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Causa AMIA: monumento a la impunidad del Estado argentino

El 27 de enero el canciller Héctor Timerman y el ministro de relaciones exteriores de Irán Alí Salehi firman el memorandun de entendimiento entre los dos países. Hay que decir algo claramente: este memorándum de ningún modo llevará a la verdad sobre el esclarecimiento de la masacre de la AMIA impune desde hace ya 19 años.

Mirta Pacheco

21 de febrero 2013

Causa AMIA: monumento a la impunidad del Estado argentino

El 27 de enero el canciller Héctor Timerman y el ministro de relaciones exteriores de Irán Alí Salehi firman el memorandun de entendimiento entre los dos países. Hay que decir algo claramente: este memorándum de ningún modo llevará a la verdad sobre el esclarecimiento de la masacre de la AMIA impune desde hace ya 19 años.

El gobierno plantea que es eso o nada y que es una manera de avanzar en la causa. Pero este memorándum no busca la verdad, pues se asienta sobre la base de la causa enteramente trucha, armada por el fiscal Alberto Nisman, que con un dictamen escandaloso, prácticamente redactado por la embajada norteamericana con sus servicios de inteligencia y los de Israel, en el 2006 acusó a Irán de haber organizado y perpetrado el atentado (1) Una prueba contundente de que es una causa armada para cubrir con un manto de impunidad a sectores del aparato represivo del Estado Argentino, sobre los cuales ni el gobierno ni el conjunto de la oposición patronal dicen nada, es que uno de los acusados por Nisman en su momento fue detenido en Londres a instancias de órdenes libradas por el ex juez Galeano (principal encubridor de la conexión local), la justicia británica pidió que se le enviara todas las pruebas para iniciarle juicio y dictaminó que no eran suficientes para poder juzgarlo. Se trata de Soleimanpur quien fuera embajador de Irán en nuestro país al momento del atentado (2).

Pero quién es Nisman?

Trabajó como fiscal desde 1997 y gran parte de su actividad la desarrolló en la sede de la Dirección de Delitos Complejos y Antiterrorismo que dirigía, por entonces, el comisario Jorge “Fino” Palacios, el policía modelo de Macri que está acusado de encubrimiento en esta causa y de escuchas ilegales, precisamente a Burstein (quien dirige Asociación de Familiares y Amigos de Víctimas de la AMIA, una de las agrupaciones de familiares de víctimas del atentado, afín al kirchnerismo)

En el 2006 ya como fiscal de la causa, realiza el dictamen absolutamente trucho inculpando a Irán de ser el instigador del atentado y a miembros del gobierno iraní de ser sus autores. Según este dictamen al que llega gracias a unos testigos arrepentidos, el ataque fue una decisión de Estado, tomada durante una cumbre de las máximas autoridades iraníes. En el Página 12 del domingo pasado Raúl Kollman en su nota: “Errores, tapaderas y acusaciones cruzadas. Sobre la Investigación” se pregunta: “… ¿Se decidió un ataque terrorista en una reunión de gabinete que, además, fue publicada en los diarios?...”

En base a esos supuestos testigos, y a “sugerencias” de los servicios de inteligencia (el Mosad –servicio de inteligencia israelí-; la CIA y el FBI, cuestión que Libres del Sur, y toda la oposición patronal jamás denunciaron como una “violación a la soberanía”), es que Nisman realiza un dictamen, sin ninguna prueba, que eleva al juez de la causa, Canicoba Corral, y éste ni lerdo ni perezoso, procesa a los acusados iraníes, y pide a Interpol orden de captura internacional.

Alguien podría pensar que Nisman actúa como fiscal de Estados Unidos y del Estado de Israel, en suelo argentino… y no sería muy mal pensado.

El Estado argentino encubridor

El juez que seguía la causa durante el gobierno de Menem era Juan José Galeano, que fue destituido y separado de la causa en el 2003 por ser uno de los principales encubridores de la llamada conexión local, en el juicio que se le realizara se comprobó que pagó 400.000 dólares a Telleldín (el famoso armador de autos) para que señalara como culpables a unos policías de la bonaerense. Ese casi medio millón de dólares fue aportado por la SIDE, cuyo titular en aquel entonces era Hugo Anzorregui. La cadena de encubrimientos iba desde el ex presidente, ahora senador kirchnerista, Carlos Ménem (que tiene pendiente un juicio oral por esta causa), Carlos Korach (ministro del interior menemista), el titular de la SIDE, la policía federal (con el Fino Palacios a la cabeza) y sectores del poder judicial que estaban al frente de la investigación (Galeano, y los fiscales Amom Muler y Barbachia)

Párrafo aparte merece el que fuera titular de la DAIA en los ’90: Ruben Beraja. También acusado de encubrimiento de la conexión local. Beraja no sólo era un dirigente de la comunidad judía, sus vínculos con el menemismo estaban dados por ser un hombre de la burguesía financiera: era el titular del Banco Mayo a través del cual tanto la burguesía judía como los hombres del gobierno de Menem, hacían grandes negocios. El banco quiebra en el ’98 perjudicando a miles de pequeños ahorristas y al Estado Nacional, vía el Banco Nación (3)

La comisión de la verdad: a confesión de parte, relevo de pruebas

DAIA y AMIA en primer lugar apuntaron, junto con todo el arco opositor, con el brazo sostenido por el Estado Sionista (del cual Clarín y La Nación todos los días vienen oficiando de escribas de sus posiciones), contra la llamada “comisión de la verdad” de la que habla el acuerdo con Irán, porque su sólo nombre es una confesión de que todo lo actuado hasta ahora en la causa es una gran mentira (4)

Donde el Estado argentino es el gran encubridor de esta masacre a través de los distintos gobiernos de turno. El mismo Néstor Kirchner lo afirmó allá por el 2005. Pero avanzar en la búsqueda de la verdad de esta masacre impune implica avanzar sobre la cadena de complicidades que lleva hasta sectores del aparato represivo del Estado. Y ni Cristina Fernandez de Kirchner ni el conjunto de la oposición están dispuestos a avanzar sobre eso. Porque sería avanzar sobre las bases del Estado capitalista. Ellos, los partidos del régimen, son los garantes de esa impunidad.

