En una entrevista aparecida en Página121 , Beto Ibarra del MTL, plantea que los "piqueteros de izquierda" deben conformar un "frente antineoliberal, antiimperialista" y "construir desde la izquierda hacia toda la gama de centroizquierda, sin cerrar nada". Por su parte, Raúl Castells del MIJD propuso "conformar un amplio frente político con organizaciones de desocupados, partidos políticos, corrientes estudiantiles, movimientos campesinos y pequeños empresarios»2 .

Es evidente que tanto el MTL como el MIJD se debaten en cómo superar las fronteras de las fuerzas actuales, centradas exclusivamente en el movimiento piquetero. En pos de ese objetivo, la apelación a ir "de la izquierda al centro" de Beto Ibarra y la convocatoria de Castells a los pequeños empresarios es una definición, aunque desde distintas ópticas, que ubican a la política de estas corrientes en el terreno de la colaboración entre trabajadores y patrones.

"Sin cerrar nada"

Es ya una tradición que el Partido Comunista sostenga que "hace falta una política de alianzas que vaya de la izquierda al centro". Este viejo postulado de colaboración de clases ya había empezado a concretarse con la alianza que IU (PC-MST) formalizó con el Partido Socialista para las elecciones en la provincia de Buenos Aires. En esa oportunidad, el electoralismo del PC y el MST, los llevó a promover a todo tipo de politiqueros de comité. Fue el caso del candidato a gobernador, Jorge Rivas (diputado gracias a la Alianza) y del candidato a intendente por la ciudad de La Plata, Henry Stegmayer, quien fuera miembro del Frepaso provincial y presidente de la Cámara de diputados de la legislatura de Buenos Aires. Junto a Mosquera (ex dirigente de la Juventud del PC que saltó al Frepaso) dieron que hablar por varios escándalos por corrupción cuando administraron una famosa "caja" de la legislatura bonaerense.

Pero en estos días el PC-IU parece decidido a ir más allá. Lo que Beto Ibarra propone es "un frente amplio con todos los sectores antineoliberales, anticapitalistas y antiimperialistas" y aclara: "sin cerrar nada". Al preguntársele sobre si ese frente debía oponerse al gobierno, termina de desenmascararse por completo: "No lo planteamos como un frente antikirchnerista", define. Es decir que a la hora de ser amplios ¡ni siquiera se planta contra el gobierno!. La respuesta que hace el dirigente del PC es toda una definición cuando es de carácter público que el gobierno de Kirchner tiene una política centrada en subordinar y cooptar a la llamada "ala dura" del movimiento piquetero. Recordemos que no hace poco apareció en los diarios la noticia de que va a construirse un "barrio piquetero" en la Capital, por el cual el Gobierno de la Ciudad, Ibarra –aliado de Kirchner- le otorgaría al MTL más de 13 millones de pesos3 . ¿Cuál es la explicación política de este acuerdo?

La política de conciliación de clases que plantea el dirigente del PC no es nueva. En nuestro continente, el modelo de frente "antineoliberal" que proponen es del Frente Amplio uruguayo, no casualmente el favorito de Kirchner para las próximas elecciones del país vecino.

El Frente Amplio4 , agrupa a la izquierda detrás de una dirección patronal y está asociado a otro frente aún más amplio, el Encuentro Progresista, conformado por sectores provenientes de los partidos patronales tradicionales de ese país. Desde hace más de una década, gobiernan Montevideo sin ocultar su buena convivencia con los presidentes fondomonetaristas del Uruguay. Para muestra de su gestión a favor del capital basta ver su estrecha ligazón con los empresarios a quienes les otorgó la privatización de sectores de los servicios públicos de Montevideo. Y sino la actitud tomada ante el paro por tiempo indeterminado de los municipales, en octubre de 2002 cuando el Frente Amplio, apoyado en la policía buscó quebrar la lucha y perseguir a sus dirigentes, mientras disponía de un servicio privado de recolección de residuos para romper la huelga. Recientemente, decidió en su Congreso, oponerse a elevar el salario mínimo mientras rechazó la propuesta de fijar un tope a los sueldos de los funcionarios políticos. Otra de las resoluciones fue la de seguir respetando la ley de caducidad (la que le otorgó impunidad a los genocidas), ya que "no se debía enviar una señal que pudiera poner al país al borde una crisis institucional"5 .

