En el local de 33 orientales de la zona sur de CABA, con más de 300 trabajadores textiles y de la comunidad inmigrante, junto a sus familias, artistas solidarios folclóricos y jóvenes de agrupaciones de bailes, y el apoyo de Cosiendo Conciencia, la Juventud Del PTS, Pan y Rosas Inmigrantes, Docentes, Estatales, trabajadores de Coca Cola, de la textil Brukman, del CEPRODH; se realizó un gran festival solidario en apoyo a Marina (una obrera que se prendió fuego, cansada de tanta presión y maltratos desde la empresa), y por el triunfo de las 48 horas semanales sin trabajar los sábados.

Mientras las familias obreras y los vecinos solidarios de la villa 1,11,14 iban llegando, en el ambiente rondaba una impensada felicidad. Por primera vez la fábrica se unía en un festejo fraternal y solidario. Lágrimas, abrazos, reencuentros. Se rompía con las divisiones que siempre se buscó imponer. Se borraban las fronteras por nacionalidades. Se sentía orgullo en el ambiente y felicidad del camino empezado a transitar.

Una compañera del turno mañana contaba que junto a su pareja del turno noche festejaban poder tener dos días juntos y más tiempo para sus hijos.

En las mesas los recuerdos de esos días de rebelión, de paros y asambleas, aires de libertad como decía la doña M cuando tomó el micrófono: ¨Brindo por este momento, porque estamos tan unidos por Marina y porque es la primera semana en 12 años que trabajo lo que corresponde, nunca más los sábados. Esto es por nosotros, por nuestros hijos, porque no sólo sea para Elemento¨

Entre los Caporales, el grupo Ciclón de cumbia peruana, el conocido conjunto Añoranzas y unos cuantos artistas folclóricos y melódicos solidarios, donde a puro baile en una genuina fiesta obrera y popular, se intercalaban saludos. Las intervenciones de Yuri que leyó un saludo de la asamblea de Brukman, de Maritza de las mujeres inmigrantes y de Humberto de la Juventud del PTS fueron muy aplaudidas. Así también el hermano de Marina dijo: agradezco a Yuri ,a los argentinos de la organización PTS que junto a los compañeros de Marina lograron esto¨.

Seguía la fiesta y los discursos. Un trabajador de Elemento llamó a “profundizar la lucha y la organización y no depositar confianza en los que nunca estuvieron y ahora aparecen para calmarnos como el sindicato, el Ministerio de Trabajo. Este primer paso es un ejemplo para otras textiles y hay que ir por más, a la conquista de delegados que nos representen y unirse con otros trabajadores porque la unión hace la fuerza”.

Desde lo más profundo de la clase obrera, este despertar textil empieza a escribir sus primeras páginas de lucha y organización y se empieza a expandir.