La crisis energética se mostró en la escasez del gasoil durante las últimas semanas. Esto repercutió particularmente en el campo ya que es época de cosecha, momento en el que más se utiliza este combustible para la maquinaria agrícola. También se vio afectado el transporte en algunas provincias.
La falta de este combustible obedece en primer lugar a una presión de las petroleras para elevar su precio, frenado hasta el momento por la presión oficial. Esto se ve claramente en el caso de Shell, que el 22/9 anunció la salida de una nueva variedad llamada “VPower”, que saldría un 10% más caro. Es irónico que esta multinacional diga que no tiene gasoil mientras anuncia la salida de una nueva variedad a la venta. Por otra parte, todos los medios dan cuenta de que es posible comprar el combustible “en negro” a precios superiores a los oficiales. Posteriormente, ante la presión del gobierno, Shell debió volver atrás con la salida del mencionado producto.
En segundo lugar, la escasez de gasoil también obedece a la falta de producción del mismo. Como venimos afirmando en estas páginas, las petroleras no invierten en exploración desde hace muchos años, por lo que al aumentar el consumo no se satisfacen las necesidades locales y es necesario importar el mismo. Este es el motivo de la presión de estas empresas, ya que al tener que importar a un mayor precio pierden una parte de las ganancias que obtienen por la venta del combustible.
Ante esto, el gobierno, vía el subsecretario de Comercio Guillermo Moreno, amenazó a las compañías con aplicar la Ley de Desabastecimiento de 1974, que permite la imposición de multas, clausuras y prisión a los «agiotistas y especuladores”. En sus anuncios el funcionario dijo que ahora “va a llover gasoil”. Si bien aún no se produjo dicha lluvia, lo cierto es que las empresas han comenzado a abastecer a las expendedoras.
Pero el mismo día que el funcionario hacía estas declaraciones, el Senado votaba la ley para la exploración de hidrocarburos. Esta ley beneficia a estas mismas compañías otorgándoles importantes beneficios impositivos para la búsqueda de estos productos. Así mientras amenaza por un lado, por el otro les otorga importantes beneficios a los mismos responsables de la actual crisis, mostrando de qué lado se encuentra el gobierno de Kirchner.