Hace varias semanas Daer anunció que pelearían por un aumento paritario para la alimentación del 43%. Su brabuconada chocó rápidamente con el Gobierno que con acuerdo de las patronales salió a aclarar que no permitiría aumentos superiores al 30%. Esto se ve claramente en como el gobierno de Cristina se niega a homologar el aumento del 36% que le arrancaron a las patronales los trabajadores aceiteros con una enorme lucha.

Los trabajadores de la alimentación en estas paritarias tenemos que enfrentar al gobierno y las patronales que están decididos a tratar de que los aumentos no lleven nuestros sueldos mínimos al valor de una canasta familiar. Por eso, pelear por el 43% que dijo Daer significa preparar y organizar una gran lucha en estas paritarias.

Pero ni Moran, ni Daer, ni Morcillo de la Verde lo quieren hacer. En primer lugar, durante todos estos meses no prepararon nada. Luego de que el Gobierno comenzó a mostrar su dureza, empezaron a bajar las expectativas, así fue que el propio Daer, en el plenario del STIA Capital, pidió que se lo mandate para negociar “el mejor aumento posible”. Finalmente, el jueves 21 de mayo llamaron a parar dos horas por turno, haciendo algunos bloqueos de dos o tres horas sin participación de los trabajadores. Como era sabido, ya que pasa todos los años, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por 15 días hábiles y el sindicato levantó todas las medidas. Lejos está la burocracia sindical de querer hacer un plan de lucha serio, votado en asambleas en todas las fábricas, para poner en movimiento la fuerza de los 80.000 trabajadores de la alimentación de todo el país. Esta es la exigencia de la Bordó de la alimentación.

El colmo de la política de la Verde

En lugares clave como Kraft-Mondelez Pacheco, en las asambleas llamadas por la Comisión Interna de la Bordó, la Verde se presentó y llamó a no parar, boicoteando el propio paro del sindicato para luego lanzar una campaña de calumnias contra la Bordó. Terminaron su “plan de lucha” que duró un día, y ahora se juegan a desmoralizar a los trabajadores para que acepten cualquier aumento. Por estos días en Pepsico están tirando un artículo de Clarín donde dice que el gobierno no va a homologar aumentos por encima del 27%, lo mismo hizo en Kraft-Mondelez. Preparan el terreno para una negociación a espaldas de los trabajadores. 

La política de La Bordó

Donde está La Bordó en la conducción de las Comisiones Internas se hicieron asambleas reales, como en Mondelez Kraft y en PepsiCo, así también pelearon nuestros compañeros Congresales en Kraft Victoria (ex Stani) por asambleas para que los trabajadores puedan decidir, contra la negativa de la conducción de la fábrica. Denunciamos la política de la Verde y exigimos asambleas en todo el país para votar un plan de lucha por aumento del 43%, por la apertura del convenio para pelear por todos nuestros reclamos y por delegados paritarios votados por las bases.
Pero no hay nada de esto por ahora, solo se esta preparando el terreno para arreglar a espaldas de los trabajadores “el mejor aumento posible”.

Nosotros proponemos que se llamen ya a asambleas en todas las fábricas para discutir y votar un plan de lucha a la altura del ataque al salario que llevan adelante el Gobierno Nacional y las patronales de la alimentación. Las enormes necesidades de los trabajadores no pueden quedar atrapadas en la negociación que hará la burocracia para cerrar rápido estas paritarias.