por Federico Noa (zona sur PTS)

El Partido Obrero, en su última prensa, dedica varias líneas a sembrar confusión sobre nuestro accionar en los hechos previos a los lamentables episodios que le costaron la vida a Mariano Ferreyra. Los compañeros de las diversas corrientes que vienen participando, pueden dar fe de nuestra permanente preocupación porque la lucha de los tercerizados avance de manera seria y organizada, siendo ellos mismos los protagonistas centrales de toda acción.

El lunes 18 de Octubre, durante la última reunión de organización llamada por el PO en su local previa al corte, volvimos a manifestar nuestra oposición a la ruptura de los compañeros con la Asamblea de los Tercerizados, y su intento de lanzarse a una acción por fuera del activismo tercerizado.

Participamos de la reunión, ya que algunos compañeros despedidos estaban de acuerdo en hacer la experiencia, pero era necesario ser conscientes del enemigo a enfrentar. Había claros antecedentes del accionar de la patota de la Verde, tanto de los momentos en que nos atacaron (en los dos intentos de acto en el hall de Plaza Constitución), como también cuando la vencimos en aquel corte de vías del 21 de Julio (cuando no sólo desbordaron las vías más de 350 trabajadores tercerizados, sino que se implementaron por parte de la comisión organizadora, diferentes tácticas para confundir a la patota).

Con este contenido, le llevamos una carta impresa a las organizaciones, considerando los riesgos de la actividad. Juan Ferro comenta este hecho en su nota, pero que no especifica el contenido de la misma, por lo que la reproducimos en estas páginas. Más allá de nuestra crítica a la acción que se estaba preparando, decidimos participar con una delegación el miércoles 20.
Entre los participantes, además de quien firma esta nota, se encontraba presente Pablo Villalba y varios activistas tercerizados que se referencian en LA BORDÓ Desde las Bases, el abogado Matías Aufieri y varios compañeros militantes del PTS de la Zona Sur. Es falso por ende, la afirmación de que nuestro volante llamaba a no participar.

Ese mismo miércoles, comenzó la acción, con una concurrencia muy por debajo incluso de las expectativas de los organizadores, iniciando la marcha, bordeando las vías por el lado de Piñeyro. Luego de cruzar el puente Bosch, un grupo de compañeros intentaron subir a las vías, entre ellos Pablo Villalba y dos compañeros del PTS. Ante las pedradas de la patota, y las balas de goma de la policía que venía detrás de la columna, todos los compañeros y las organizaciones retrocedimos. Estos hechos dispersaron la marcha y nos obligaron a reagruparnos y a organizar la retirada. La acción de intentar cortar las vías había terminado. Es falsa la afirmación de Juan Ferro, que nuestro partido “envió una delegación de cuatro compañeros que se retiraron en el inicio de las agresiones de la patota”. 

Más de una hora después, suceden los desgraciados hechos que le costaron la vida a Mariano e hirieron gravemente a varios compañeros más. Como plantea el PO, o las declaraciones del compañero Amarilla de Convergencia de Izquierda, luego de la desconcentración, la patota embosca a un grupo de compañeros. Los hechos posteriores, son ya de público conocimiento.

La lucha contra la patronal y la burocracia, exige la más rigurosa preparación de las acciones, así como el desarrollo y avance del sujeto fundamental en esta lucha: los trabajadores. Los hechos en curso y el enorme proceso que están protagonizando los trabajadores tercerizados del Roca, quedarán grabados en la historia de la lucha de clases. Para la formación y el aprendizaje de los revolucionarios, luz y claridad para poder hacer un balance de lo actuado.