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Comunicados de prensa

Caleta Olivia: La toma de planta habría obligado a parar la producción petrolera

Prensa PTS

2 de agosto 2004

Continuaba anoche la toma de la empresa Terminales Marítimas Patagónicas (TERMAP), en Caleta Olivia, y la medida de fuerza ya habría paralizado la producción en los yacimientos del norte de Santa Cruz.
Las fuentes de las operadoras remarcaron que aguardan «con expectativa» la intervención «de la justicia y del gobierno santacruceño para destrabar el conflicto» y denunciaron que la ocupación “ilegal” de las instalaciones «está causado millonarias pérdidas» al sector.
Una de las máximas preocupaciones de las autoridades de TERMAP «es la seguridad en la planta» puesto que, aseguraron, «los desocupados desactivaron controles vitales de monitoreo que ponen en riesgo su propia seguridad y la del pueblo de Caleta Olivia».
Por su parte, voceros de las operadoras apuntaron que se paralizaría la producción en los yacimientos, “porque ya no hay capacidad de almacenamiento, al estar tomada la planta de TERMAP, por donde sale el crudo en los buques». 
Mientras transcurre el conflicto, los enormes buques-tanques “Cabo Tamar” e “Ingeniero Silveira”, aguardan a unas dos millas de la costa a que finalice la ocupación de TERMAP para proceder a la carga del crudo.
Vale recordar que la planta de TERMAP se encuentra ocupada desde el lunes último por cerca de un centenar de desocupados que reclaman a las empresas petroleras de la zona 115 puestos laborales, aunque hasta el momento no han obtenido respuestas a sus demandas.
La situación tiende a agravarse y, mientras la terminal marítima sigue tomada, voceros de las operadoras reiteraron que «no» dialogarán con «los ocupantes ilegales», que según dijeron «se valen de maniobras extorsivas para conseguir empleo».
Por su lado, los desocupados reiteraron anoche que no abandonarán la planta hasta conseguir una respuesta.
Los desocupados reclamaron «trabajo en blanco con obra social» para todos los que ocupan la planta, a la vez que pidieron que «no se criminalice la protesta». 
También advirtieron que “no se aceptarán subsidios. Si tienen esa propuesta, mejor que no vengan”, subrayaron.
Otro de los puntos que se demanda es que se «dejen sin efecto todo tipo de denuncias penales formuladas» en su contra.
«Dado que la nuestra es una protesta social, genuina, y apartidaria, pedimos que la autoridad sea coherente en ese sentido y no nos reprima en los Tribunales con la severidad que a otros no les imponen (corruptos, contaminadores, banqueros, ladrones)», señalaron. 

Incidentes y expulsiones 

En cuanto a la situación en el interior del predio, crece la tensión y ya se registraron entredichos entre los propios manifestantes. 
Al respecto se conoció que seis presuntos «agitadores e infiltrados» fueron expulsados de la playa de tanques por los propios desocupados. 
«Estas seis personas que al parecer no son de Caleta Olivia, empezaron a agitar a los compañeros para que tomen acciones violentas como destruir las instalaciones de TERMAP o cortar la Ruta 3, por lo que decidimos expulsarlos de la planta», explicó el vocero Mansilla. 
Tras calificar de «agitadores e infiltrados» a los echados del lugar de la protesta, remarcó: « acá no hay política ni espacio para actos violentos como ellos lo proponían, sino gente que pide trabajo y ese es el único objetivo».
Acerca de los expulsados se aclaró que «no son del todo conocidos en Caleta Olivia, e incluso se rumorea que podrían ser oriundos de Trelew», aunque se aclaró que «no pertenecen al Polo Obrero, como señalan algunas versiones periodísticas».
«Los compañeros decidieron echarlos porque discrepábamos con sus métodos de protesta, que debe ser pacífica. Destruyendo e incendiando la planta no vamos a conseguir nada», aseveró. 
En otro orden Mansilla denunció que dos mujeres que participan de la protesta -una de ellas embarazada-, «fueron golpeadas y lastimadas por policías cuando pretendían reingresar a la planta por uno de los accesos, tras haber ido a sus casas a higienizarse». 
En diálogo con la prensa, el vocero detalló lo sucedido y enfatizó que “no era gente de afuera, sino personas que están dentro de la manifestación”. 
De acuerdo a la versión de los piqueteros, las mujeres salieron y cuando intentaron re-ingresar con alimentos para sus compañeros, fueron interceptadas por uniformados que se comportaron en forma violenta.
El incidente se suma a otros confusos episodios ocurridos en torno a la toma de la planta. 
Además, un grupo de manifestantes es mantenido “alejado” del grueso del piquete, debido a que se quiere “evitar problemas”. 
Se trataría de un grupo de jóvenes que tendrían desavenencias con un sector de los manifestantes, pero serían diferencias ajenas al reclamo. 
“Queremos preservar la seguridad y por eso preferimos que estén apartados, pero igual son nuestros compañeros de lucha”, aseveraron los voceros a la prensa.

 

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