logo PTS

MOVIMIENTO OBRERO

EL NUEVO RÉGIMEN LEGAL Y EL PROYECTO PRESENTADO POR LA BANCA OBRERA EN NEUQUÉN

Avanzar en la organización de las trabajadoras domésticas

Fue sancionada por el Congreso de la Nación la ley 26.844, que establece el nuevo régimen legal para las trabajadoras domésticas de todo el país. Luego de que el proyecto presentado por el Ejecutivo Nacional “durmiera” por varios años, finalmente fue sancionado, tirando abajo el Decreto de 1956 que regía para el sector.

PTS

25 de abril 2013

Fue sancionada por el Congreso de la Nación la ley 26.844, que establece el nuevo régimen legal para las trabajadoras domésticas de todo el país. Luego de que el proyecto presentado por el Ejecutivo Nacional “durmiera” por varios años, finalmente fue sancionado, tirando abajo el Decreto de 1956 que regía para el sector.

Una demanda histórica muy sentida, sancionada en forma oportunista
La nueva ley reconoce la obligación para el empleador de registrar la relación laboral, el pago de indemnización de un mes de sueldo por cada año de antigüedad, licencia por maternidad, enfermedad y días de estudio, cobertura de los riesgos del trabajo; todo esto, cualquiera sea la cantidad de horas que trabajen. Limita la jornada laboral a 8 horas diarias y 48 semanales, entre otras cuestiones importantes. Todos estos derechos resultan sin dudas un avance para el más de 1 millón 200 mil trabajadoras domésticas a nivel nacional -de las cuales un 98% son mujeres, y un 42% migrantes de países limítrofes- quienes, desde la sanción del Régimen de Contrato de Trabajo en 1974, quedaron excluidas junto a los peones rurales del otorgamiento de los derechos más básicos, situación que mantuvieron todos los gobiernos y que el propio kirchnerismo tardó más de 10 años en modificar. Sin embargo, se sigue regulando al sector en forma diferenciada, vedando su acceso a la justicia, ya que deberán recurrir a un “tribunal” administrativo ante un conflicto con su empleador; tampoco protege frente al maltrato y abuso que viven cotidianamente, producto de la relación de “intimidad” que crea el ámbito de trabajo.

Mientras el gobierno nacional utiliza a su antojo los tiempos legislativos, sacando una ley tan sentida y esperada para tapar el descontento popular por el desastre y las muertes en La Plata, o bien para aquietar las críticas a la reaccionaria reforma judicial, esta conquista de derechos luego de décadas de lucha y discriminación laboral debe permitir un avance en la organización, reconociendo como verdaderas trabajadoras a quienes se desempeñan en uno de los sectores del trabajo más oculto, explotado y discriminado.

Neuquén: un proyecto de ley creado por las propias trabajadoras
El martes 15 la Asociación Neuquina de Empleadas Domésticas (ANED) junto con el CeProDH fuimos invitadas por la Comisión de Trabajo de la Legislatura provincial a exponer el proyecto de ley para la regulación del trabajo doméstico en Neuquén, presentado en 2012 junto a los diputados del FIT Alejandro López y Raúl Godoy. Este proyecto es fruto de meses de discusión y aportes de las propias trabajadoras, intentando plasmar la realidad cotidiana de abusos, maltrato y humillaciones. Es por eso que supera el “marco legal” nacional, porque nace de las propias necesidades de las trabajadoras, otorgando mayor protección frente a la discriminación, acceso a la justicia, beneficios sociales y reforzando mayores derechos sindicales y como “mujeres trabajadoras”, al establecer la posibilidad de brindar lactancia a los hijos durante la jornada de trabajo, un día femenino al mes y licencia por enfermedad de los hijos.
Tan sentida fue la exposición de la realidad de las trabajadoras, que los diputados de distintos bloques, tan alejados de las necesidades y problemáticas de los trabajadores, tuvieron que felicitar el trabajo plasmado en el proyecto de ley presentado junto al FIT. “Hay que baldear una vereda a las 6 de la mañana un día de invierno, con dolores menstruales, o dejar a nuestros hijos solos y enfermos, para salir a cuidar hijos ajenos. Eso es algo que nos ocurre todo el tiempo y que no se ve” expresó Sandra Leiva, trabajadora doméstica y presidenta de ANED. Explicó que nuestro proyecto resulta “de avanzada” también porque define concretamente quién es empleador, cuál es el lugar de trabajo y diferencia claramente las tareas a realizar, contra el fraude y la precarización laboral.

El debate instalado con nuestro proyecto debe permitir avanzar en la organización y en las calles junto a otros sectores de trabajadoras, para imponer a las patronas, patrones y gobierno el reconocimiento y respeto de los derechos de este sector, como “mujeres trabajadoras”, no sólo en la provincia sino como enorme reflejo de lucha, para todas las trabajadoras domésticas.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: