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Christian Castillo (PTS): “Acá están las banderas rojas que tanto le molestan a Cristina”

La crisis capitalista internacional ya va por su sexto año dejando miseria y desocupación para el conjunto de la clase obrera.

PTS

2 de mayo 2013

Christian Castillo (PTS): “Acá están las banderas rojas que tanto le molestan a Cristina”

“La crisis capitalista internacional ya va por su sexto año dejando miseria y desocupación para el conjunto de la clase obrera. Hoy, que recordamos a los Mártires de Chicago, en decenas de países los trabajadores se movilizan contra los planes de austeridad, contra los recortes, como en la huelga general griega.

Vamos a rendir homenaje a las trabajadoras y trabajadores textiles de Bangladesh. En ese país hoy decenas de miles denuncian uno de los más grandes crímenes sociales, 400 muertos tras el derrumbe de un edificio de ocho pisos, 2.500 heridos, en fábricas donde se superexplotaba a obreros para las cadenas internacionales. ¡Viva la lucha y rebelión de las trabajadoras textiles en Bangladesh!

En este siglo XXI la bandera de las 8 horas, por la cual se convocó hace 143 años por primera vez a la acción del 1° de mayo, sigue siendo un objetivo a conquistar. Si algo está claro es que los patrones y los gobiernos que les sirven quieren salvarse descargando la crisis sobre los hombros de la clase trabajadora.

Europa es un epicentro de la crisis. Países como España superan el 25% de desocupación. Todos los gobiernos resuelven medidas contra la clase obrera y viven una gran crisis económica y política. Si alguien dudaba de lo grande que es la crisis, hasta tuvieron que elegir un Papa peronista que fue cómplice de la dictadura y que ahora se disfraza de amigo de los pobres. Los trabajadores no se pueden dejar engañar en todo el mundo por Bergoglio y sus llamados a aceptar la sumisión con algo de caridad.
La experiencia histórica de la clase obrera nos dejó el programa con el que intervenir en esta profunda crisis. Frente a la desocupación hay que luchar por repartir las horas de trabajo entre ocupados y desocupados. Frente a las quiebras bancarias, nacionalizar la banca y el comercio exterior bajo control obrero. Frente al descalabro económico nacionalizar los recursos centrales de la economía bajo gestión de los trabajadores.
Frente a la debacle de la Unión Europea imperialista, gobierno de los trabajadores y los Estados Unidos Socialistas de Europa. Frente al desprestigio de las castas de políticos gobernantes, levantar con todo aquel programa de la Comuna de París que actualizó nuestro compañero Raúl Godoy, obrero de Zanon y diputado del FIT en Neuquén, señalando en su proyecto que todos los funcionarios electos, diputados, senadores y hasta jueces ganen lo mismo que una maestra. Y agregamos que todo funcionario electo sea revocable. Estas demandas atacan la base material de esos políticos al servicio de los capitalistas y son, junto al fin de las fuerzas represivas y su reemplazo por el armamento del pueblo, las bases para construir un nuevo tipo de Estado que no esté al servicio de que una minoría de explotadores oprima a la mayoría sino para que la clase obrera imponga su voluntad. Un Estado de la clase trabajadora (construido sobre las ruinas de este Estado capitalista) que sea un medio para conquistar nuestro objetivo final: la sociedad comunista, donde la rebaja radical de la jornada laboral y la planificación democrática de la economía pongan a la ciencia, el arte y la cultura al servicio y alcance de toda la humanidad.

En los actos proletarios del siglo XIX y comienzos del XX los trabajadores gritaban: viva el comunismo y la libertad. En el siglo XXI vamos a quitar las manchas que el estalinismo puso a la bandera del comunismo y la clase obrera volverá a gritar: viva el comunismo y la libertad para todos los explotados del mundo.

En América Latina presenciamos la decadencia de fenómenos como el chavismo y el kirchnerismo, que fueron presentados como alternativa a la crisis por parte de la izquierda mundial. Se comieron que el chavismo era el socialismo del siglo XXI. Un chavismo que no vaciló en aplicar dos devaluaciones sobre el bolsillo obrero, lo que costó más de 700.000 votos que fueron al derechista Capriles.

La crisis actualiza la discusión de estrategias en la izquierda mundial. Queremos ser claros. Está condenada a la impotencia y el fracaso toda estrategia que no ponga el centro en que la clase obrera consiga su independencia política.

Decimos esto desde una corriente que con sus fuerzas lucha por esto en distintos países. En Chile, junto a la clase obrera y un movimiento estudiantil que volvió a las calles. En España, peleando por organizar a la juventud que saca conclusiones de la experiencia de los indignados. En México, combatiendo dentro del movimiento #YoSoy132. En Francia, organizando la Corriente Comunista Revolucionaria del Nuevo Partido Anticapitalista, para darle una orientación revolucionaria contra la política oportunista de su dirección. En Bolivia, donde se acaba de fundar un partido de trabajadores pero la dirección de la COB quiere que sea sólo un partido de presión electoralista y no para la lucha de clases, retomando el programa de las tesis de Pulacayo.

Queremos traerle a los presentes la propuesta votada por el Congreso del PTS de poner en pie un Movimiento por una Internacional de la Revolución Socialista, que lleve a la refundación de la Cuarta Internacional, llamado que hacemos a los compañeros de la izquierda revolucionaria, como la Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional, y también a la vanguardia obrera que surge en numerosos países. Porque nuestra tarea no es sólo construir partidos revolucionarios de la clase obrera en cada país sino dar pasos para poner en pie el Partido Mundial de la Revolución Socialista que permita enterrar al imperialismo y al capitalismo.

Compañeras y compañeros, en nuestro país el kirchnerismo está en una decadencia inocultable. Mostraron que su mentada reconstrucción de la burguesía nacional es lo mismo que hicieron todos los gobiernos: vaciar el presupuesto nacional y entregárselo a empresarios corruptos y mafiosos (los Lázaro Báez, los Cristóbal López, Eurnekian, Brito, Szpolzky y otros que venían del menemismo, los Roggio, Cirigliano, Romero). Un gobierno con funcionarios también enriquecidos. Los Kirchner en 2003 declaraban un patrimonio de $7 millones y hoy declaran en blanco (sin que sepamos lo que tienen en negro y con testaferros) $89 millones de fortuna personal. Son iguales que los políticos de la oposición burguesa, los que cuando se produjo la catástrofe social de la inundación estaban paseando en lugares exclusivos. No sólo los k y sus empresarios amigos lavan dinero. También Clarín y las patronales ligadas a la oposición burguesa.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores esta acá para darle pelea a todas las variantes patronales. El modelo “nacional y popular” hace agua por todos lados. Una inflación galopante, la inversión frenada, déficit energético de U$S12 mil millones, no se le tocó una hectárea a los terratenientes, los sojeros avanzan sobre tierras de campesinos pobres, las mineras multinacionales tienen ganancias record, los bancos igual. Del otro lado, a la clase obrera le roban con el impuesto al salario, hay un 35% de trabajo en negro y casi la mitad gana menos de $4.000.

En este acto hay compañeros de los sectores más combativos. De Kraft, PepsiCo y la oposición de la Alimentación. Los que enfrentan a la burocracia totalitaria del SMATA, de Lear. Los gráficos que integran la lista Bordó y la Naranja. Los ferroviarios que ganaron el Sarmiento y la oposición a Pedraza en el Roca. Los docentes combativos. Los que en ATE enfrentaron la represión de Macri. Y los compañeros, para los que pido un fuerte aplauso, porque además esa lista fue encabezada por un hijo de asesinado de la Triple A, que acaban de ganar la fábrica más grande de la Ciudad de Buenos Aires, la emblemática Coca Cola de Pompeya.
Sabemos que la patronal nos va a querer sacar estas posiciones. Cada activista sabe que debe prepararse para un ataque después de las elecciones, si es que todo no se descalabra y viene antes.

Tenemos el desafío de desarrollar una poderosa militancia obrera, favorecida por el descontento de los trabajadores con el gobierno, con las patronales y con la burocracia que se divide alrededor de a qué capitalista apoya.

El FIT se prepara también para dar la batalla electoral, como lo hacemos en las fábricas; y en las escuelas y universidades, donde está planteado construir una juventud que luche por un movimiento estudiantil ligado a la clase obrera para movilizar miles y miles contra el régimen y la patronal.
Sin dudas crecimos en la influencia que tenemos, desde la izquierda clasista, en los trabajadores y la juventud. Tuvimos un gran protagonismo denunciando el Proyecto X, luchando para que la Plaza no sea copada por el kirchnerismo y hoy acá están las banderas rojas que tanto le molestan a Cristina. En la lucha por juicio y castigo a Pedraza y todos los responsables del asesinato de Mariano.

Nos proponemos conseguir legisladores y diputados al servicio de desarrollar la movilización de las masas, el único medio para conseguir nuevas conquistas obreras y el objetivo final de un gobierno de los trabajadores.

Vamos a la campaña electoral como parte de la preparación para intervenir en la crisis del kirchnerismo y lo haremos levantando una alternativa de la clase obrera independiente de todos los bandos capitalistas. Una izquierda de los trabajadores inserta en las fábricas, que participe de sus luchas y acompañe su experiencia para derrotar a los capitalistas y sus gobiernos.”

Prensa

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