logo PTS

Regionales

Código de convivencia

Abajo el código represivo de Ibarra y Macri

16 de julio 2004


La Buenos Aires del 19 y 20 de diciembre, la que ofreció su plaza para que se expresara la bronca de la juventud, la que escrachó a todos los bancos imperialistas y los locales de las privatizadas, la de las asambleas populares, la que vivió en su barrio de Balvanera la unión de miles de asambleístas, trabajadores, piqueteros y jóvenes detrás de las obreras de guardapolvo celeste que enfrentaron el desalojo de su fabrica Brukman; es de esa Buenos Aires de la que no quieren dejar ni rastros con el nuevo Código de Convivencia.
Por eso se proponen bajar a 16 años, la imputabilidad de los menores (como quiere el macrismo) para criminalizar a la juventud, a los que no tienen trabajo ni educación en este sistema que no sólo los empuja a la marginalidad sino que carga sobre ellos con el peso de su ley. A los vendedores ambulantes se les restringe la venta a menos que consigan autorización, dejándolos en manos de inspectores y policías coimeros. Y a las mujeres en situación de prostitución y travestis que tienen que soportar la discriminación sexual y la represión cotidiana de la policía, se las castiga con arrestos mientras los grandes cafishios explotadores de la prostitución reclutados en departamentos y locales arreglados con la policía, se benefician ampliamente. Mientras tanto, los grandes ladrones como Pontaquarto, Genaud y Cantarero entre otros que se enriquecieron con la Banelco votando la Reforma laboral son desprocesados.
Y para coronar este reaccionario Código, ante cada corte de calle y movilización, los hombres de Macri proponen que tendría que pedirse permiso, los de Ibarra que tendría que haber un aviso previo, pero en lo que coinciden -y de eso son fanáticos- es en la condena penal de la protesta social. Para hacer cumplir este Código Ibarra ya cuenta con mas de 500 policías y nuevos patrulleros que actuarán como "policía comunitaria".
Macri con sus propuestas ultrarrepresivas e Ibarra, que aceptando los debates en comisión, dejo libre el camino a la aprobación de este código, buscan ponerse a tono con el plan de seguridad de Kirchner y Solá para la Provincia. Todos juntos en una ofensiva antidemocrática y represiva contra el más elemental de los derechos, el de protestar y rebelarse ante las injusticias y los atropellos de la clase dominante.
En esta ciudad, miles de jóvenes son condenados a revolver la basura o juntar cartones para poder sobrevivir. Miles de trabajadores sobreviven con la venta callejera. Miles de mujeres arrojadas a la miseria por este sistema capitalista, sobreviven a costa de su explotación sexual. Miles de estudiantes sufren los constantes ataques a la educación. Miles de jóvenes sufrimos cotidianamente el abuso de la yuta del gatillo fácil a la hora de salir a divertirnos y a la hora de luchar. Con este Código, completamente represivo y antidemocrático, la represión y el gatillo fácil seguirán estando a la orden del día, acechando a los sectores más oprimidos de la sociedad, los trabajadores, los inmigrantes, las personas que deben prostituirse y la juventud. Mientras, los asesinos de Lisandro Barrau, Ezequiel De Monti y los miles de jóvenes caídos en los casos de gatillo fácil seguirán impunes. ¡No podemos permitirlo!
Este viernes 16, cuando intenten aprobar definitivamente esta nefasta ley, tenemos que rodear la Legislatura para decirle a Ibarra y a Macri que con su Código de Convivencia ¡NO PASARAN! Y hacer una gran campaña unitaria y coordinada entre todas las organizaciones que nos oponemos al código en toda la ciudad por nuestros derechos democráticos elementales, con pintadas, charlas, festivales en lugares públicos, porque vamos a seguir movilizándonos sin pedirle permiso a nadie.
Sólo los trabajadores, la juventud y todos los oprimidos que padecemos cotidianamente el hambre, la explotación y la represión podremos decidir autoorganizados cómo queremos convivir.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: