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Notas de tapa

EDITORIAL

Avanti Paolo

Ni con la Ley de control de Papel Prensa que analizamos aparte, ni con la Ley de Tierras la presidenta ataca a sus ya “archienemigos” Clarín y las patronales del campo, con la misma saña con que empieza a hacerlo con las luchas de la clase trabajadora y los sindicatos.

Manolo Romano

15 de diciembre 2011

Avanti Paolo

Ni con la Ley de control de Papel Prensa que analizamos aparte, ni con la Ley de Tierras la presidenta ataca a sus ya “archienemigos” Clarín y las patronales del campo, con la misma saña con que empieza a hacerlo con las luchas de la clase trabajadora y los sindicatos. La ley de Tierras que limita la compra por capitales extranjeros no afectará “derechos adquiridos” (Art. 16), lo que deja intactas las 900 mil hectáreas de los hermanos Benetton, las 400 mil de George Soros, o las 45.000 de Ted Turner de la CNN , ni regula los arrendamientos donde mediante los pooles de siembra interviene el capital extranjero en gran escala. El “nuevo relato” K ya sólo se refiere vagamente a los empresarios como “las corporaciones”. En el país real el gobierno selló una alianza con Paolo Rocca y el monopolio transnacional Techint con la presencia estelar de De Vido en el Seminario de “la corpo” que fue uno de los promotores del golpe militar con Videla, privatizador de la acería estatal Somisa con Menem, impulsor de la flexibilizadora Ley Banelco con De la Rúa , padre del antisalariazo de la devaluación con Duhalde, y aplicador de la tercerización laboral en sus plantas bajo los Kirchner. Parece que al fin se ha puesto un punto final a tanta violación a los derechos humanos: la presidenta le ha demostrado a esta corporación empresaria que ella “gobierna para todos los argentinos”…y le puso un economista de La Cámpora en el Directorio.

En cambio, CFK sí pone en entredicho un “derecho adquirido” elemental de los trabajadores. Como lo vino haciendo desde hace meses, otra vez en su discurso de reasunción, Cristina Fernández volvió a poner la mira del Estado en las acciones del movimiento obrero. Después de ubicarse “jurídicamente a la izquierda” de Perón en reconocer el derecho a huelga, que no figuraba en la Constitución del 49, Cristina dice que “no vamos aceptar el chantaje y la extorsión”, y a manera de tipificar la extorsión por cadena nacional, nombró como ejemplos a las huelgas de docentes y petroleros de Santa Cruz. Entiéndase bien, no dijo que la extorsión a la que se refería fuera, por ejemplo, la Operación Disparate que armaron con Aníbal Fernández sobre la fabulosa conspiración del Pollo Sobrero y los delegados del Sarmiento para incendiar trenes. Atacó directamente a dos luchas por el salario, desarrolladas por organizaciones legales de la clase trabajadora, la seccional de petroleros de Las Heras, y Adosac, el gremio de los docentes de Santa Cruz. No se refirió, incluso, a alguna acción encabezada por la burocracia sindical mafiosa, sino que en ambos casos fueron huelgas donde los trabajadores disputaron la orientación de las conducciones como la de CTERA del oficialista Yasky y, en el caso de petroleros, destituyeron a su dirigente local mediante una masiva asamblea. Uno de los destacados delegados petroleros, Víctor Oñate, fue detenido y es hace 5 meses un preso político del régimen K.

Así y todo, mientras meses atrás el gobierno reprimió a la delegación de docentes santacruceños que buscaba negociar frente a las propias puertas del Ministerio de Trabajo de Tomada, ahora Scioli acaba de reunirse con los acuartelados de la Policía Bonaerense , que realizaron una verdadera “extorsión” contra los desplazamientos de los policías que apalearon a los militantes de la Cámpora en los actos de asunción (ver página 7). Uno de los policías desplazados, Maximiliano Di Lorenzo dijo a Radio Provincia que: “teníamos la orden de que el sector de La Cámpora , no debía entrar, y ellos se pusieron violentos. Se armó una refriega y después hubo gente lesionada. Repito, sólo cumplimos una orden”. La primera crisis política en el territorio de la provincia de Buenos Aires, es una muestra de lo que vendrá en las internas peronistas por posicionamientos de poder en camino a la sucesión. Scioli primero desplazo a 6 policías, lo que nunca hizo con uno solo de los que mandó a reprimir las huelgas de Mafissa en 2007 y de Kraft en 2009, y luego fue a reunirse con los “chantajistas y extorsionadores” que se amotinaron. Estas crisis abren heridas en las fuerzas de seguridad que necesitan cerrar para utilizarlas nuevamente contra los “chantajes” de los huelguistas que pasen a la acción contra los despidos o por el salario.

