Los trabajadores de Mahle S.A. de Rosario (ex Dana) están luchando contra los despidos, y se organizaron en asamblea permanente durante casi dos días. Mientras adentro los trabajadores estaban en el portón, sin trabajar, afuera los compañeros hacían el aguante cortando Avenida Godoy. Luego de esta demostración de combatividad y de voluntad de pararle la mano a una patronal prepotente, el Ministerio dictó la conciliación obligatoria, con los dos últimos despedidos adentro.

La empresa de capitales alemanes, impuso decenas de despidos durante el último tiempo, y esta vez intentó echar a dos trabajadores. Propuso además reducir el salario y las horas de trabajo a los demás. Pero los obreros dijeron basta.

Quieren descargar la crisis sobre los trabajadores cuando todos saben que las empresas automotrices y las autopartistas hicieron enormes ganancias los últimos años. La empresa justifica los despidos presentando un “preventivo de crisis” que ni el propio Ministerio de Trabajo aceptó como válido. Basta de versos.

Hoy los trabajadores de Mahle son un ejemplo de lucha que hay que rodear de solidaridad, porque aunque hoy rige la conciliación obligatoria, todos sabemos que esto no es más que un respiro hasta las batallas que se vienen.

Desde el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y el PTS nos hicimos presentes en la puerta de la fábrica, y llamamos a todas las organizaciones sindicales, de DDHH y sociales a que se sumen para acompañarlos.

En la región, las patronales dan día a día muestras de que pretenden descargar la crisis sobre nuestros hombros. Ante este escenario, como cantaban hoy en la puerta de Mahle: lo que necesitamos es la UNIDAD DE LOS TRABAJADORES.