Ningún político de los partidos patronales puede darle solución a los problemas de los trabajadores principalmente porque esos políticos SON el problema. Gobiernan para las multinacionales, para los empresarios y para los privatizadores. Se apoyan en las burocracias sindicales para imponer topes a nuestros reclamos como clase obrera y son los responsables de las crisis estructurales (energética, transporte, etc.) que siempre pagamos los trabajadores (cortes, suspensiones, despidos, accidentes, etc.). Con doble discurso y falsas promesas pretenden engañarnos y mantenernos en la inacción.

Son los que tienen como objetivo mantener a los trabajadores divididos, estafados y en la ignorancia. Son esos pocos que obtienen extraordinarias ganancias a costa de explotar a millones de personas, que ponen límites a las aspiraciones de los trabajadores firmando acuerdos a sus espaldas sin respetar los métodos asamblearios, y son los que intentan desviar nuestros esfuerzos hacia proyectos de conciliación de clases. En contra de aquellos que dicen que los trabajadores no debemos discutir ni hacer política porque de eso se encargan otros, tenemos que dar un paso más y pasar de la lucha sindical al plano político.

Es necesario construir una alternativa de la clase obrera, un partido de los trabajadores que dé solución a los problemas de la clase. Una herramienta que en nuestras manos permita enfrentar los ataques de la patronal, sus gobiernos y de la burocracia sindical. Nuestras luchas históricas demuestran esta necesidad; ¿tantas conquistas ganadas para luego volver a perderlas y volver a empezar?

Porque me parece fundamental la idea de construir un gran partido de la clase trabajadora y para propagar, difundir y abrir esta importante discusión con miles de trabajadores , miembros de comisiones internas, cuerpos de delegados y sindicatos combativos, es que acepté el ofrecimiento del PTS para integrar, como vicepresidente, la fórmula de precandidatos para las próximas elecciones nacionales de octubre, junto al compañero José Montes del Astillero Río Santiago, ya que sigue abierta la posibilidad de confluir con otras fuerzas de izquierda en pos de este objetivo.

Porque creo que no debemos seguir sin dar una respuesta desde la clase trabajadora y porque existe una oportunidad histórica para comenzar a dar pasos en construir nuestro destino.