El Manifiesto de Goni “el Sanguinario” de anteayer es un engaño y una estafa que todo el pueblo ha rechazado inmediatamente, pero también un anuncio de que el gobierno está dispuesto a llevar hasta el final la guerra contra el pueblo para sostenerse, a pesar de los fuertes golpes que le ha dado la movilización y que le han obligado prácticamente a recluirse en la casa Presidencial de San Jorge.
La enorme fuerza que ha tomado la movilización nacional en torno a la huelga general indefinida de la COB, el paro total en La Paz y la continuidad de la heroica insurrección alteña, demuestran que es posible vencer, pero hay que redoblar la movilización y el paro total a todo el país, radicalizar y profundizar las medidas, y sobre todo preparar una acción decisiva pues el gobierno sólo se irá si lo echamos.
La prédica de la Iglesia de “pacificar” reduciendo la lucha a “huelgas de hambre” y demostraciones pacíficas para “convencer” a Goni de que renuncie, no sólo es impotente sino que lleva al desgaste y a la derrota. Pero lamentablemente Jaime Solares de la COB y otros dirigentes apoyan esta política, en lugar de preparar el enfrentamiento decisivo que es inevitable si queremos triunfar. Esto le hace el juego al plan de desgaste y represión del gobierno.
¡Contra la represión asesina de Goni, las FF.AA. y la policía, comités de autodefensa y policía sindical!
El gobierno está en guerra contra el pueblo y no podemos seguir entregando tantas vidas de mártires del pueblo enfrentando con las manos casi desnudas o con piedras y palos a las balsas y el armamento pesado del Ejército y la policía, que se seguirán cebando en nuestros hermanos como en El Alto, Warisata, Ventilla, Huanuni o San Julián. Los dirigentes tienen la obligación de impulsar la formación de comités de autodefensa y de policía sindical en todas las organizaciones, en todos los barrios y comunidades, y avanzar en su urgente generalización y centralización para poner en pie milicias obreras y campesinas, única forma de evitar nuevas masacres de hermanos indefensos. Distintos sectores han demostrado su disposición a combatir con todos los medios a su alcance, como los campesinos de Achacachi que llegan a El Alto, los vecinos de los barrios alteños, los trabajadores de Huanuni y los cooperativistas mineros. Entre estos y otros sectores igualmente decididos estarán sus primeros destacamentos, ante el primer llamado claro de las direcciones. Solares, Evo, el Mallku y demás dirigentes no pueden cerrar los ojos a este problema de vida o muerte.
¡Comité Nacional de Huelga y Movilización! ¡Comités de huelga y movilización a todo nivel: departamental, zonal!
Que en cada barrio o zona se integre un Comité entre la Junta vecinal, la célula sindical del magisterio, los sindicatos de las fábricas de la zona, representantes de los talleres y fábricas no sindicalizados, de los estudiantes secundarios, de las organizaciones de mujeres, de jóvenes y originarios, de las organizaciones políticas y sociales comprometidas en la lucha por expulsar a Goni y defender el gas. Para tomar en nuestras propias manos los problemas urgentes: garantizar el abastecimiento de las familias, crear ollas populares, organizar la autodefensa del barrio y de las movilizaciones contra la represión con todos los medios a nuestro alcance, garantizar la ayuda a los heridos y a las familias de los mártires asesinados por el gobierno, etc.
¡Por un gobierno de los obreros, campesinos y pueblo humilde!
No hay que permitir que los políticos que hasta ayer eran parte del gobierno y cómplices de la masacre, se laven la cara y preparen un recambio “ordenado” en el Parlamento con Carlos Mesa u otro figurón, para robarle el triunfo que el pueblo trabajador está conquistando con su sangre, su lucha y sacrificio. Que la COB, la COR de El Alto, las CODes, y demás organizaciones que están al frente de la lucha en el campo y la ciudad convoquen a un urgente Ampliado o congreso, con representantes de base de todos los sectores movilizados, organizaciones sociales y corrientes políticas comprometidas en la lucha, donde discutir cómo proseguir la movilización. Que ese encuentro se convierta en un verdadero parlamento o consejo obrero y popular y discuta cómo imponer un gobierno provisional obrero, campesino y popular. La insurrección alteña opone un poder de hecho al poder del Estado burgués y sus gobernantes. Pero formalmente quien gobierna El Alto sigue siendo el alcalde mirista Paredes. Debe irse, y los trabajadores y el pueblo alteño conformar su propio gobierno, a través de la COR, FEJUVE y los sindicatos en lucha. La Comuna alteña es una necesidad urgente para asegurar el abastecimiento, la salud y la autodefensa de la ciudad contra el cerco militar y policial y las amenazas de Goni de un nuevo baño de sangre, mientras se prepara y completa la tarea de derribar al Gobierno masacrador y entreguista y ese paso daría un centro avanzado al levantamiento nacional, acercándonos al triunfo. (…)
El gobierno ahora ofrece una “asamblea constituyente” amañada en el Parlamento para después del 2007. Algo parecido proponen quienes apoyan a Carlos Mesa. Ante estas estafas, oponemos la lucha por una Asamblea Constituyente verdaderamente libre y soberana, no negociada con los representantes de la burguesía en los marcos del reaccionario régimen actual, sino impuesta mediante la movilización, es decir, una Constituyente revolucionaria donde discutir el destino del gas y todas las demandas obreras, campesinas, originarias y populares. (…) Por eso, mientras luchamos por convencer a la mayoría obrera y campesina de que tomen el poder en sus propias manos, llamamos a la COB y demás organizaciones sindicales y sociales a enfrentar consecuentemente la reaccionaria “democracia para ricos” y los “cambios para que nada cambie” que preparan levantando la lucha por una Asamblea Constituyente revolucionaria.

Liga Obrera Revolucionaria - Cuarta Internacional
Barricada Roja - agrupación juvenil
La Paz, 17-10-03