El modelo de frente que proponen el PC argentino y Beto Ibarra no ha hecho más que evidenciar –al igual que Lula en Brasil- su carácter antiobrero y su integración al aparato del estado de los explotadores.

Con los pequeños empresarios

En el debate que iniciamos en el número anterior de LVO con el MIJD, alertábamos que tras un proyecto de "movimiento de las clases más pobres de la sociedad"6 podía esconderse una concepción de colaboración de clases. Nuestra crítica proseguía ya que el MIJD se referenciaba en el chavismo venezolano y el MIP boliviano de Felipe Quispe7 y no en la independencia de clases de los trabajadores. Las últimas declaraciones de Castells no hacen más que confirmar este alerta, cuando en su llamado a formar un frente no se nombra a la clase obrera y se privilegian las alianzas con los "pequeños empresarios".

Ya en enero de 2003 el MIJD realizó junto al PO un acto en el estadio de Atlanta, con la presencia de Rubén Manusovich, presidente de Fedecámaras, un carrerista desvergozado que se propuso como candidato junto a Reutemann (¡!) y participó en las últimas internas del PJ como candidato a vicepresidente del infaltable empresario Mussa.

Aunque desde distintas concepciones (el MIJD desde la lógica de un "partido de los pobres" y el PC desde la de un "partido de las clases medias"), los frentes que proponen tanto Raúl Castells como Beto Ibarra llevarán a diluir la fuerza de los desocupados combativos, en la colaboración con sectores burgueses.

Por el contrario, opinamos que el problema central que lleva al aislamiento del movimiento piquetero es la carencia de una política que busque la unidad con la clase obrera ocupada que mayoritariamente está bajo la tutela de la burocracia sindical, la ausencia de una estrategia capaz de sumar a los trabajadores a la lucha política, teniendo en cuenta que es la fuerza de los asalariados, unida a la de sus hermanos de clase, los desocupados, la que concentra –por su papel fundamental en la sociedad– el poder decisivo, la capacidad de paralizar la producción y la circulación del capital, la de derrotar al sistema. Es desde esta unidad que hay que buscar la colaboración de los trabajadores con las capas bajas de la pequeña burguesía urbana, explotadas y oprimidas así como con los chacareros pobres. Esta colaboración revolucionaria entre las clases -que sólo puede convertirse en realidad con la condición de combatir sin concesiones a la burguesía nacional y extranjera- tiene la virtud de transformar a la clase obrera en el verdadero dirigente de la nación, si por nación se entiende a la enorme mayoría de las masas oprimidas y explotadas de la ciudad y el campo, en oposición al bloque antinacional de las clases poseedoras y el imperialismo.

Es desde esta perspectiva que hicimos nuestro el llamado de dirigentes ceramistas neuquinos de la Coordinadora del Alto Valle a conformar un movimiento político de los trabajadores, como expresó Raúl Godoy en su discurso el 20 de diciembre en la plaza, que construya una fuerza política superior a las existentes de las organizaciones obreras combativas, los movimientos piqueteros y de lucha y de la izquierda obrera, para pelearle la base de los trabajadores ocupados y de la gran mayoría de los desocupados al peronismo y la burocracia sindical.


1 Página 12, 12 de enero.

2 La Mañana de Neuquén, lunes 5 de enero.

3 Clarín, 19 de enero, 2004.

4 Nacido en 1971 esta organización alberga a comunistas y democratacristianos; militares y ex guerrilleros; ateos y cristianos. De ahí su nombre: Frente Amplio. Las organizaciones políticas que inicialmente lo conformaron fueron: el Partido Comunista; el Partido Socialista, la Democracia Cristiana, distintos desprendimientos de los tradicionales y patronales Partido Blanco o Nacional4 y en ese entonces gobernante el derechista Partido Colorado, junto a la importante corriente militar democrático-constitucionalista encabezada por el general liber Seregni. Posteriormente sufrió varias rupturas pero el Frente Amplio con la figura de Tabaré Vázquez como candidato presidencial, tuvo capacidad para volver a aglutinar a democratacristianos y fuerzas más avanzadas de los partidos tradicionales, en una coalición electoral que sobrepasara sus fronteras, el Encuentro Progresista.

