Esta semana el gobierno de Bush logró el apoyo de las dos cámaras del parlamento para su ofensiva guerrerista contra el régimen de Hussein. La oposición demócrata, luego de hacer demagogia en contra del ataque militar “unilateral” a Irak, finalmente votó a favor de la resolución republicana.
Con esta carta de unidad nacional, Bush buscará ahora presionar aún más sobre los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que aprueben sus planes de guerra. Hasta el momento Francia, Rusia y China, vienen negándose a darle carta blanca a Estados Unidos para atacar Irak, proponiendo que el eje de la intervención debe pasar por las inspecciones de armas de las Naciones Unidas.
Mientras Bush y su aliado Blair se preparan para avanzar con sus planes, la oposición a esta guerra imperialista sigue creciendo.
Decenas de miles de norteamericanos tomaron las calles de las principales ciudades en una jornada convocada contra la guerra de Bush en Irak. Al pronunciamiento público de miles de intelectuales y artistas se han sumado resoluciones de sindicatos que rechazan el ataque militar. Nueva York, Seattle, Portland, Los Angeles y San Francisco se vieron sacudidas por miles de manifestantes que repudiaron la campaña guerrerista de Bush y mostraron su solidaridad con los trabajadores portuarios, atacados por la patronal y el gobierno.
En Europa se están preparando nuevas movilizaciones. En Italia está convocada una huelga general que incluye entre sus consignas el “No a la guerra en Irak”.
En Argentina marchamos junto con la FUBA y otras organizaciones sociales y de izquierda a la embajada norteamericana el 8 de octubre para repudiar esta nueva ofensiva imperialista.
Desde el PTS llamamos a redoblar nuestros esfuerzos para organizar una gran campaña antimperialista que ponga en pie comités contra la guerra y por la solidaridad activa con el pueblo de Irak. Tenemos que ser decenas de miles que junto a los que se movilizan en los países centrales construyamos la fuerza capaz de derrotar esta ofensiva guerrerista.