En el mismo sentido del giro a la derecha de Cristina va el proyecto de Ley Antiterrorista, promovida por el Departamento de Estado norteamericano y a punto de obtener la sanción del Congreso (ver página 6). Como dicen las decenas de organismos de derechos humanos que la rechazan en una declaración, con esta ley se condenará a quien realice acciones para “obligar a las autoridades públicas nacionales o gobiernos extranjeros o agentes de una organización internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo. Es decir, que transforma en “terrorista” a cualquier movimiento de trabajadores, estudiantes, pueblos originarios, derechos humanos, vecino o ciudadano que intente reclamar por sus derechos".

El ataque a las huelgas de CFK en la asunción de su segundo mandato, no fue un desliz del discurso o una “falta de agradecimiento a la colaboración de los trabajadores con el modelo” como dicen sectores de la centroizquierda K. Es una nueva doctrina de Estado. El cristinista gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, también condenó los métodos de lucha de docentes y trabajadores de la salud. Por su parte en la Capital , tanto Macri como los “pequeños patrones” de la CAME aliada al kirchnerismo, piden el desalojo de la venta callejera de miles de trabajadores informales, muchos de ellos inmigrantes como los asesinados impunemente en el Indoamericano. Y apenas días después del discurso de CFK se redoblan los procesamientos a los delegados de base como lo muestra la reciente elevación a juicio oral, por el Juzgado Federal N° 2 de San Isidro, de la causa contra Catalina Balaguer y Leonardo Norniella, dirigentes de la Comisión Interna de Pepsico Snacks por una protesta realizada en la Panamericana en 2010 en reclamo del pase a planta permanente de 170 contratados que superaban los seis meses de antigüedad, es decir un “fraude laboral” de la multinacional norteamericana.

Al cierre de esta edición, se prepara el acto de Hugo Moyano en Huracán que, seguramente, agregará leña al fuego en la “guerra” de gestos y declaraciones con el gobierno. En las sesiones parlamentarias se pudo ver el agrupamiento del diputado cegetista Hector Recalde con Momo “el payador perseguido” Venegas, en resistencia al proyecto oficial del estatuto del peon rural que le quitaría el control del Registro de trabajadores a la burocracia sindical.

Más allá de cómo termine la pulseada política entre CFK y la CGT, los ataques de la presidenta van más allá de una “disputa de poder” con la burocracia sindical. Dentro del plan oficial, como también se anunció en el discurso de CFK, las “mesas de competitividad entre el capital y el trabajo”, una suerte de pactos sociales por área a cargo de cada ministerio, son un planteamiento contra la presión de la CGT ya que fracciona los reclamos de los sindicatos y deja a Moyano como uno más en la negociación con las patronales del transporte (en gran medida Moyano ya vino limitándose a ese rol, más que a conducir una CGT). Como dijo el propio capi de tutti capi, Don Paolo Rocca: “Los empresarios deberíamos abrir un canal de diálogo real, para que se vayan alineando las agendas. Eso fue lo que marcó con su presencia aquí De Vido. Y todos los sectores deben apoyar, incluidas las organizaciones sindicales”. Con esta maniobra envolvente, el gobierno y las grandes corporaciones se juegan a subordinar a la burocracia sindical. Por ello, el operativo antisindical de CFK apunta, en especial, a las organizaciones independientes que intentan regimentar y disciplinar para que no sean un ejemplo para millones que desafíen los techos salariales debajo de la inflación que el gobierno prepara.

Este 20 de diciembre, decenas de esas organizaciones sindicales de base, sociales, estudiantiles y de los derechos humanos, incluidas las fuerzas del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, marcharemos a Plaza de Mayo y en las principales ciudades del país. A 10 años de esa gran acción independiente de masas que fueron las jornadas del 19 y 20 de 2001, te invitamos a marchar con el PTS, con nuestros dirigentes procesados y perseguidos a la cabeza, para levantar como principales banderas el rechazo a toda regimentación al derecho a huelga y a protesta, y exigir el fin de las persecuciones a los que luchan.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

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