Es por eso que la “pista iraní” vino a sacar de foco la llamada conexión local. Por este camino el precepto bíblico de los judíos: “justicia, justicia perseguiras” no va a ser cumplido. Por más que las espadas del kirchnerismo en el congreso: Pichetto, Fernandez, etc se desgañiten defendiendo este memorándum. Ya lo decía Perón: “…si queres que algo no salga, crea una comisión…” y parece que Cristina aprendió bien la lección.

El cambio en la relación de fuerzas explica el guiño de Obama al acuerdo con Irán

Uno podría preguntarse por qué luego de que por muchos años Irán fuera considerado el “eje del mal”, hoy no se escucha al gobierno de Obama oponerse al memorandun de entendimiento con Irán. Su decadencia que devino de las guerras que emprendió en Irak y en Afganistan, la crisis económica de la que aún hoy no logra salir y que Israel quedó muy debilitado luego de su derrota en el Líbano en el 2006 (y actualmente su política guerrerista y colonialista lo está llevando al aislamiento en la región) , pueden estar llevando a Obama a una política más dialoguista con Irán, un síntoma de esto sería las declaraciones de Joe Biden, el vicepresidente norteamericano que declarara semanas atrás que estarían dispuestos a dialogar con Irán (si este demuestra los fines de uso pacífico para su arsenal nuclear). Y a fin de mes se realizará en Kazajstán una reunión del consejo de seguridad de la ONU más Alemania (el llamado grupo 5 + 1) con Irán para tratar de llegar a un acuerdo (5).

No debemos olvidar como otro factor importante la llamada “primavera árabe" que como consecuencia de la crisis capitalista y la brutal opresión a la que muchos gobiernos de la región someten a sus pueblos, estallara allá por el 2010, reconfigurando en parte el tablero político (6).

Recordemos que Argentina siguió como alma al cuerpo la política de Estados Unidos, primero en la época menemista, luego esta línea cipaya seguiría con la Alianza y más allá de su retórica en el gobierno de Néstor Kirchner esto continuó (sino veamos sus discursos en la ONU en relación a Irán). Y en el gobierno de CKF recordemos que se votó la Ley antiterrorista que se ajusta bastante a los lineamientos seguidos por EEUU en su política exterior.

Qué camino tomar para combatir la impunidad del Estado argentino?

Desde el PTS siempre hemos repudiado el brutal crimen que se cobrara la vida de 85 personas, pero también siempre hemos denunciado y reclamado terminar con esta vergonzoso manto de impunidad que impide que los familiares de las víctimas obtengan justicia, por eso decimos que sobre la base de esta causa armada, que acusa sin ninguna prueba a Irán, siguiendo los dictados del Estado de Israel que cínicamente, como Estados Unidos, lo denominan Estado Terrorista, mientras ellos oprimen y masacran diariamente al pueblo palestino, es imposible llegar a la verdad, y el gobierno al proponer este acuerdo de entendimiento con su “comisión de la verdad”, partiendo de la supuesta culpabilidad de los iraníes, lo sabe.

También somos claros al plantear que más allá de que estamos del lado de Irán contra el imperialismo, no damos ningún apoyo al régimen teocrático iraní. Ahmadineyad, al negar la matanza en masa de judíos por el régimen nazi le da “pasto” ideológico para que Israel continúe masacrando al pueblo palestino y use eso como argumento para intentar un ataque militar.

Ningún fin de la impunidad puede venir de la mano de los partidos que durante casi 19 años fueron responsables del encubrimiento del rol que le cupo al Estado Nacional, por eso decimos que se impone la apertura de todos los archivos de la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE) relacionados con la causa. Por qué no son públicos? Por qué los familiares de las víctimas no pueden tener acceso a ellos? Por qué, como denunciara públicamente Laura Ginsberg de APEMIA, cuando fuera a la ex Side no sólo no le brindaron información, sino que la retuvieron en una de las oficinas por unas horas? Sólo hay una respuesta para estas preguntas: la impunidad mantenida por todos los partidos patronales sostenedores de este Estado y su aparato represivo.

Ni el Kirchnerismo con su pragmatismo y oportunismo, ni la oposición patronal, de derecha o centroizquierda, tienen una salida para que la causa AMIA no quede impune y se descubra todo el entramado que afecta directamente al Estado argentino. Siguiendo a alguna de estas dos variantes, no se encontrará la verdad. Una comisión independiente del gobierno y de los demás partidos burgueses, conformada por los familiares y organismos de derechos humanos, con amplias libertades para investigar y que imponga la apertura de todos los archivos de la Secretaría de Inteligencia y de otros órganos de inteligencia nacionales implicados, en principio, puede ser la vía para llegar a la verdad y acabar con el encubrimiento y la impunidad.

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