La posición levantada por el Interbloque de Izquierda formado por Izquierda Unida (PC-MST) y ex zamoristas en la Legislatura porteña merece ser tratada en particular. Estos sectores centraron sus esfuerzos en lo que podía resolverse en ese recinto impulsando la interpelación a Ibarra lo que colocó su eje de intervención lejos de la perspectiva de movilización para echar a Ibarra. La izquierda se jugó a que el macrismo votara la interpelación cuando el mismo Macri ya había pactado con Kirchner e Ibarrra. Así lo informa La Nación: “En la Legislatura, los diputados macristas estaban dispuestos a levantarse de sus bancas en el momento de la votación si se avizoraba que llegaban al número deseado, ya que habían acordado con operadores del oficialismo que no era el momento de interpelaciones”.1
Párrafo aparte merece el disminuido bloque de Autodeterminación y Libertad. En una declaración firmada por Luis Zamora, Noemí Oliveto y Daniel Vega explican: “Nuestro bloque no concurrirá a la sesión extraordinaria del viernes 7 porque consideramos que la interpelación al Jefe de Gobierno Anibal Ibarra ya fue realizada. La hicieron los familiares y la parte del pueblo que se manifestó en las marchas de repudio con sus gritos, sus cantos y su bronca.”. Un argumento atendible si está hecho en función de impulsar la movilización extraparlamentaria. Pero enseguida aclaran que tampoco van a la marcha porque “comprendemos y entendemos la desconfianza que ellos sienten a los políticos y los aparatos partidarios que van a usar, lucrar o copar las marchas.”2
Su política es la de un abstencionismo asombroso y llama la atención que estas “comprensivas” observaciones provengan de tres legisladores, es decir militantes políticos que no fueron obligados por la fuerza, creemos, a presentarse a elecciones. Pero, siendo así, a esta altura, y frente a la tragedia de Cromañón, cabría preguntarse ¿para qué Noemí Oliveto es Presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura? Conviene señalar que el abstencionismo de Autodeterminación y Libertad, sí tuvo sentido, ya que colaboraron con los esfuerzos de Kirchner orientados a “despolitizar” la demanda popular. Esfuerzos que, es bueno señalarlo, no dejaron de usar el dolor de los afectados directos (y también los prejuicios) para favorecer la continuidad en su puesto del principal responsable político de la tragedia.

1 ( La Nación , 8/1).
2 Declaración de Autodeterminación y Libertad del 5 de enero de 2005 ¿POR QUÉ DECIDIMOS NO IR A LA MARCHA NI A LA SESIÓN EXTRAORDINARIA?