5 Revista Brecha, 31 de diciembre de 2003.

6 Dignidad N°95-diciembre 2003

7 Idem.

-----------------------------------------------------------------------------

Partido Obrero

Un silencio ensordecedor

¿Cuál es el destino histórico del movimiento piquetero1 ? se pregunta Altamira en Prensa Obrera, rechazando el objetivo de convertirlo en una fuerza electoral. Pero este dirigente nada dice de quiénes proponen ese frente electoral de colaboración de clases, sus mismos aliados en la Asamblea Nacional de Trabajadores, el MTL y el MIJD.

Según Altamira el objetivo histórico del movimiento piquetero y la ANT está ligado a ser el "núcleo formador de la dirección política" para "la victoria de la clase obrera argentina y mundial por medio de la revolución (...)"2 .

Más allá de las profundas diferencias que tenemos con PO sobre su valoración del movimiento piquetero, nos preguntamos cómo es posible constituir una dirección política de la clase obrera por la revolución social, cuando en el seno de la ANT conviven tendencias con estrategias distintas, muchas de las cuales levantan una perspectiva opuesta a la declarada por Altamira. ¿De qué dirección política de un "gran movimiento obrero anticapitalista" se puede hablar cuando en la ANT cohabitan corrientes que pregonan la colaboración de clases? ¿Cómo es que PO -que se reivindica trotskista- piensa llevar adelante tamaña tarea sin siquiera denunciar la estrategia frentepopulista de sus aliados?. Por el contrario, el PO lleva ya dos años de convivencia pacífica en la ANT sin presentar ningún debate serio, ni en el seno de esa asamblea, ni de cara a la vanguardia obrera y popular, que cuestione los proyectos frentepopulistas de sus aliados. La realidad es que PO tiende a ceder a las orientaciones del MIJD y el MTL. Ya en el acto de Atlanta junto al MIJD compartieron sin problemas la tribuna con Manusovich y los pequeños empresarios de Fedecámaras. El PO, con el Bloque Piquetero y la ANT utiliza la misma metodología política que el MST con respecto al Partido Comunista en Izquierda Unida.

La pelea por la refundación de la IV Internacional que PO proclama junto a "la necesidad de luchar contra cualquier bloque con la burguesía democrática, contra todas las formas de colaboración de clases «frentepopulista», que inevitablemente llevan a reducir al proletariado y a su partido a apéndices del capital"3 se transforma así en un discurso para fronteras afuera.

Al no combatir la estrategia del MTL y del MIJD, PO de hecho se subordina a ella y con esto devela la verdadera esencia de la ANT: un frente único de tendencias donde se funciona por consenso y no existe el debate político abierto en la base. Por otra parte la ANT tampoco es una organización que tienda a convertirse en un organismo amplio de masas basado en la democracia obrera. Como es sabido en esta organización todas las decisiones se toman entre los dirigentes de las corrientes políticas a puertas cerradas (o a "puertas abiertas" en las asambleas nacionales cada seis meses o más).

Para hablar de la construcción de una dirección política de un movimiento obrero anticapitalista PO debería tener en cuenta en primer lugar una clara perspectiva de independencia de clase. En segundo lugar, buscar la unidad con los sectores de vanguardia del movimiento obrero que hayan avanzado en una perspectiva de lucha y enfrentamiento al régimen y al estado. En este sentido es notorio que la ANT se empecine en dar la espalda a la combativa Coordinadora del Alto Valle y a los ceramistas neuquinos, que son un punto de referencia para toda la vanguardia obrera y popular de esa provincia logrando incluso imponerle a la burocracia de la CTA dos paros generales.

Está planteado un serio debate de cara a los trabajadores: o se está por una estrategia frentepopulista o se lucha por una verdadera política de independencia de clasey autoorganización de las masas en el camino del gobierno de los trabajadores.


1 Prensa Obrera 832.

2 Idem.

3 Llamado del PO al Congreso Internacional por la refundación de la IV Internacional.