que mirar los pasos que dará el gobierno Kirchner en los próximos meses, después de las elecciones. Veremos entonces al "progresismo nacional y popular" desilusionarse como antes lo hizo con la Alianza y antes aún con Alfonsín o con el último gobierno de Perón.

Por eso, compañeros, la lucha por poner en pie un movimiento político de los trabajadores de la que hablaron tanto Celia como Montes es clave para prepararnos para las luchas que se vienen. Lamentablemente, quien va a ser el referente más votado de la izquierda en la elección del domingo que viene, Luis Zamora, propone un camino inverso que no lleva a ningún lado. ¿Quién puede no concordar con las denuncias de Zamora a los negociados de Ibarra y Macri o a la trayectoria de los diputados peronistas y radicales para garantizar la impunidad de los genocidas? Pero Zamora no promueve una política menos electoralista que la de Izquierda Unida o el PO, que mencionó Montes. El famoso movimiento horizontal y transversal de Zamora ha quedado reducido a un puñado de familiares y amigos, ajenos a todos lo procesos de lucha que se han dado en la ciudad o en el país. ¿O alguien ha visto a sus candidatos en la represión de Brukman o protagonizando alguna de las múltiples luchas y movilizaciones que vivimos a diario? Casi parece que Zamora ha tomado como propia la frase del socialdemócrata español Alfonso Guerra, el amigo de Felipe González, cuando dijo que cambiaba 2 minutos de televisión por 10.000 militantes...

No compañeros, por esa vía no vamos a ningún lado, ni tampoco por la de dedicar las principales energías militantes a la administración de planes trabajar, como lamentablemente ocurre con muchos compañeros de izquierda que terminan copiando los vicios clientelistas de los partidos burgueses.
Lo que necesitamos es una fuerte organización de militantes concientes, porque al revés que lo que machacan una y otra vez los desmoralizados que se resignan a que nada se puede cambiar, necesitamos una nueva generación militante que retome el mejor ejemplo de la generación del "70.

Como bien han dicho Celia y Montes, sabemos que sin poner en pie una fuerte organización de trabajadores que se arraigue en las principales fábricas y empresas no podremos torcerle el brazo a los capitalistas y a los políticos que les gerencian sus negociados. Por eso la energía de los trabajadores, estudiantes e intelectuales que conformamos el PTS la estamos poniendo en estas campañas electorales en propagandizar la necesidad de construir esta herramienta, porque sabemos que para torcerle el brazo a los capitalistas no sólo son imprescindibles grandes organismos que agrupen a las masas en lucha, sino que si la clase obrera no avanza en conquistar su independencia política toda perspectiva revolucionaria se vuelve una quimera.

En estos próximos meses el PTS también se propone dar una fuerte lucha ideológica y estratégica, no sólo contra los ideólogos de la clase dominante sino contra quienes ante el tendal de miseria dejado por las políticas neoliberales nos quieren convencer que no es necesario avanzar en la "expropiación de nuestros expropiadores" sino que es posible "humanizar el capitalismo"¡Si hasta Fidel Castro vino a Buenos Aires a decirnos eso, que lo de Cuba fue una excepción, y ahora Chavez nos repite la misma cantinela! ¡Qué lejos no sólo de Lenin y Trotsky, sino del Che Guevara, el que decía, "revolución socialista o caricatura de revolución"! Los centros de cultura socialista que abriremos en todo el país estarán al servicio de esta tarea, contribuyendo a la difusión y renovación de la perspectiva marxista no sólo entre los estudiantes sino entre las nuevos activistas obreros.

Compañeros: en estas semanas el PTS de la Capital ha desarrollado una intensa campaña, en un combate desigual contra los inmensos recursos volcados para forzar la polarización entre Ibarra y Macri, y en medio de amplias expectativas populares en el gobierno de Kirchner. Estamos culminando una campaña hecha en contra de la corriente, sembrando ideas como la del movimiento político de trabajadores de la que recién hablamos, ideas que si se vuelven fuerza material pueden permitir que los nuevos embates de los trabajadores y el pueblo cuenten con la herramienta para esta vez sí terminar de una vez y para siempre con la miseria y la explotación obreras. Personalmente estoy orgulloso de compartir una lista donde todos somos compañeros luchadores reconocidos en nuestros lugares de trabajo o estudio. De estar junto a Celia, junto a Charlie, junto a Andrea y tantos otros compañeros. Es una muestra en pequeño del camino que proponemos transitar, donde el desarrollo de una alternativa política de los trabajadores esté ligado a los avances dados por los protagonistas más activos de la lucha de clases.
En esta campaña creo que también en la izquierda se ha empezado a separar la paja del trigo. Ya Montes denunció el vergonzoso acuerdo de Izquierda Unida con el Partido Socialista, el mismo que en la Capital encabeza con Laporta la lista a legisladores de Ibarra. Esa es una izquierda con la que tenemos diferencias estratégicas, que no se prepara para la ruptura con este sistema sino para gestionarlo, al estilo del Frente Amplio uruguayo, y que si llega al gobierno, como lo estamos viendo en Brasil, lo que hace es continuar con las políticas de los gobiernos capitalistas. De seguir por este camino, por más concejales o diputados que consiga, esta izquierda no tiene destino histórico.

La pelea por el voto a las listas del PTS es una lucha por afirmar una propuesta que no busca emparchar este sistema de hambre y miseria sino terminar con él. Nosotros, que no sembramos falsas expectativas sobre los votos que podemos sacar, estamos mostrando que damos también pelea en este terreno que nos es adverso, que no es el nuestro. Queremos en estos últimos días de campaña hacer un llamado a todos los compañeros presentes en este acto a reforzar lo que venimos haciendo en estas semanas, no sólo manteniendo y aumentando la presencia callejera que el PTS ha desarrollado en esta campaña electoral y ayudando a fiscalizar los votos el domingo, sino para discutir y convencer personalmente a amigos, compañeros de trabajo y familiares de la necesidad de votar por los candidatos que venimos llamando a mantener viva la Buenos Aires del 19 y 20 de diciembre.

Prensa

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